Bonito castañazo el de hoy con Orpea, a esta hora un 26% de caída. Mañana ya veremos o, mejor, dentro de un ratito.
Parece ser que entra el estado francés a arreglar el desaguisado. Muchos números, mucha letra y mucha explicación, con el resultado final que, con tanta dilución, ampliación, conversión y demás zarandajas, calculan que los actuales accionistas quedarán con una participación final ridícula, prácticamente residual.
Poco me parece lo que baja y, lo más incomprensible, no la llevo yo.
Por cierto, se criticó a Parames hace un tiempo el no llevarla, dado que era la que presentaba mejores márgenes, contestando precisamente eso, que le extrañaba esos márgenes cuando los competidores, empresas de buena gestión, ni se acercaban. Ahora los legos, un servidor, ya sabemos el motivo.
Muchas gracias Sr. Camacho por su artículo. La verdad es que me han llevado a reflexionar sobre un tema que desconocía.
Perdone mi atrevimiento de absoluto ignorante. Pero realmente me gustaría entender el cálculo que Ud. expone.
Si le he entendido bien, al calcular el EV:
Entiendo que aunque estemos sacando de nuestro bolsillo 4,40€/acc realmente estamos pagando por la compañía EV/n acciones, en este caso: 60.589M/5.192M, es decir 11,67€/acc.
Es decir asumimos 7,27€/acc de deuda de forma implícita al adquirir una acción a 4,40€.
¿Sería una interpretación correcta o acabo de decir una absoluta majadería?
El sector de las residencias ha causado más rotos en los bolsillos value que alegrías. En su día lo descarté de plano porque los riesgos reputacionales, legales y en aumento de costes me parece que no compensan los beneficios.
Al final no deja de ser un hotel con costes muy elevados y muy poco margen de optimización en el que el empleado es la base del negocio y conociendo personas que trabajan en él, están muy pero que muy poco valorados.
Una lástima, de los productos de esta empresa mi suegra y mi mujer solo cuentan bondades, tenemos “tuppers” de más de 40 años, si, 40 años, que tras varios millones de usos y lavados siguen cerrando con una hermeticidad perfecta, son indestructibles, quizás ese sea uno de los problemas junto al añadido de su elevado precio, hoy insostenible vista la competencia.
Bueno, también habla bien de la empresa el CEO, el año pasado se calzó por sus éxitos 2,4 millones, no está mal visto lo visto. Es un tipo muy bien considerado, también su madre, en los foros especializados.
Como señalan los tres anteriores compañeros, muchísima deuda, según los que la siguen a un precio disparatado, hablan del 11% y en ascenso, todos aquellos indicadores que tanto gustan en el foro, el ROA, el ROIC y el vaya a saber Ud. que, todos en negativo, en fin, que ni Paramés se atreve con ella.
Yo llevé en 2018-2020 unos bonos de Tupperware. A un 4%. Cuando los compré eran BBB. No sé si llegó un derating pero en todo caso un escándalo contable en su delegación de México los puso cerca de 30. Vaya manera de sudar. Luego pagaron y todo ok, pero no los tocaría ahora ni con un puntero láser.
Cuando se habla de bonos y de que mientras no quiebre la empresa o haya quitas, no hay problema, se suele olvidar que el perfil de un inversor que se decide por bonos, o para aquella parte de la cartera que quiere los bonos, con excepciones, raramente está dispuesto a tolerar este tipo de episodios, aunque termine ganando dinero con ello.