Hace un tiempo Miguel de Juan, del fondo Argos, realizó en este foro algunas consideraciones sobre una empresa que lleva en cartera, Cal-Maine Foods, uno de los mayores suministradores de huevos en USA, señalando su baja cotización y sus expectativas de duplicar precio, señalado un valor de 80 dólares la acción.
Le felicité en el hilo por su reconfortante y autorizada opinión, la llevo en cartera desde hace unos años, la compré a 36 dólares en una de sus bajadas de cotización. En ese momento no me pareció una mala idea. Hablo de hace más de tres años.
Dicen con verdad que ya puedes estudiar mucho una empresa, en profundidad, que no llegarás a conocerla en realidad hasta que asciendas a la categoría de propietario. Gran verdad.
Voy a mojarme, mi opinión difiere un poco a la de Miguel de Juan, esto es un guiño a Masdividanet para que compruebe como se pude opinar con respeto de algo siendo como soy un mero aficionado al análisis de empresas. No esperen ningún número, ya saben que de eso no entiendo nada, pero espero no hacer el ridículo.
Coincido con el Sr. Miguel de Juan que es una empresa muy bien llevada, el equipo directivo es muy serio y capaz, de amplísima experiencia, con una gestión de constante crecimiento con adquisición de granjas de terceros, ampliación de las propias y adaptación a un mercado de consumidores que, de aquí a unos años, desean que las gallinas, sentadas en cómodos sofás chéster, pongan huevos que sepan a langosta. Es curioso observar como los consumidores son conscientes de las inhumanas condiciones de las gallinas ponedoras y de la necesidad de su bienestar para zamparse unos huevos, mientras les importa un pito las condiciones inhumanas de numerosos humanos para, precisamente, poder zamparse esos mismos huevos.
La directiva es muy estricta tanto en el negocio como en el balance. Si un trimestre no hay beneficios o se producen pérdidas, no reparten dividendos hasta que son asumidas totalmente estas pérdidas en futuros trimestres con los beneficios obtenidos y, un punto a señalar, se reparte dividendo si algo queda tras realizar su constante operativa de adquisiciones. Si todo va bien, primero crecimiento, luego beneficios.
El negocio tiene un punto importante, al menos hasta hoy que escribo estas líneas, mañana ya veremos, está considerado como resistente a las recesiones. Con esta pandemia ha sufrido los correspondientes revolcones y recuperaciones en su cotización, pero se mantiene oscilando a los precios acostumbrados, sobre los 40 dólares. Sin lugar a dudas ello se ha originado, no se espanten, porque en el último mes, nuevamente hasta hoy, mañana ya veremos, se han triplicado los precios de la docena de huevos, sí, triplicado a precio minorista. Se ve que en la ingesta de las necesarias proteínas se mira mucho el precio y es difícil, en un corto espacio de tiempo, nivelar la oferta con la actual desmesurada demanda. Hoy, estando todo en rojo, vuelve a subir de nuevo.
Vamos a lo malo. Es un negocio muy atomizado donde no obstante su tamaño muy poco puede hacer para controlar los precios, tanto en la salida de sus productos como en los inputs que necesitan para su consecución, es decir, no hay moat salvo la discutible ventaja del tamaño. Añadan a ello que es un negocio cíclico, afectado de numerosas enfermedades, con un cambio en los gustos del consumidor y que, en su cartera de clientes, uno de ellos, Walmart, concentra un alto porcentaje de las ventas, porcentaje que, ligeramente, se ha ido incrementando cada año. Dicen que lo están trabajando, pero las cuentas no lo demuestran.
En definitiva y como resumen, la imprescindible frase de Buffett: una excelente directiva no hará excelente un negocio discreto. Este es el caso.
Pues bien, me estoy mirando otras empresas que me gustan, no digo nombres pues son muchas, todas tratadas en este foro, lo que ha originado en los precios esta maldita pandemia, y si consigo casar un precio aceptable tanto en la compra como en la venta, si las lamentables circunstancias siguen favoreciendo a la huevera, rotaré esta empresa por otra. Solo en ese supuesto. El problema no reside en lo que vendo sino en lo que compro, tengo el defecto de ser “pelín” roñoso en los precios, nací un año después de terminar la cartilla de racionamiento y eso ha marcado mi forma de valorar las cosas, todavía calculo en pesetas, no les digo más.
No se lo que hará el mercado en el futuro, si el asunto irá o no mejorando, no calculo los tiempos, desconozco si el mercado volverá a bajar o subir, solo se que tengo seleccionadas unas cuantas empresas y si llegan a mi precio compraré una o algunas de ellas. En la máxima caída no lo alcanzaron y eso que bajaron mucho, pero lo que busco es un “must” y quien tiene estas cosas se lo piensa mucho antes de vender, saben lo que tienen y son más roñosos que un servidor.
Si realizo el cambio lo comentaré, para demostrar que no solo digo tonterías, también las hago. De momento es una de las que llevo en cabeza. Tengo más pero lo cuento otro día.