Por participar en el hilo y por si sirve de ejemplo a alguien, ruego se considere lo que sigue sin ánimo de significación por mi parte, lo agradeceré, ando un poco ausente aunque leo casi a diario el foro.
Siempre me ha gustado el deporte, he nadado, jugado al baloncesto, balonmano, he practicado atletismo, frontón, ciclismo, me ha gustado la vela, realizar largos paseos, en fin, que salvo correr, lo odio sin tener un motivo para ello, cosas de las manías, me gusta en general todo tipo de deportes y he practicado muchos de ellos.
Ya mayorcito, he dejado casi la totalidad de las actividades deportivas salvo nadar, los largos paseos y el gimnasio, esto último una pura disciplina, llevo más de dos décadas destinando tres días a la semana, dos horas y media incluidos descansos, a realizar una tabla de gimnasia más bicicleta a fin de mantenerme, en lo posible, en forma, me lleva una monitora con experiencia. No considero montar en moto un deporte como tal, aunque es exigente y, para ello, todo lo anterior favorece.
He comido de todo sin problemas, muy variado, pero poco. He tenido suerte, mantengo mi peso desde ……… ni me acuerdo, oscilando entre 85 a 88 kilos, midiendo 1,88 y todo ello con actualmente 68 años. Bebo poco alcohol, pero lo hacía normalmente socializando, de dos a cuatro cervezas por semana y si se terciaba comida o cena, un par de vasos de vino y una copa de coñac o whisky. No consumía prácticamente alcohol en casa, de hecho, no lo hay salvo que realice una cita social o familiar.
No todo ha sido perfecto. Lo que nunca he podido controlar ha sido el fumar. He fumado durante 50 años y calculo que unos 40 con una media de cajetilla diaria. He dejado de fumar tres veces, dos durante un año y medio y una vez durante tres años y medio, siempre he vuelto a recaer. Puede sorprender, siempre me he sentido bien, no he tenido problemas de salud por ello, los análisis siempre han salido correctos, aunque mi médico de cabecera y los especialistas que atienden las cuestiones propias de mi edad, siempre me han advertido que de que es una cuestión de suerte y que, por ir avanzando en edad sin poder superarlo, cada vez tenía más números en los sorteos de las más variadas enfermedades.
He dejado de fumar de nuevo y espero que esta vez sea la definitiva, no puedo estar seguro del todo, pero estoy muy confiado en ello. Al mismo tiempo, sin llevar una dieta estricta, cuido mucho más mi alimentación, he incrementado el consumo de verdura y legumbres, bajado la ingesta de grasas, el alcohol no lo pruebo salvo algún muy esporádico pecado y, manteniendo la actividad que he señalado anteriormente con la novedad de llevar un pulsómetro para controlar los límites, sigo conservando el mismo peso, no he engordado al dejar de fumar. Por supuesto, lo anterior no cambiará mi posición en este foro, seguiré, no lo duden, soltando mis estupideces habituales, no me ha cambiado el carácter.
Y todo lo anterior por una discusión, una pura y dura pelea, con mi cardiólogo, un tipo estupendo pero poco versado en los eventos históricos. Yo defendía con ardor que el infarto que sufrí el pasado 12 de octubre, día de la Hispanidad, obedeció al alto sentimiento patriótico que tengo por sentirme español, como lo prueba mi pasión por la casquería, las salsas y la chacinería de cerdo ibérico, mientras que el defendía que el causante había sido, a tenor de los resultados, por el tabaco y que, a partir de la fecha, mejor me sintiera noruego, visto el régimen a seguir y la leche desnatada a ingerir.
Salvo que este año no podré distraerles con uno de mis viajecitos en moto, me han autorizado a llevarla pero no a realizar un viaje largo y menos en verano, ha de pasar un año y ya veremos, me han comentado los especialistas que el asunto pinta bien, he tenido mucha, pero mucha suerte, eso me dicen y no voy a aburrirles con los pormenores, finalizo sencillamente señalándoles mi disgusto a que no va a ser posible que me toque ya la lotería este año, si ya es difícil disfrutar del premio gordo, el repetir es imposible.
Y por una vez os tuteo, que sepáis, sin ponerme sensiblero, que es un placer disfrutar de vuestra compañía y leeros de nuevo, os lo comento de todo corazón, nunca mejor dicho.