Hola,
Asumo que su comentario va contra mí
La realidad es que la economía subyacente a este mecanismo es un poco más compleja.
Un ejemplo intuitivo donde las probabilidades son conocidas: por simplicidad, imaginemos que una empresa está envuelta en un juicio donde puede ganar un millón de euros y la probabilidad de ganar (conocida) es del 60%. Luego el valor del juicio es 600 mil euros.
¿Cuánto puja por el juicio? ¿400 mil euros? ¿qué impide a otro competidor o a otro competidor potencial pujar 410 mil euros? ¿y a un tercero 420 mil? Al final la dinámica que se establece es la misma que en el pricing de la competición Bertrand en oligopolios con productos homogéneos:
Pero la realidad es todavía más cruel, ya que las probabilidades no son conocidas. Con lo de la espiral descendente me refería de alguna manera al winner’s curse de la auction theory:
Edito para explicar en castellano la maldición del ganador de la teoría de subastas:
Los pleitos tienen el mismo valor para todos los competidores, pero este es desconocido. Cada competidor tiene una estimación del valor. Cada competidor hace una oferta “un poco” por debajo de su valor estimado, para poder cubrir costes y tener un beneficio. Gana el competidor cuya oferta es mayor. Por tanto, cabe la posibilidad de que el ganador de la “subasta” haya sobrestimado el valor del pleito.
Saludos