Fuiste un soplo de aire fresco. El Frankenstein del PP con el que Rajoy y sus asesores de cabecera esperaban capear (metiéndonos miedo con tu llegada al poder) la amenaza de una crisis económica de las que se viven una vez en cada generación, que se había llevado por delante al resto de los gobiernos de Europa y a los partidos tradicionales. Al principio tu exposición a los medios era masiva, porque dabas espectáculo (como el SuperGarcía de los 80 y 90) y los audímetros reventaban con tu sola presencia. Transformaste el ocio nocturno de los sábados, que los españoles empezamos a emplearlo en comentar en redes una tertulia política con tintes de Salsa Rosa o el Chiringuito de Jugones. De aquella época quedaron intervenciones memorables (y muy celebradas por mí) como cuando llamaste a Esperanza Aguirre en vivo y en directo, sin dejar de utilizar el vocativo de Señora Marquesa, reina de la charca de la corrupción.
En seguida te disparaste en las encuestas, pero llevabas pesados lastres. Tu vinculación a Izquierda Anticapitalista, las barbaridades que habías soltado en conferencias y charlas que fueron grabados cuando quizás pensabas que nunca pasarías de ser una referencia para una minoría leninista, las amenazas de expropiación, el resentimiento social hipertrofiado… Fuiste tan inconsciente que a algunos llegaste a darnos bastante miedo, a pesar de no ser unos potentados. Culpabilizabas la acumulación de riqueza (sobre todo en forma de pisos) como si siempre fuera fruto del latrocinio. Ay, Pablo Manuel, qué mal asesorado estabas… y cómo lo sabían los que te dieron cancha en los medios (no muy alejados de esos poderes del IBEX que tanto detestas).
Porque en verdad te digo que podrías haber hecho mucho más, que llegaste en un momento donde podrías haberlo incendiado todo. Que se cometieron barbaridades cuya denuncia no implicaba una enmienda a la totalidad del sistema de mercado, que estaban a la vista para cualquiera con un poco de formación económica y curiosidad… que hasta después de la intervención de la troika de 2012 siguieron llevándoselo a espuertas en cierto banco no muy bueno que se creó y que jamás va arrojar ningún beneficio. Pero tu equipo era tan flojo y tú tenías tan pocas ganas de meter realmente el dedo en la llaga. En lugar de hacer un discurso sin fisuras (como el de Bernie Sanders) se lo dejaste fácil a los trolls de twitter y a los cuñados del Whatsapp, que podían mofarse de tus ocurrencias. Preferiste adaptar el mensaje a los prejuicios de los más necios de tus seguidores. Pero eso no te lo reprocho porque el técnico en el tema político eres tú y en el balance final no has escapado mal.
Así que Adiós, querido Pablo, alma mía. Aunque no me cabe duda de que terminarás volviendo de alguna forma después de un tiempo, como volvió Borrell, porque en la política española, salvo el pobre Gerardo Iglesias que se volvió a su mina sin dar un ruido, nadie se va del todo. Gracias por la ilusión que muy al principio hiciste aflorar en mí y por haber contribuido a la perpetuación de aquello que querías destruir. Que te vaya bonito.
No pueden imaginar Vds ( Caballeros , Caballeras y Caballeres ) cuanto ha crecido mi afición y admiración a Los Mariachis…desde que escuché su maravilloso HIT : Rata Con Dos Patas …Sublime…m
Rata de dos Patas …nunca le agraderé suficiente a DOÑA PAQUITA LA DEL BARRIO, habernos descubierto esa Hermosísima Canción. Últimamente, en casa , no sé escucha otra …
Un placer siempre poder disfrutar de sus magníficos artículos, que combian un análisis mordaz con un toque de humor de lo más necesario.
Uno tiende a analizar situaciones históricas ya pasadas, con la ventaja de una mayor perspectiva temporal respecto a la que usted comenta pero con un menor conocimiento de según que detalles.
Iba a decir que con la ventaja de una mayor objetividad al no estar en medio del proceso, pero creo que me equivocaría con dicho comentario ya que es difícil separarse de las propias motivaciones ideológicas incluso cuando el pasado ya está muy lejos.
El ver excesivamente el propio proceso histórico como herramienta para validad o invalidar ciertas hipótesis sobre la propia concepción del devenir social, termina condicionando en exceso este tipo de análisis.
No es fácil distinguir si uno tiene animadversión (o simpatía) al personaje en concreto o a sus ideas.
Si el hecho de que tenga una buena dosis propia de cierta corrupción hacia sus ideas, es algo a favor o en contra precisamente de las supuestas ideas que defiende.
Si el fracaso de este tipo de personajes es una muestra que los problemas que los hicieron aparecer no existen o más bien que igual pueden complicarse todavía mucho más haciendo aparecer personajes incluso peores.
De como el régimen de turno se aprovecha de los mismos para intentar no abordar esos problemas pero eso precisamente igual puede conllevar un peor intento de resolución final de los mismos.
El exceso de polarización hacia los extremos suele llevar a situaciones de difícil resolución y al final la existencia de según que personajes uno no sabe hasta que punto es causa o consecuencia. Ya saben eso que tan difícil es de diferenciar en el fondo cuando uno analiza sucesos pasados y que cambian totalmente la perspectiva sólo con variar que algo sea causa a que sea consecuencia o a la inversa.
Le sorprenderá la siguiente afirmación, pero no todo en Podemos es malo y, por sorprendente que parezca, en algunos puntos en materia inversora coincido plenamente con ellos.
Como accionista de Cal Maine Foods, opino exactamente igual, es más, extendería la propuesta a todo el sector, tanto público como privado, prohibiendo los productos de explotaciones intensivas.
No veo otra forma de rentabilizar los 350 millones que se han gastado en el último quinquenio para adaptarse a los gustos del mercado, esperando obtener una rentabilidad que, de momento, no llega.
No obstante, visto como ha evolucionado y evoluciona la cotización de esta empresa y sus productos, he podido resolver uno de los primeros misterios que, hasta la fecha, tenía planteada la humanidad: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? Indudablemente la gallina, los huevos, sean intensivos o camperos, no los quiere nadie, visto los miseros resultados empresariales que, insistentemente, presentan trimestre tras trimestre. Se de lo que hablo, como habrá comprobado. Y he sufrido mucho.
Este es el libro que “lee”, la verdad es que parece muy bien explicado todo, aunque le ponga ese tono la diputada…En amazon está agotado pero en la casadellibro lo tienen.
Igual la cuestión es que es difícil solucionar según que tipología de problemas con recetas sencillas y, en temas como la inversión, hay tantas variantes y tantos matices que el mero hecho de pretender esconder la complejidad de los mismos, ya puede constituir un inconveniente.
No seré yo el que critique el sistema de bibliotecas, del que me he beneficiado enormemente permitiendome leer libros que difícilmente uno encontraría de otra forma por encontrarse descatalogados, al menos en la versión traducida. Tal vez de segunda mano. Aquí un ejemplo de uno que he tenido posibilidad de disfrutar
Por lo tanto difícilmente podemos concluir que no es bueno que en el sistema de bibliotecas existan libros de este tipo. Pero por otro uno también puede observar como, por ejemplo en el catalán, hay más de 300 ejemplares de libros de Ajram o unos 70 de Francisca Serrano mientras hay unos 40 de Ben Graham y no llegan a 10, respectivamente, los ejemplares de dos libros magníficos como Los cuatro pilares de la inversión o Acciones Ordinarias Beneficios Extraordinarios.
Es complicado, por ejemplo, poder concluir si es una buena recomendación que alguien se meta en el mundillo de la inversión si las posibilidades que termine claudicando ante una de las propuestas que recibe por redes sociales o teléfono no es precisamente neglibible. Tampoco precisamente deberíamos irnos al extremo contrario.
Hay que ir con cuidado con vender objetivos fáciles en cuestiones que suelen requerir cierto proceso intelectual. Por otra parte tampoco se debería despreciar ese proceso en base a aquellos que no lo logran o que se dejan deslumbrar por otro tipo de objetivos.
Pablo Iglesias, y por extensión Podemos y todos sus satélites, son lo que Gustavo Bueno llamaría la Izquierda Indefinida. Una izquierda que no tiene un proyecto político definido respecto a los asuntos del Estado y que se mueve más en coordenadas que siguen criterios socioculturales, morales y éticos. Una izquierda utópica, idealista y metafísica, muy alejada del materialismo marxista-leninista a los que tanto gustan nombrar. Una izquierda “infantilizada” representada por las ONGs, el mundo cultural e intelectual, en movimientos como el animalismo, el ecologismo, el feminismo o la teoría queer.
La intención de PI nunca ha sido la de iniciar un proceso revolucionario (por muchos puños al aire que levante y triángulos rojos que vista), principalmente porque no tiene conciencia de clase (le faltó tiempo para salir del barrio obrero del que dijo que jamás abandonaría para comprarse un chalet en uno de los barrios con mayor PIB de España). Simplemente, como buen arribista, no dejó escapar la oportunidad de asegurarse un futuro cómodo, encontrando (y fomentando) su “nicho de mercado” en todo ese popurrí de movimientos culturales presentes en la sociedad civil, con el único fin de situarse e intentar perpetuarse en el poder, creando redes clientelares y nepóticas (la máxima expresión del nepotismo: crear un ministerio ad hoc para poder colocar a tu pareja). Sin querer extenderme mucho más, PI y todas esas organizaciones que nacieron del movimiento del 15M, cumplen a rajatabla lo que Robert Michels llamó “la ley de hierro de la oligarquía”: cualquier forma de organización sociopolítica, incluyendo los movimientos formalmente democráticos, llevan inexorablemente al gobierno de una élite minoritaria, que tenderá a querer perpetuarse en el poder por encima de los ideales, valores y las propias masas que originalmente decían representar.
Pequeño burgués que diría Marx.
Ahora que ya está fuera de la política quien le asesora le habrá dicho que ya no es necesaria esa coleta y que en los medio audiovisuales se estila más un look clásico y aseado.
Es como lo aquello de “al minero asturiano que llega a su casa reventado, cobrando una miseria y con la salud regulera, lo que le verdad le interesa es que le pongan falda a los semáforos o que se hable con la e”
Buenos días, al hilo de este blog me gustaría hacer una reflexión sobre los criterios que siempre ha mantenido este foro en cuestión de respeto por las ideas contrarias y entre las personas que lo componemos.
Desde mi punto de vista, entrar a elogiar o denigrar posturas políticas sólo nos llevará a convertirnos en un “Sálvame” o “Forocoches”, cuestión que siempre han evitado con buen criterio los moderadores de +D.
Si cada uno de nosotros nos pusiéramos a alabar o despotricar en +D a Pedro Sánchez, Díaz Ayuso, Abascal, etc., estoy seguro que acabaríamos con un hartazgo que nos llevaría a más de uno a salir corriendo, como así me ha ocurrido en más de un grupo de WhatsApp dónde no se ha calibrado bien hasta donde llega la sensibilidad de los demás.
Con esta reflexión no quiero en absoluto coartar la libertad de cada cual de expresar sus opiniones políticas, sino de proponer que se canalicen éstas a través de los foros adecuados.
@JILU tiene toda la razón. A mi me sorprendió este hilo, porque para ser objetivo, me parece que es un hilo Ad hominem por sus ideas que pueden ser más o menos equivocadas , pero al fin y al cabo sus ideas, que no añade nada formativo a este foro.
Puestos a hablar de uno o de otro a mi me gustaría más un enfoque económico rebatiendo las ideas y explicando el por qué de su falta de rigor en su pensamiento
Es la lucha eterna entre liberal o neoliberal y socialdemocrata…
empresas publicas o no… y por qué
estado o menos estado y por qué
y así con todo, y sin atacar a la persona como argumento, y sin argumentos de autoridad y sin falacias varias.
directo a la objetividad.
PD yo defiendo a la persona, no a sus ideas.
La educación no es solo hablarse de usted, es el respeto a los demás aunque nos repela sus ideas.
Estoy seguro que la gran mayoría de los participantes de este foro estarán hasta la mismísimas meninges de ver como se tratan todos los políticos entre ellos, atacandose en lo personal y en el insulto, en vez de verlos discutir en la esencia delos problemas y sus ideas.
cambiemos el mundo desde aquí mismo
Precisamente por esa razón reporté este hilo . Tras comprobar que nadie compartía mi apreciación…preferí el sarcasmo. Sea como fue, insisto que el hilo me parece absolutamente inapropiado, para éste foro.
La única Elegía que me interesa es la de mi paisano D. Miguel Hernández…a Ramón Sijé … A partir de ahí, me limito a manifestar mi opinión. No añadiré más.