He visto que varios compañeros han hecho balance de su primer año como inversores escribiendo un artículo en el foro. Yo estoy ahora mismo en esa situación, empecé a interesarme por la inversión a finales de noviembre de 2018 y por lo tanto 2019 ha sido mi año de lanzamiento. No creo que sea capaz de escribir un artículo tan interesante y ameno como las maravillas que hay por aquí pero al menos no es la primera vez que me lanzo a escribir públicamente porque ya mantuve un blog personal de 2005 a 2010. Empezó siendo una especie de crónica de mi vida en Alemania a donde me había mudado por razones de trabajo y acabó siendo un batiburrillo de todo lo que se me ocurría. El blog ya no existe pero se puede acceder a él en su mayor parte en el archivo de internet por antonomasia: https://web.archive.org/web/20100801000000*/http://tastyrabbit.net/laertes
Se han perdido casi todos los comentarios y es difícil navegar en él pero al menos es legible. Lo mejor que puedo decir es que he sido capaz de leer de nuevo lo que escribí hace ya 15 años sin pasar (demasiada) vergüenza. Es curioso que ya por aquel entonces usaba el nick de Laertes, eso no ha cambiado, pero sí me sorprende ver cuánto he cambiado en todos estos años. Pero bueno, me estoy enrollando.
Voy a hablar primero de mi estrategia para quitármelo de encima porque no me parece la parte más interesante de este primer año. Pero voy a hablar muy poco de ella, es muy sencilla, y ni siquiera voy a poner el rendimiento anual que he obtenido. ¿Por qué? Primero porque no lo tengo ni calculado, segundo porque no creo que ese rendimiento se deba a nada que yo haya hecho sino más bien a todos los compañeros de este foro y a todos los que han escrito webs, blogs, artículos, vídeos… que me han enseñado lo poco que sé. Y tercero, todos sabemos que en el año 2019 el toro de los mercados ha tirado con fuerza y prácticamente todos tenemos un rendimiento muy alto que seguramente no va a ser representativo de lo que vendrá en un futuro.
Mi estrategia es, como ya he dicho, muy sencilla. Aportación mensual a tres fondos (Baelo, Adarve e Impassive Wealth), a roboadvisor para tener fondos indexados de Vanguard (Indexa) y a plan de pensiones indexado también en Indexa. Todos los meses igual, pase lo que pase. No sigo el mercado, ni las noticias (en su mayor parte ruido) y no miro los valores liquidativos, solo una vez a fin de mes para hacer un sencillo balance mensual. Tampoco guardo liquidez para cuando el mercado baje porque no sé cuándo bajará, ni cuánto y, sobre todo, no creo que sea capaz de invertir en el momento adecuado. Y eso es todo.
Miento, aporto también una pequeña cantidad mensual a préstamos P2P en Mintos. Pero esto lo considero más un juego que otra cosa.
¿Es la mejor estrategia? Seguramente no. ¿Es una buena estrategia, es sostenible, me permite dormir tranquilo y dedicar mi tiempo libre a las cosas que me gustan? Creo que sí. ¿La podría simplificar aún más? Seguramente sí, se me ocurre alguna cosa que podría hacer. Pero en general estoy satisfecho con ella. Eso sí, todavía no he pasado la prueba de fuego de vivir una caída grande pero creo que estoy preparado para superarla sin variar la estrategia.
Sin embargo lo que yo quería contar de verdad es la historia de cómo he llegado a estar aquí hoy y cómo ha cambiado todo en este mi primer año. Nací en el lejano año de 1974 en… no, es broma, no me voy a remontar tan atrás, no teman.
Mi historia como inversor comienza a finales de noviembre de 2018. En aquella época mi plan, por llamarlo de alguna manera, era el habitual de casi todo el mundo y que ni siquiera me había cuestionado nunca: trabajar en mi trabajo actual (salvo despido o similar) hasta la edad de jubilación legal que me correspondiera. Pero un día conduciendo de camino al trabajo me vi envuelto en un inmenso atasco que hizo que tardara casi dos horas en un trayecto en el que habitualmente tardo 20-40 minutos. Y mientras estaba ahí parado, rodeado de cientos de otras personas en la misma situación, empecé a pensar en si mi vida era tal como me gustaría que fuera. Y sí, no me podía quejar, tenía lo que se considera un buen trabajo, techo, comida, salud, no me faltaba de nada… Pero me di cuenta de que incluso aquello podía mejorar y de que no quería seguir haciendo lo mismo hasta que me jubilara, y si no habría alguna manera de no depender del trabajo, al menos no exclusivamente.
Así que aquel día cuando llegué a casa hice lo que hacemos todos cuando queremos información: buscarlo en internet. No recuerdo qué búsqueda usé exactamente, pero lo que sí sé es que descubrí una auténtica mina de oro. Si no recuerdo mal lo primero que encontré fue la página de Mr. Money Mustache, pero siguieron monevator, enorme piedra redonda, el inversor inteligente, el inversor prudente, The escape artist, cazadividendos, este mismo foro, vivir al máximo y su podcast una vida a tu medida… ¡Madre mía! estaba abrumado con tal cantidad de información. Así que me puse a leer todo aquello y según iba asimilando texto tras texto lo primero que pensé es ¿cómo es posible que no supiera nada de esto hasta ahora? No quiero pecar de arrogancia, pero me considero una persona educada, me gusta aprender, leer, tengo una carrera superior, hablo 3 idiomas (y medio)… y sin embargo no tenía ni idea de todo esto que estaba leyendo. De repente el mundo era distinto a cómo yo creía que era.
Afortunadamente, sin saberlo, ya había estaba aplicando algunos de los principios sobre los que estaba leyendo, como gastar menos de lo que se ingresa y de ese modo ahorrar todos los meses, pero lo hacía sin un plan en concreto, sin hacer presupuesto, ni seguimiento ni invirtiendo. A partir de aquí empecé a perfilar un plan que ha ido evolucionando hasta lo que tengo hoy.
Pero más allá de la cartera, la estrategia, el rendimiento… que sí, son importantes, sobre todo esto me ha permitido cambiar mi mentalidad completamente y plantearme cosas que nunca antes me había planteado, sobre la vida, el trabajo, el dinero… Y también haber conocido, aunque sea de manera virtual, a gente que sabe muchísimo más que yo y de la que he aprendido y estoy aprendiendo lo indecible, y aquí incluyo a todos los que escriben en este foro y a sus creadores.
Pero lo más sorprendente es que no solo estoy aprendiendo de inversiones. Para ilustrarlo voy a contar también cómo este año he empezado a hacer ejercicio de manera habitual. Prácticamente desde que terminé COU no había hecho nada de deporte. Curiosamente al empezar a leer sobre independencia financiera, inversiones y demás, en muchos artículos incluían también el hacer deporte como parte muy importante del plan. Y casualidad que en uno de los podcasts de “una vida a tu medida” entrevistaron a Marcos Vázquez (del que ya he hablado en otro hilo y al que varias personas de este foro también siguen). Tras escucharlo no estaba del todo convencido de lo que contaba, pero decidí que ya era hora de que me pusiera a hacer deporte de manera regular, y ya puestos no perdía nada por intentar su método. Así que me compré su libro básico y con 44 años me puse manos a la obra. Tengo que decir que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Y con esto termino el relato de mi primer año como “inversor”, por llamarlo de alguna manera, porque en realidad yo no me considero inversor. Hay más historia, pero ya me estoy extendiendo demasiado. Cada uno hemos llegado a esta comunidad de manera diferente y me ha parecido interesante compartir la mía. Y es que parece increíble que un hecho tan mundano como un atasco de tráfico haya sido el detonante de un año revolucionario en mi vida. ¿Qué habría pasado si ese día no me hubiera tirado esas dos horas en el coche? Nunca lo sabré, pero seguro que ahora no estaría escribiendo esto.
Sólo me queda agradecer la paciencia de todos los que hayan aguantado leyendo mi primera y humilde contribución al foro.