Vamos a retomar el hilo.
Dejo esta entrevista de la serie The wrong stuff sobre como enfrentarse a los errores.
Esta en inglés, pero abriendo el enlace en Chrome > click derecho > traducir al español.
Dejo aquí un extracto:
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Se suponía que debías estar en el Challenger, y luego, unos meses antes de la misión fatal, cambiaron a tu tripulación. ¿Dónde estabas tú?
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Yo estaba allí. Ayudé a preparar todo. Estaba en la plataforma en caso de que hubiera una emergencia en la plataforma. Cuando sucedió, estaba mirando mi reloj, porque cada vez que el transbordador se lanzaba, pensaba: “Me pregunto si esta vez lo perderemos durante el lanzamiento”. Ese no fue un pensamiento fugaz, como algo de baja probabilidad que simplemente cruzó por mi mente. Era algo en lo que pensaba seriamente cada vez. El tiempo más riesgoso es entre acelerar y acelerar a fondo, aproximadamente entre 30 y 75 segundos de iniciada la misión. Así que miro mi reloj y digo: “Está bien, volvimos a acelerar a fondo y no explotó. Hemos superado el obstáculo”. Y luego, un segundo después, explotó.
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¿Cómo te sentiste?
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¿Me entristeció que sucediera? Por supuesto. ¿Me sorprendió? No precisamente. Sabía que esto iba a suceder tarde o temprano… y no mucho después. En ese momento, la tasa de pérdidas era de alrededor del 4 por ciento, o una de cada 25 misiones. Challenger fue la misión número 25. Por supuesto, no es así como funcionan las estadísticas (no es que tengas garantizado tener 24 vuelos buenos y luego uno malo, en este caso simplemente sucedió así), pero aún así, ¿piensas que vamos a volar un montón de Misiones con una tasa de falla del 4 por ciento y no tienen ninguna falla? Tienes que estar bromeando. Cualquiera que sea realista sabe que va a tener pérdidas. Incluso con un 1,8 por ciento, que es la tasa de fracaso estimada en estos días: ¿a cuántas misiones asistimos? Hicimos otras 70 misiones y tuvimos otra pérdida. Bueno, estábamos viendo una tasa de pérdidas de uno entre 80.
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Ese es un nivel de riesgo realmente alto. Manejarlo institucional y políticamente es una cosa, pero ¿cómo se maneja emocionalmente?
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Todos somos diferentes. Las personas que no habían estado en contacto con cosas de alto riesgo cambiaron todo su apetito por ello. Otros lo miraron de manera muy parecida a mí: es una pena, pero sucede, sigamos. Había trabajado en una escuela de pilotos de pruebas y algunos de mis mejores amigos murieron mientras yo estaba allí, por lo que no era un concepto abstracto para mí que las personas con las que trabajaba morirían haciendo el trabajo que hago.