Siempre es difícil establecer comparaciones entre distintas épocas.
Como comenta Shiller, cuando nos metemos en temas complejos, como lo es el escenario general, es muy fácil que uno de demasiada importancia a unos factores concretos y demasiado poca a otros quien sabe si igual o más importantes.
Hay quien insiste en la calidad de las empresas supuestamente sobrevaloradas para señalar que el escenario es sensiblemente distinto al de finales de los 90. Seguro que lo es.
No obstante si nos vamos a principio de los 70 podemos encontrar una situación donde las empresas sobrevaloradas eran de muchísima calidad. Vamos que las empresas de calidad sí pueden estar sobrevaloradas.
Sin embargo habrá factores que serán distintos en la situación actual de la de los 70. Diferentes situaciones suele implicar, como comentaba, distintos factores presentes.
Una de las diferencias seguro, con la situación de principios de los 70, es el nivel de sobrevaloración de ciertas compañías. Resulta que si confiamos en que la situación actual es parecida a la de principios de los 70, lo que deberíamos de esperar, a corto incluso medio plazo, es que el diferencial de valoración se siguiera incrementando.
Ya lo comenté en mi artículo Sobre Caro y Barato. Algunas reflexiones sobre el riesgo(II) , que es curioso como, cuando uno cree que algo está caro o muy caro respecto a otras cosas, suele tener tendencia a esperar que en poco tiempo se restituya el equilibrio, cuando en no pocas ocasiones, suele tardar más de la cuenta en restablecerse, en algunas ocasiones incluso haciéndose bastante más extrema la situación.Tampoco estoy sugiriendo que va a pasar así. Lo que estoy diciendo es que es una opción nada descabellada. Por eso la dificultad de manejar posiciones cortas, por ejemplo.
Resumiendo tanto si compran como no compran el escenario que sugiere la carta de Paramés (y otras gestoras value), ojo con los plazos donde uno espera poder comprobar la validez (o el error) de esos postulados.