La carteras all weather, permanente o de paridad riesgo a mi me parecen interesantísimas. Personalmente le he dedicado bastante tiempo a estudiar sus principios. Le dejo alguna pincelada de mi opinión al respecto.
Los mercados son adaptativos. Las estrategias de paridad-riesgo que buscan optimizar el nivel de riesgo y después apalancarse para conseguir mayores retornos han proliferado desde hace ya unos cuantos años, ¿y qué ocurre cuando se empiezan a usar metodologías que han funcionado en el pasado? Introducimos otras variables en el mercado, no solo le podemos agregar escenarios macro económicos diferentes, si no que además debemos tener en cuenta lo popular que se ha vuelto dicha estrategia, súbitamente las correlaciones cambian, las volatilidades se alteran, cada gestor usa implementaciones ligeramente diferentes que afectan a la estrategia y también otras que a priori no estaban relacionadas, generando así entre todos una amalgama impredecible.
Cada inversor con su filosofía y los principios sobre los que asienta su cartera debe tener claro qué parámetros son los que van a hacer que su inversión tiemble o se mantenga fuerte, esto es, los riesgos a lo que se quiere exponer. Para mi tanto la cartera permanente como la all weather de ray dalio están muy relacionadas, pero agregando la variable de “entorno económico” o “diversifación entre activos estructuralmente diferentes”, esto es, se tiene en cuenta el comportamiento en diversos escenarios de cada activo para, según su filosofía para poder ser más agnóstico respecto a las métricas de correlación habituales que son menos estables y difíciles de predecir.
Una característica común de estas estrategias, es que ignoran los retornos esperados y fijan sus porcentajes de activos en base a una métrica de riesgo ( volatilidad o entornos económicos ) y esperan encontrarse descorrelaciones determinadas en el camino ( descorrelación / diferentes entornos económicos ), aunque en el caso de la cartera permanente también se es agnóstico en ese aspecto asignando 1/N. Esto es, intentan buscar la cartera “más segura” para un determinado nivel de riesgo ( volatilidad/diferentes entornos económicos ) o “más agnóstica” como en la CP equilibrando la métrica de riesgo, y un mayor apalancamiento posterior lo que hace es intentar aumentar los retornos sobre la cartera ideal según esta metodología. Históricamente este tipo de metodologías han funcionado muy bien, reduciendo tiempos de DD y brillando sobre todo en épocas de crisis:
Sin embargo, vemos que la implementación hace muchas diferencias en la práctica, por ejemplo podemos ver el rendimiento de varios fondos paridad riesgo durante la crisis del coronavirus:
Y como los pilló con diferentes tipos de exposición, apalancamiento etc:
Riesgos potenciales derivados del apalancamiento
Ignorar los retornos esperados puede tener consecuencias difíciles de predecir, hoy en día se coincide en un escenario en el que todos los activos se encuentran en una zona que históricamente se considera “cara”, cuestión para mi, difícil de discernir dado como afectan las variables macroeconómicas, pero que mirando los fundamentales así parece. Un riesgo potencial sería ignorar esos precios, ya que, por ejemplo en renta variable se sabe que los drawdowns desde máximos son mucho más profundos ( no implica menor rentabilidad a largo plazo, pero los DD sí suelen ser más profundos ) y si utilizásemos apalancamiento esa volatilidad se vería muy aumentada. Otro riesgo potencial sería el cambio de correlaciones y comportamientos previos de los activos dado el interés despertado desde hace ya bastantes años y por la constante adaptación del mercado. Otro riesgo más práctico es la desaparición de los ETFs apalancados o problemas con el producto financiero concreto en entornos de mercado complicados. En resumen el apalancamiento introduce otro nuevo tipo de riesgo y potencialmente amplifica los problemas en épocas donde la cartera pueda fallar en un futuro.