Buen artículo, no deje de compartir en el foro todo lo que vaya descubriendo.
En relación a la cartera core-satélite, he leído cosas similares a lo largo de estos años y es una idea que comparto al 100%. De hecho para el libro a 12 manos que algún día cobrará vida, tengo escrito algo en esa misma línea, aquí un teaser donde comento la opción de llevar dos carteras por separado, una core donde se va atesorando patrimonio y no se toca, y otra con alternativas más de corto plazo para generar plusvalías y pagarnos las paellas:
Una opción para la inversión en renta variable es gestionar por separado la parte destinada al crecimiento del capital, donde se acumulará el patrimonio buscando el interés compuesto, y la parte destinada a empresas recuperables, donde se busca generar plusvalías.
(…)
En la parte de crecimiento o cartera patrimonial es donde se almacena el patrimonio con la vista en el largo plazo, se compran buenas empresas analizando la calidad del negocio, sus ventajas competitivas, su creación de valor, dejando de lado los ratios financieros que quedan en este caso en segundo plano. En esta cartera se compran negocios y no se venden nunca. Se reinvierten los dividendos que esas empresas pudieran repartir. Se mantiene la visión empresarial y la planificación a largo plazo.
El objeto de las empresas recuperables en la cartera especulativa es la de generar plusvalías buscando arbitrar la diferencia entre valoración y precio que en un momento dado pudiera darse en una empresa. En este caso el plazo de inversión no es para siempre, sino que dependerá del tiempo transcurrido en que precio y valor converjan. Este método puede ser más complejo y seguro requiere mayores conocimientos en contabilidad. También obliga a generar más gastos de comisiones de compra/venta y de plusvalías. Para evitar vender acciones de la cartera patrimonial, puede ser recomendable trabajar en un bróker distinto, sino, corremos el riesgo de deshacer posiciones en la cartera básica e interrumpir el efecto del interés compuesto.