Cada niñ@ es diferente, crece a su ritmo, y tiene más o menos sensibilidad y interés en función del tema que sea.
Es evidente que la temática económico/financiera no es de las más atractivas de entrada, o por lo menos en mi caso ha sido así.
Por esta razón, hace un año, cuando decidí que quería involucrar a mis hijas de 10 años en el proceso de compra de una empresa, me encontré con el problema de como hacer para que pudieran elegir haciendo un simple proceso de selección, y sobre todo entender lo que estaban haciendo.
Lo que decidí hacer unos meses antes de ofrecerle la alternativa de comprar una u otra acción, es hacerle entender unos conceptos básicos que luego he utilizado para poder comparar las diferentes empresas.
Estos conceptos decidí que eran las Ventas, los Costes, los Beneficios los Dividendos y las Acciones, como certificado de propriedad de una empresa.
Para introducir estas ideas aproveché una rutina que tenemos, es decir cada noche , antes de acostarse, les gusta que les lea o me invente un cuento, por lo cual me inventé unas historias de nin@s que hacían manualidades que gustaban muchos y que decidieron venderlas a sus amigos para conseguir el dinero para comprarse algo que le apetecía.
Incluí todos los elementos de arriba dentro de las historias y conseguí que por lo menos no se aburrieran, mientras les explicaba esos conceptos.
Luego, a la hora de la verdad y de la elección de las empresas, todos esos elementos estaban presentes y al final cuando les pregunté la razón de la elección de cada una, entendí que en un caso la decisión estaba tomada desde el principio, en el otro caso quizás fue lo mismo, pero noté, por lo menos un intento de justificar la elección sobre la base de las informaciones que les había proporcionado.
Veremos la semana que viene como evoluciona el proceso de decisión de este año.