Llevo tiempo siguiendo este hilo, pero he andado demasiado liado las últimas semanas, y no he tenido tiempo de responder.
Tampoco quería hacer una respuesta a la carrera, desde el aeropuerto, y con el móvil, quería pararme un poco más y hacerla con más tranquilidad. Porque el tema del agua es un tema que me toca por varios flancos.
Antes de nada, decir que aunque yo sea un “insider” no significa que tenga la verdad absoluta. Es más, muy probablemente estaré equivocado. Pero lo que voy a dar es solamente mi opinión, sin más. Por supuesto nada de lo que escriba será una recomendación de inversión. Y están ustedes invitados a rebatirme y a dialogar, como siempre.
Pido también, de antemano, perdón, si soy un poco agrio en mis respuestas. Como decía, voy a dar simplemente mi opinión, y posiblemente con pocos filtros.
Sobre esto ya se ha comentado mucho, pero yo también opino lo mismo. Parece que si “el agua” va bien, ya todo lo que tenga algo de agua irá bien. No creo que tenga por qué ser así. Me consta que en el sector del agua hay empresas que van bien, y otras que van peor, y que en un futuro, nadie sabe cómo irán. Con el agua pasa como con cualquier sector, siempre habrá empresas que vayan bien, y otras peor. Lo único que puede hacer un sector al alza, o de moda, es como se dice en este hilo mantener empresas zombis.
Si quieren mi opinión de barra de bar, de dónde están los grandes retos de la humanidad en el sector del agua, les diría que en:
- Almacenamiento (embalses, balsas, obra civil, etc.)
- Transporte (desde plantas desaladoras, comunicación de cuencas hídricas, etc.)
- Gestión (evitar perdidas, controlar concesiones, etc.) En este punto quisiera comentarles que el otro día, comiendo con el gerente de una empresa que se dedica al control, me enseñó una aplicación que han desarrollado, que conectada con sus contadores de agua. Con esta aplicación podía determinar la diferencia entre los grandes contadores que salían de la fuente de abastecimiento de agua, y los pequeños contadores individuales. Era una red “cerrada” en una comunidad de regantes. Pues bien, la diferencia entre la entrada y las salidas ascendía al 38 %. ¿Dónde está ese 38 %? Pues ahora, por lo menos, sabemos que lo estamos perdiendo, y podemos buscar los “agujeros”.
- Desalación. Este tema lo voy a tratar más adelante, que merece un capítulo aparte.
Esto se lleva haciendo, e investigando, desde hace muchos años. Pero para “sembrar” las nubes, primero tiene que haber nubes. Vale, que justo ahora tenemos una racha de lluvias por el país. Pero las semanas/meses anteriores, no hubo ni nubes. Y por cierto, no todos los tipos de nubes se pueden sembrar. Intenten ustedes sembrar unos cirrocumulus, a ver si consiguen agua.
Creo que la primera vez que vi un titular de este tipo, fue en torno a los años 90. Eso es lo que yo recuerdo, seguro que antes también los hubo.
Creo que en la historia de la humanidad ha habido, hay, y seguirá habiendo muchos conflictos por el agua. Pero también creo que cuanto más avance la humanidad, más acceso a agua, y de mejor calidad tendrá el ser humano, en agregado.
Vayamos ahora con el tema de la salación, que lo he dejado colgado:
Esto no es algo nuevo, lo que pasa es que ahora estamos más asustados por la sequía. Les voy a poner otro ejemplo. Durante los años 2017 y 2018, la región del Cabo Occidental de Sudáfrica sufrió una gran sequía. Todavía recuerdo el grado de pánico, se hablaba de que posiblemente fuera la primera gran ciudad el mundo en llegar al “cero agua”. Recuerdo muy bien aterrizar en Ciudad del Cabo y lo primero que se veía eran carteles avisando de la crisis.
Empezaron entonces, como no, las “grandes ideas” que surgen en casos de crisis. Se pensó en traer un iceberg desde la Antártida, y derretirlo, y se proyectaron decenas de plantas desaladoras a lo largo de la costa. Alguna, pequeña, creo que se llegó a ejecutar, y nunca funcionó bien. El resto, cuando en 2019 empezó a llover, y los niveles de los embalses se recuperaron en un solo año (sí, esto es difícil, pero puede pasar), se quedaron todos los pliegos, proyectos y presupuestos en un cajón. Ya no hacía falta desalar. Sólo como anécdota, y para ampliar el foco un poco, en Sudáfrica llevan ya 3 años de fuertes lluvias, y en concreto, este último, ha sido de lluvias extremas, inundaciones, lluvias fuera de la estación de lluvias, y temperaturas excepcionalmente bajas. No en todas partes hay calentamiento global y sequía.
Según mi experiencia, no son pocas las plantas desaladoras que existen en el mundo que están funcionando mal, medio funcionando, o directamente no funcionan. Una vez visité una en Argelia, resulta que cuando llovía, y los ríos y arroyos descargaban agua turbia al mar, la planta tenía que parar, a veces hasta varias semanas, porque los filtros de arena se saturaban, y no eran capaces de “digerir” la cantidad de sólidos en suspensión que portaba el agua. El gran problema de las plantas desaladoras es el mismo de tantas otras cosas, “hemos abierto una licitación, queremos desalar X cientos mil metros cúbicos por día, pero el presupuesto es bajo, así que necesitamos que sea barato”. Y se puede hacer barato, claro. Pero no si queremos que funcione, y que funcione bien. La buena noticia es que parece que últimamente el modelo se está cambiando. Ahora no se buscan a constructoras, ahora las licitaciones son para instalación y operación durante, al menos 10 años. Entonces, son las propias constructoras las que se preocupan de que eso funcione, y funcione bien. Como ejemplo, Marruecos, que es un país que está sufriendo la sequía tanto o más que nosotros, tiene proyectadas 9 grandes plantas desaladoras a lo largo de su costa, y siempre con esa fórmula. ¿Si se pasa la sequía se les olvidarán? No lo sé. Pero creo que una de las grandes diferencias entre Marruecos y España es que en España no se piensa en hacer grandes desaladoras, si no se pueden construir y sobre todo, inaugurar, en menos de 4 años. Si se tarda más, no interesa, a ver si le vamos a regalar la medalla a otro. En Marruecos esto no pasa, y se pueden hacer planes a 10 o 15 años (por ahora). Si están ustedes interesados en invertir en desalación, pueden invertir en las grandes constructoras españolas, por ejemplo (Acciona, ACS, o incluso la denostada Abengoa, que me consta sigue haciendo proyectos). Lo que no sé es cuales son invertibles, ni si merecen la pena. Si quieren invertir de otra forma, pueden ustedes poner la mirilla en DOW o en Hydranautics, que son dos de los principales fabricantes de membranas de ósmosis inversa del mundo.
Otra cosa que quería comentar es que en torno al 70 % del agua dulce utilizada por la humanidad es usada para la agricultura. Con esto quiero decir que con una mejora del 5 % en los consumos agrícolas haríamos mucho más que cuidando los consumos domésticos. No quiero decir que no sea importante cuidar el agua en los hogares, evidentemente. Y, por supuesto, ni se me pasa por la cabeza pensar que la solución sea “recortarles el agua a los agricultores”. La idea es optimizar el uso del agua en la agricultura. Producir lo mismo, o más, con menos agua. Esto que parece una utopía, es perfecta y demostradamente viable. Y si ustedes están interesados en invertir en esta línea, les dejo un par de empresas:
Aunque creo que el inversor medio no puede tener acceso a ninguna de las dos, de forma directa. Una pertenece a Orbia y la otra a un fondo de inversión asiático, que creo era gubernamental.
También me consta que Irritec está en venta, aunque parece que Netafim/Orbia están detrás del asunto. Ya saben, si tienen ustedes algunos cientos de millones de Euros en el bolsillo, lo mismo pueden quitarle la operación a Netafim.
Esto es cierto. La ósmosis inversa requiere de mucha energía. Pero ya estoy empezando a escuchar proyectos conjuntos de desalación y fotovoltaica, por ejemplo. Es un charco este, el de la energía, en el que no me veo cualificado para meterme.
Aquí tengo una teoría personal, seguramente errada. Pasa con el agua como con los alimentos. Imagine usted que monta una empresa de fabricación de automóviles. Puede usted pensar que tendrá mucha competencia, pero la realidad es que son pocas las empresas que fabrican coches. Y digo pocas cuando se comprara con una finca de producción agrícola. Hay fincas de producción agrícolas por todas partes. Ahí sí que hay competencia. Por suerte también hay mucha demanda, más que de coches, y con una continuidad garantizada. Pero la realidad es que muy probablemente los márgenes estén más ajustados en el sector alimentación que en el industrial. Señor @camacho113 , siéntase usted libre de venir a refutar esta teoría
Bueno, creo que ya me he enrollado bastante, otro día, que encuentre otro hueco, sigo respondiendo. Espero que me disculpen.
Sólo quiero terminar dejándoles dos links, que espero les sean de utilidad. El primero ya lo han puesto por ahí en alguna cita, y es la revista digital iAgua (ojo, que es una revista con una repercusión internacional importante, a pesar de ser en español).
Y el segundo es la web Embalses.net. Ahí se pueden ustedes divertir viendo los niveles de los embalses de España. Lo interesante es que se ofrecen unas gráficas comparativas con el año pasado, el anterior, y la media de los últimos 10 años. Esto es por si alguno se piensa que con estas “aguas de mayo” vamos a arreglar la sequía.