Ya que hemos terminado con el estatorreactor, al menos por ahora, vamos a continuar avanzando en el tema de las alas, en concreto vamos a profundizar en los parámetros que definen la sustentación y la resistencia, que como ya hemos comentado siempre está ahí y por lo tanto hay que intentar minimizarla. O dicho de otro modo, lo que intenta un ingeniero aeronáutico al diseñar un avión es conseguir la máxima sustentación con la mínima resistencia en el punto de funcionamiento principal (o de diseño) del avión. Este es un parámetro clave y en inglés se conoce como “lift to drag ratio” o L/D, recuerden que L es la sustentación y D es la resistencia.
En la entrada anterior vimos como la sustentación depende principalmente de la velocidad y del ángulo de ataque. Pero también depende, como es obvio del tamaño del ala, es decir del área, y de la forma, o sea, el perfil aerodinámico de dicho ala. No olviden que una simple tabla plana, o nuestra mano, también produce sustentación si la introducimos en una corriente de aire con un ángulo de ataque. La razón por la que las no son planas y tienen un perfil aerodinámico es porque su relación L/D es mucho mejor que la de un simple plano, al menos a velocidades subsónicas.
Además depende, claro, del gas en el que estemos volando. Todo esto que puede parecer muy complicado se resume en una fórmula muy conocida. Aunque el propósito de esta serie es utilizar fórmulas lo mínimo posible no podemos evitar hablar de esta fórmula porque contiene muchísima información:
Y la fórmula de la resistencia es muy parecida
Donde:
ρ: Densidad del aire
V: velocidad del avión
A: Área del ala
CL: Coeficiente de sustentación
CD: Coeficiente de resistencia
En principio la densidad del aire y el área son cantidades que no varían una vez que tenemos el avión en vuelo de crucero, o mejor dicho, el piloto no las puede controlar. En cambio la velocidad y los coeficientes de sustentación y de resistencia sí. Estos dos coeficientes se calculan de manera empírica analizando en un túnel de viento diferentes perfiles. Son la manera sencilla de introducir en la fórmula un montón de parámetros que afectan a la sustentación, como pueden ser la forma del perfil aerodinámico del ala y el ángulo de ataque.
Para cada perfil se generan curvas con el valor de cada coeficiente en función del ángulo de ataque, manteniendo el resto de parámetros, como la velocidad, constantes.
En la parte izquierda de la gráfica anterior observamos las curvas del coeficiente de sustentación en función del ángulo de ataque para varios perfiles diferentes y vemos que no es más que la representación gráfica de lo que ya dedujimos del experimento de sacar la mano por la ventanilla. El coeficiente de sustentación, y por lo tanto la sustentación, aumenta con el ángulo de ataque hasta un cierto ángulo, el ángulo crítico, en que empieza a caer y se dice que el ala entra en pérdida (wing stall en inglés). El coeficiente de resistencia, en cambio, como vemos en la parte derecha de la gráfica y como ya sabíamos, crece siempre con el ángulo de ataque. Visto esto creo que queda muy claro que un avión siempre procurará volar con un ángulo de ataque menor al ángulo crítico.
Volvamos ahora a la relación L/D que comentábamos más arriba. Si dividimos la fórmula de L entre la fórmula de D vemos que todos los términos se cancelan excepto los propios coeficientes:
L/D = CL / CD
Pero como acabamos de ver los coeficientes no son constantes, lugo L/D tampoco lo será y variará igualmente con el ángulo de ataque. Si ponemos todo esto junto en una misma gráfica obtenemos lo siguiente:
https://www.flightliteracy.com/wp-content/uploads/2017/11/5-5.jpg
En rojo vemos el coeficiente de sustentación con su ya conocida forma, en naranja el de resistencia también ya conocido, y en verde L/D, que como habíamos previsto es también variable y además vemos que tiene un máximo a un cierto ángulo de ataque. Nótese que cada curva tiene diferente escala, por ejemplo el máximo del coeficiente de sustentación es 1,5 aproximadamente mientras que L/D máximo es aproximadamente 13. Para que esto se cumpla, evidentemente el coeficiente de resistencia es mucho menor que el de sustentación. Vemos una vez más la importancia de minimizar el rozamiento. Por supuesto estos son valores para un perfil aerodinámico concreto y diferentes perfiles tendrán diferentes curvas.
Este ángulo de ataque en el que L/D es máximo es, por supuesto, diferente para cada avión y el diseñador, dependiendo del tipo de avión decidirá si le interesa que esté en un punto u otro, iremos viendo por qué.
¿Recuerdan cuando hablamos del planeo y comentamos que todos los aviones pueden planear pero que cada avión era capaz de planear con un cierto ángulo de planeo, es decir que avanzaba x metros por cada metro que caía? Pues este ángulo depende directamente de la relación L/D. Por lo tanto un avión diseñado expresamente para planear tendrá una relación L/D máxima muy alta. Como ejemplo de esto tenemos la siguiente tabla que muestra esta relación para varios aviones e incluso animales:
Crédito:
Lift-to-drag ratio - Wikipedia
En primer lugar tenemos a un planeador puro con un L/D máximo de 70, lo cual significa que avanza 70 metros por cada metro que cae. También tenemos en la cuarta línea al Boeing 767 de Air Canada del que ya hablamos con un L/D máximo de 12. E incluso tenemos a un helicóptero en autorrotación con L/D 4. Reiterar que estos son los valores de L/D máximos, un piloto que quiera planear la máxima distancia lo hará planeando con el ángulo de ataque correspondiente a este L/D máximo para su avión. Si lo hace con cualquier otro ángulo el L/D será menor.
Volvamos ahora a la fórmula de la sustentación:
Como ya sabemos, la sustentación para poder mantener el vuelo de crucero tiene que ser igual al peso del avión. Hay situaciones en que la sustentación es mayor que el peso, como cuando un avión está girando, pero eso ya lo veremos más adelante. De momento vamos a quedarnos con que la sustentación es igual al peso. Vemos que según la fórmula esa sustentación la podemos conseguir con infinitas combinaciones del coeficiente de sustentación y de la velocidad. Y como el coeficiente de sustentación depende del ángulo de ataque como ya hemos visto, a cada ángulo de ataque le corresponderá una velocidad para obtener dicha sustentación: cuanto más rápido vayamos menos ángulo de ataque se necesita para mantener la sustentación, y viceversa claro:
Crédito: Flying Lessons
Pero cuidado, porque ya hemos visto que el ángulo de ataque tiene un límite en el que el coeficiente de sustentación empieza a caer, por lo tanto tendremos una velocidad mínima, correspondiente a ese coeficiente de sustentación máximo, por debajo de la cual el avión no puede mantener el vuelo horizontal y empezaría a caer. Esto en sí no es grave, basta con reducir el ángulo de ataque bajando el morro y aumentando la velocidad para recuperarse, a costa de perder altitud. El problema es si además estamos volando a baja altura, como ocurre por ejemplo en el despegue o el aterrizaje, y no hay distancia para poder recuperarse. Fijense que precisamente tanto en el despegue como en el aterrizaje el avión está volando a poca velocidad, con un coeficiente de sustentación alto, y por lo tanto con un ángulo de ataque cercano al ángulo de ataque crítico y además a muy poca distancia del suelo por lo que entrar en pérdida en esta situación lleva casi siempre a estrellarse.
Un ejemplo muy claro de alto ángulo de ataque es el Concorde aterrizando:
Le dejamos aquí de momento, pero les enlazo un video muy interesante de un perfil aerodinámico en un túnel de viento donde se observa muy bien lo que ocurre con el aire al ir aumentando el ángulo de ataque hasta entrar en pérdida.