Confieso cuando leí esto no entendí muy bien por dónde iba vd; qué quería decir. Pensé “¿y si mi abuela fuera mi abuelo?”, “¿y si me tirara por el precipicio en lugar de quedarme en tierra firme?”. No acababa de verle el sentido. Se trata de evaluar una situación que ha sucedido, no un castillo en el aire que nunca estuvo ni cerca de construirse.
Luego leyendo los comentarios de @agenjordi y demás foreros, creo quizá caí en lo que vd, @estructurero, pudo haber querido decir con esto. Si le entiendo bien -y si no lo hago, le pido me lo aclare-, vd viene a querer decir que, al fin y al cabo, Cobas asume una serie de riesgos con sus inversiones. Algunas de estas devienen dichosas historias de éxito, de las cuales Cobas cuenta con unas cuantas, mientras que otras explotan como un cohete en pleno lanzamiento. Y, entiendo, hace vd ver que parece que olvidamos las primeras y ponemos mucho énfasis en las segundas.
Si esto es más o menos el punto que trata vd de esgrimir -y no dudo que ya me corregirá si no es así-, yo diría ahí que Aryzta no es simplemente un riesgo más, de los muchos que asume Cobas, que se ha manifestado. Aryzta es probablemente el mayor error en la larga carrera de Paramés, ergo tomárselo como un non-issue considero es restar importancia a camionadas a una dilapidación de capital sin precedentes en la carrera del gestor. Para más inri, y como comenta @Buso y algún otro forero, no sólo Cobas consideró el de Aryzta un riesgo que valía la pena correr, sino que siguió invertido, o quizá invirtiendo, cuando estos riesgos se manifestaban (de nuevo, insisto no tengo el blotter, que para mí sí es importante, ni tampoco suficiente información proporcionada por la gestora, sobre cuándo y en base a qué se siguió invertido y/o invirtiendo en la compañía, ergo tomen esto que digo con finas pinzas). Por si no fuera suficiente, y sin querer repetir yo mismo lo que ya ha dicho @Buso
Si el riesgo se materializa y has estado quemando madera (i.e. dinero) en cantidades obscenas, yo sí creo responsable dar una explicación de lo que ha pasado y por qué se tomaron las decisiones que se tomaron cuando se tomaron. No tratar de meterlo debajo de la alfombra y que los clientes lo olviden con el tiempo, o con aquello de “¿y si hubiera salido bien?”.