Bitcoin es un activo muy volátil. Y mucho más

Yo no es que sea escéptico, es que soy negacionista en este campo. El fondo mencionado es el Impassive Wealth y ya me he quejado a los gestores; pero ni caso.

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Cada vez me suena al caso de los tulipanes en los Países Bajos, en el siglo XVII. Me parece que no hay muchas tesis de inversión, sino más bien algo de FOMO.

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En Bahamas también distribuyen el foro.
Es solo que hablar de BTC cuando sube su precio es fácil. Lo complicado es defenderlo cada vez que muere.

Si me dieran un BTC cada vez que he oído que Bitcoin es como los tulipanes o un ponzi… Al menos lo del ponzi cada vez se oye menos.

(Ver minuto 52:23)

Yo he empezado a invertir en impassive, y disminuyendo Baelo, por el tema de incluir o no BTC en su cartera.
Para acallar los temores de los que creen que irá a cero, lo que haría es no recomprar, solo vender para rebalancear si es que sube. Es una manera de afrontar una apuesta de todo o nada y con un precio tan volátil.

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No se preocupe, que más pronto que tarde se verá que es sólo humo.

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Es una opinión que también tiene un coste, que es perderse éste activo.

Yo no defiendo que BTC vaya a ser la única opción monetaria/depósito de valor, pero desde luego la probabilidad de que ocupe un lugar en las carteras de inversión no es del 0%, y en base a ésto hay que tomar las decisiones de inversión.
No es negro o blanco, son probabilidades.

Yo en 2019/2020 asigné un 3% del patrimonio a BTC, y ahora es un porcentaje mucho mayor. Pero por el camino conociendo mucho más al bicho, no veo que mi tesis del momento haya cambiado

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Es que yo no considero que sea un activo. Pero bueno, admito que puedo estar equivocado. Aunque no veo ningún motivo de peso por el que haya que admitir el bitcoin como moneda. Entonces, cualquiera, con la tecnología apropiada, y cumpliendo ciertos protocolos, podría emitir su propia “moneda”. Por si acaso, me reservo el derecho a emitir en un futuro mis Xiscoins. Buena suerte a todos/todas.

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Puede que suene un poco de perogrullo, pero lo que marca el precio del Bitcoin y de todos aquellos “activos” que no producen rentas como también puede ser el oro es la “deseabilidad” por parte de la gente. El oro al menos tiene una tradición de miles de años, pero cuando alguna vez me he planteado invertir en uno de estos activos me hago preguntas como: ¿Puedo predecir cuán deseable va ser en el futuro? ¿Podría suceder que a la gente deje de gustarle o pase a gustarle otra “cosa”? Como no he encontrado respuestas claras siempre me he mantenido al margen.
Por otro lado, con respecto al Bitcoin me surge otra reflexión. Hoy en día parece claro que es difícilmente hackeable, pero teniendo en cuenta que hoy podemos ver cosas difícilmente imaginables hace 10-15 años, ¿qué opciones hay de que en 10-15 años más no sea así?

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No es cuestión de tecnología, sino de incentivos.

Esto es del whitepaper de Bitcoin:

Si un atacante codicioso
fuera capaz de reunir más potencia CPU que la de todos los nodos honestos, tendría que escoger
entre usarla para defraudar a la gente robándoles los pagos recibidos, o usarla para generar nuevas
monedas. Debe encontrar más rentable respetar las reglas, esas reglas que le favorecen
entregándole más monedas nuevas que a todos los demás en conjunto, que socavar el sistema y la
validez de su propia riqueza.

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Algunas preguntas que me surgen entonces serían: ¿Y si la tecnología avanza tanto que acaba siendo relativamente fácil atacar la blockchain? ¿Cómo reaccionarían los propietarios de Bitcoin sabiendo que hay alguien capaz de romperlo todo? ¿Y si ese alguien fuera un Estado al que Bitcoin le causara más perjuicios que beneficios?
No conozco los detalles técnicos de Bitcoin, pero me suena haber leído que en algún caso ha sido posible seguir el rastro de algunas transacciones (corríjanme si me equivoco). ¿Y si los estados cuentan con la tecnologia suficiente para que deje de ser anónimo?

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Si la tecnología avanza, será en ambos supuestos, tanto para el ataque como para la defensa. Dicho de otro modo, las mejoras tecnológicas también podrán ser recogidas por la propia blockchain.

En mi opinión, la mayor vulnerabilidad como usuarios, no de la propia red, es precisamente la descentralización.

Cualquier novedad tecnológica cuando surge tiene un elevado coste. Un atacante con poder económico podrá implementarla, mientras que el resto de usuarios estaremos un tiempo “expuestos” hasta que la tecnología esté lo suficientemente avanzada, para poder implementarla en todos los nodos.

Esto afectaría a nodos individuales, no a la red en si misma. Vamos, que podrían adivinar su llave privada y quirarle sus satoshis, pero no afectar al resto de la red (consenso distribuido).

Respecto a software se rastreo ya existen y me suena que ya se están usando.

En mi opinión la fortaleza de Bitcoin no debería girar en torno a un solo aspecto (anonimato, independencia de terceros, etc) si no al conjunto de todos ellos. Y siempre bajo un contexto y hablando en términos relativos, nunca con absolutismos.

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La narrativa de disrupción que rodea a las criptomonedas crea una paradoja: se esperan de ellas cualidades extraordinarias, casi esotéricas.

Sin embargo, los riesgos que se les atribuyen, como hackeos, fraudes, volatilidad o depender de una narrativa de valor, también existen en otros activos, pero no se cuestionan con la misma intensidad.

Estoy convencido de que la posibilidad de cargarse el chiringuito siempre estará ahí, pero mientras los incentivos para enriquecerse siguiendo las reglas sean mayores que los de romperlas, el precio seguirá apuntando al norte.

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Todas las transacciones son públicas. La cadena de bloques es básicamente un registro de la propiedad descentralizado (A tiene X BTC y envía X-Y BTC a B, pagando una comisión Z). Que la actividad en Bitcoin sea privada depende de cómo se utilice Bitcoin, de cuánta información se dé a terceros (qué sabe el que investiga sobre A y de B). Cuanto más se use de manera privada (sin utilizar exchanges centralizados que piden que te registres con datos personales, sin reutilizar direcciones, mezclando fondos…) más complicado es para quien quiera desanonimizar la actividad de alguien en Bitcoin conseguirlo.

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Y preguntando desde el desconocimiento, ¿hasta qué punto la tecnología de Bitcoin está anclada al paper que publicó Nakamoto y que data de 2008? ¿Cómo de fácil o difícil es cambiar las reglas para ir adaptándose al progreso tecnológico?

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Pero, según leí y escuché a un famoso divulgador español acerca de esta materia, la evolución técnica de la red es “democrática” es decir, los nodos o los mineros (no recuerdo si era uno u otro) eran los que por mayoría iban decidiendo la aplicación de los forks (bifurcaciones tecnológicas de la red). Si esto es así: ¿Qué impide a un poder estatal o supraestatal, o un grupo “terrorista” montar y desarrollar al estilo de un centro de datos un montón de clientes dentro de la red de Bitcoin para modificar estas normas de consenso, secuestrando esta democracia descentralizada?

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Es fácil, creando una nueva criptomoneda y listo. Por eso hay tropecientasmil.

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La escala.

Necesitarían una cantidad de potencia de cómputo equivalente en orden de magnitud al del resto de la red.

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…tropecientas mil, que no valen nada pues carecen de las propiedades que hacen del bitcoin lo que es.

Efectivamente, cualquiera puede montarse una criptomoneda, igual que cualquiera puede imprimir sus propios billetes de monopoly, pero para que eso se adopte por terceros hace falta algo más…

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Hacer un fork de Bitcoin no cuesta prácticamente nada, los hay a patadas. ¿Qué impide que esos forks no se impongan sobre Bitcoin, o lo diluyan hasta que se vuelva insignificante? Como respuesta genérica, que nos lleva a una tautología y que realmente no responde nada pero está en el fondo de la cuestión, diría el mercado. Bitcoin es un animal de mercado. ¿Y qué hace que el mercado elija Bitcoin antes que un fork o propuestas más originales?
Principalmente se suele decir que la minería: utilizar energía para demostrar que se ha desempeñado un esfuerzo infalsificable lleva a los mineros de Bitcoin a actuar de manera honesta. A más energía, mayor es el coste de no seguir las normas del protocolo de Bitcoin. ¿Cuáles son esas normas? Aquí es donde se complica aún más el tema: cada nodo tiene las suyas propias. Nadie puede obligarte a instalar un nodo con unas normas que no aceptes, y cualquier nodo puede empezar a rechazar transacciones o bloques si no cumple con las normas que ese nodo quiere.
Cada actor del ecosistema Bitcoin (usuarios que ejecutan nodos, usuarios que no, desarrolladores, mineros, casas de cambio, reguladores…) tienen sus propios intereses, que no resultan fácil de imponer a los demás.
Al final, la magia de Bitcoin es que consigue llevar por fuerzas de mercado a un consenso de manera descentralizada, creando con ello propiedad digital sin necesidad de un registrador de la propiedad. Dinero sin emisor e incensurable. Puro anarquismo, leyes sin un regulador. El mercado.

No sé si mi respuesta es satisfactoria o no, creo que es un tema muy complejo y quien diga que no lo es, ya sea para defender como para atacar a Bitcoin, hay algo que está dejando de lado. Aunque estoy convencido de que Bitcoin no tiene nada que se le parezca, sí creo que la competencia le viene bien.

Por ejemplo, el fork Bitcoin cash sirvió para poner su justo valor a la necesidad de Bitcoin de mejorar como medio de pago dejando de lado su resistencia a la censura. Bitcoin Cash fue un fork de Bitcoin donde el tamaño de bloque era mayor al de Bitcoin, para permitir más transacciones por segundo y con ello una menor comisión de minado por transacción. El mercado no lo valoró por diferentes razones: un hard fork de Bitcoin es algo arriesgado, sobre todo sin un enorme consenso, y a largo plazo bloques más grandes suponen aumentar el coste de tener un nodo, haciendo que la incensurabilidad y descentralización de Bitcoin queden en entredicho. Además, se hicieron propuestas en el lado de los que no querían aumentar el tamaño de bloque para aumentar la eficiencia de cada transacción, así como solucionar el problema de la maleabilidad de las transacciones sin necesidad de un hard fork. (ver The Blocksize War, de Jonathan Bier)
Otro ejemplo sería Ethereum:
Ethereum tiene un fallo inicial de diseño, que es que se creó mediante el preminado de tokens. Esto dio un poder a sus creadores que ha ido viciando su desarrollo (al menos teniendo en cuenta que su objetivo declarado era convertirse en dinero programable tan o más descentralizado e incensurable que Bitcoin).
Además, la complejidad en su lenguaje de programación lo hace más vulnerable a fallos, como pasó con The DAO, que les llevó a revertir la cadena para volver a un estado previo al ataque, perdiendo credibilidad en cuanto a la idea de que el código es le.
A día de hoy, ETH ha pasado de POW (prueba de trabajo, minería, que el consenso se consolide en trabajo realizado en el mundo físico) a POS (prueba de pertenencia, depositar en un contrato tokens para validar nuevos bloques). En su momento se hizo este cambio para ser más “verdes” que Bitcoin. Yo creo que se hizo porque sabían que no podían competir con el efecto red de la minería de Bitcoin, y eso que utilizan diferentes algoritmos de hash (una máquina de minar ETH no servía para minar BTC, con lo que no podías dirigir el poder de hash de unas contra otras). Hoy la minería de Bitcoin está bastante más bien vista, pues se está viendo que al requerir la energía más barata, se está utilizando energía que de otro modo sería desperdiciada (flared mining, aprovechar sobreproducción de nucleares para no tener que pararlas), o utilizando fuentes energéticas que de otro modo nunca se llegarían a aprovechar porque no saldría a cuenta (saltos de agua en remotos lugares de África, donde el poblado no tiene capital suficiente para montarse su pequeña central hidroeléctrica). Aunque no fuera así y Bitcoin solo funcionara con petróleo ultracontaminante y robando electricidad a las ciudades, en mi opinión el POW seguiría siendo preferible al POS ya que une el mundo físico y digital sin depender de consensos sociales muy similares a los de la banca actual.
Monero nos estaría enseñando que el mercado prefiere la auditabilildad de las cuentas a la privacidad: si uno quiere ahorrar a largo plazo, necesita estar completamente seguro de que no le van a inflar la oferta monetaria, y esto es más fiable en una cadena de bloques transparente.

Yo no doy a Bitcoin como algo hecho. No puedo decir que vaya a existir por el resto de los siglos, pero con el paso del tiempo, pese a haber evolucionado muchísimo, veo que sigue haciendo lo mismo de siempre y sus objetivos no han cambiado con el tiempo. Pocos proyectos en el mundo de las criptomonedas pueden decir eso y seguir vivos.
Además, creo que ya ha conseguido algo impensable hace una década, que es no solo hacer ver a muchísima gente las ventajas de separar dinero y estado sino, sobretodo, de que exista competencia monetaria y financiera.

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Una de esas historias interesantes sobre bitcoin. Uno tampoco sabe hasta que punto la narrativa y la historia real, pueden ir por lados distintos.

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Todo aquel indexado en el NASDAQ tiene exposición a Bitcoin, quiera o no.

Es lo bueno y lo malo de la inversión pasiva, te expone incluso a aquello en lo que no te meterías ni borracho.

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