A todos nos ha pasado.
Estas una tórrida tarde de verano en tu casa, pones la tele y ves el Tour de Francia. Bellos paisajes en los que rodar por ellos y respirar aire fresco. Esa misma tarde intentarás arreglar la bicicleta. Un día de primavera lees un artículo sobre los beneficio de salir a correr, y decides irte a la tienda de deportes y comprarte zapatillas nuevas, pantalones etc…
Cuando llevas un rato haciéndolo, te cansas. Estás en baja forma y se nota. Decides parar, vuelves a casa y continúas tu vida normal.
Parecía fácil cuando ves a profesionales o aficionados hacerlo de un modo totalmente natural. La simplicidad con que se mueven y fluyen, se mimetiza con el entorno. Es tremendamente sencillo.
La prensa, los libros nuevos, con mensajes antiguos, internet, los anuncios de televisión…te bombardean con que cualquier cosa que te propongas es posible. El mundo está al alcance de cualquiera.
Invertir no iba a ser una excepción, y constituye uno de los terrenos más fértiles para abonar y dar forma a esas creencias. No sólo me refiero a las estafas de “Hágase rico en 5 días, trabajando dos horas al día”, que requieren del implicado un alto nivel de inocencia mental, sino a cosas más sutiles, más trabajadas. En muchos casos son actos ejecutados inocentemente. Con buenas intenciones. Recuerden aquello de El infierno está lleno de gente con buenas intenciones.
Hace unos días se generó un estupendo debate en el hilo de @JordiRP, Una cartera DGI a mi manera , relativo a los peligros que veíamos esa estrategia llevada de una forma simplista, que no simple. Vuelvo a repetir, que nada más lejos del mensaje que Jordi transmitió en su excelente escrito.
El ascua se encendió en el Podcast +D episodio 42 y como no podía ser de otro modo, lo pasamos bastante bien hablando de lo humano y lo divino, e intenté explicar mi punto de vista, para que sobretodo las personas que empiezan, tuvieran cierto cuidado con lo que en mi humilde opinión, eran los peligros de una de las estrategias que más me gustan. Los que me conocen saben que soy un gran admirador de que me envíen ineficiente dinero a mi cuenta, cuantas más veces, y en mayor cantidad, mejor. Podríamos decir que soy un hombre de gustos sencillos
La cuestión es que algunos de mis amigos, están preocupados por los mensajes simplistas, que todos (yo incluido), podemos emitir, así como en el riesgo aparejado que conlleva para alguien que decida seguirnos en la ascensión a la montaña sin haber entrenado y no llevar siquiera una botella de agua.
Cuando creamos +D, lo hicimos pensando que de alguna forma podríamos ayudar a mejorar los conocimientos de la gente, pues estamos convencidos que la educación, y perder una cantidad saludable de dinero, son los únicos caminos para aprender a rentabilizar nuestros ahorros y prosperar.
A estas alturas de mi vida, no tengo la más remota idea, y creo que no la tendré nunca, sobre cual es la mejor forma de invertir. Ya saben que parto de que cada ser humano pese a compartir tener unos rasgos físicos comunes, si buceamos por nuestro interior somos animales completamente distintos. Lo que a mi me apasiona, a otros les parece una pérdida de tiempo total. Una estrategia en manos de un inversor puede ser un éxito atronador, que copiada por otro inversor, con las mismas empresas o fondos, sea un fracaso absoluto.
No hay por tanto un claro ganador. Somos espectadores inerciales que nos movemos nosotros y el entorno. Ni siquiera un mismo inversor a diferentes edades será el mismo tipo de animal. Todo cambia y nada permanece. No beberás del mismo agua dos veces y todo ese rollo…
Cuando me piden consejo sobre si es mejor compra X o Z, me suelo quedar callado y por lo general, si no tengo mucho tiempo, suelo decir que no lo se. Creo que los que me conocen en persona, se habrán llevado una gran desilusión al hacerme físico, pues si me sacas de mis cuatro conceptos tengo bastante poco que ofrecer. A veces puedo notar como mi interlocutor se queda un poco despagado, pues entiendo que se esperaba alguna gran disertación, o un consejo definitivo sobre si es mejor un fondo u otro, o una empresa u otra, pero es que el único acto de generosidad que puedo hacer en ese momento es ser honesto y decirle la verdad. Decir no lo se, está tremendamente infravalorado.
El otro día hablando con mis admirados y queridos @arturop y @MAA , coincidíamos que uno de los rasgos diferenciales de nuestro Podcast, para bien o para mal, era que decíamos “no lo se” a la gran mayoría de cuestiones. Realmente es lo único honesto que se puede hacer, no hay más mérito en ello.
Nadie espabila por cabeza ajena.
Esta es una de las cosas más importantes que aprendí de mis conversaciones etílicas universitarias. Cuando tenías la suerte de topar con alguien dispuesto a perder algo de tiempo en aconsejarte sobre temas interesantes, y te entraban por un oído y te salían por otro.
No se puede transmitir la importancia de fracasar muchas veces de manera no defintiiva.
El fracaso (no definitivo), que está tan estigmatizado en nuestra sociedad, es una de las mejores herramientas para aprender. Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida entre pequeñas derrotas, y tenemos muy pocos éxitos objetivamente hablando. El milagro de la vida reside ahí, en no rendirse y seguir más fuerte, en seguir mejor.
Ahora explícale esto a alguien que no ha fracasado mucho. No hay manera humana posible de hacerlo entender, del mismo modo que no se puede enseñar a nadie a soportar los vaivenes de la renta variable hasta que no fracase. Y si la hay, yo simplemente no se hacerlo.
¿Cómo le inoculas a un inversor novicio que la rentabilidad de un año a esta parte es sólo ruido?
¿Cómo le haces entender que detrás de un fondo de inversión hay empresas, y que la estabilidad mental del gestor y que no haga gilipolleces es básico para sobrevivir a largo plazo?
¿Cómo explicas que los modelos de negocio son tremendamente imbricados y que por lo general lo que se ve no es lo que es?
Todos estos conceptos tan manidos, son simples. Muchos los llevan tan marcados a fuego en el ADN que parece que lo hacen de un modo natural, casi divino…pero no se lo crean porque no es verdad. Detrás hay mucho dolor. Muchas horas de estudio tiradas a la basura. Muchas historias de inversión que no llegaron a ninguna parte. Fracasos y fracasos que cincelaron la personalidad que ahora es.
Concluyendo….esto de la inversión es algo muy simple…pero es y será siempre todo, menos sencillo…
Disfruten del Día de la Madre y háganle saber a su madre que la quieren. Si se tienen que quedar con algo de este escrito, quédense con esto. El resto probablemente sea predicar en el desierto. Que tengan buen Domingo, y disfruten de lo importante…