Aunque pueda parecer escabroso o raro voy a plantear un modelo de análisis un tanto peculiar, se trata de mirar la forma de morir de lo que se quiere analizar, en todos sus ámbitos posibles, lo que rodea al hecho en sí y lo que nos puede ofrecer ofrecer el análisis del fin de algo.
Partiendo de la base de que todo tiene su fin veamos qué podemos obtener de su estudio simplemente haciendo preguntas sobre el fin de lo analizado. Por ejemplo no es lo mismo una muerte programada o sobrevenida, pongamos un ejemplo:
La muerte de un producto o servicio comercializado, hagamos preguntas sobre ello:
¿Está siendo reemplazado? si es afirmativo, se intenta mejorar el producto o se trata abaratar el producto ¿es mejor o peor producto? provoca la muerte su decadencia o por el contrario crecimiento. Era necesaria la muerte y sustitución ¿por innovación? ¿por obligación? ¿por avances tecnológicos? ¿por costes? ¿por la competencia?, etc…
¿Muere sin reemplazo? en caso afirmativo, es un fracaso comercial, es un fracaso financiero, es problema de competencia, etc…
Pensemos en preguntas de este tipo, cómo y por qué muere:
El sector.
La competencia.
Los productos.
La deuda.
La caja.
Los planes de futuro.
El equipo directivo.
Los inversores institucionales.
El capital.
Las tendencias de largo.
Las noticias.
Los productos.
Ideas propuestas previamente.
El dividendo.
El payout.
La inversión.
Las pérdidas.
Los beneficios.
Etc.
El caso es que continuamente están muriendo asuntos de interés, buenos o malos, sin pretender más allá que compartir una visión propia de cómo ver diferente una inversión en cartera o una posible compra en seguimiento, creo que es bueno analizar cada cosa que muere, no dejar pasar nada por alto y darle su peso que puede ser negativo o positivo. Un palo más en la ayuda de toma de decisiones, sean ventas o compras de valores. Si vemos morir cosas sin al menos meditarlas puede que sea la inversión completa la que muera y ya sea tarde para analizar.
Reflexión que hago después de leer este hilo sobre DF: MDF trampa de valor y autocritica en el que al mismo autor hace autocrítica, con un poco más de seguimiento se podría haber salvados al menos los muebles.
A veces se nos mueren poco a poco las inversiones delante de nuestras narices y somos incapaces de verlo, con este modelo intentaremos encontrar respuestas precisas a preguntas precisas aunque no demos del todo en el clavo igual nos hacemos una mejor composición global de lo que ocurre con la inversión.
Me imagino que esto lo ha pensado a raíz del tema de las faang.
En un mundo que cambia a tanta velocidad, las cosas a veces mueren demasiado rápido. En tecnología parece ser que esto se puede dar más que en otros sectores…
Para mi la muerte de las cosas forma parte del análisis, procuro analizar el nacimiento y la muerte de las cosas relevantes, por ejemplo un plan de negocio:
Sobre el nacimiento de un plan de negocio, podemos analizar si nace de una crisis, de una nueva incorporación de un directivo, de un cambio de un plan de negocio fallido, como continuación a un plan anterior exitoso, de cambios en los gustos sociales, de un aumento de la competencia, etc, etc… el nacimiento siempre nos dice algo, luego es importante. Y todo nace y todo muere.
Sobre la muerte de un plan de negocio, podemos analizar si muere anticipadamente, si lo hace por fracaso, por expectativas imposibles de cumplir por cambio en el entorno, por sustitución de uno mejor o más ambicioso, si es sustituido silenciosamente o si se hace con un gran anuncio, si las sustitución tiene herencia y adoptamos otro diferente, etc, etc… Todo tiene una forma de morir y la forma en la lo hace nos aporta información.
Este tipo de análisis son preguntas que podemos hacer ante cualquier cosa que queremos analizar, pues siempre nace y muere todo.
Sobre esto, comparto la teoría de Taleb del efecto Lindy que viene a decir que algo no perecedero sobrevivirá al menos tanto tiempo como ya tiene de vida, piense en cualquier cosa y aplíquelo, como modelo mental tiene bastante utilidad de anclaje.
Puede amplía información aquí, me gusta especialmente la explicación del párrafo “Taleb (2012)”
Interesante modelo mental pre-mortem el que nos proponen aquí, aplicable desde mi punto de vista no solo a proyectos empresariales sino a cualquier tipo de iniciativa en curso:
Muy intersante, no conocía estas reuniones y me ha llamdo la atención. He visto que por mi zona ya se han organizado varias también, aunque parece que ahora por la situación no hay ninguna planeada.
Tocan un tema tabú, a las personas no les parece tema de tertulia la muerte, es algo siempre a evitar, de hecho vivimos como si no fuéramos a morir y el morir es de lo poco que tenemos asegurado, creo que para una buena vida es conveniente visitar cementerios, en sentido literal, a uno se le despiertan las ganas de vivir cuando sale… este verano repasando la obra de Bergman he vuelto a ver “El séptimo sello”, es una obra donde la muerte es protagonista, en general en casi toda la obra de Bergman está presente la muerte, pero en “El séptimo sello” Bergman juega al ajedrez con la muerte con toda normalidad, no le da miedo, de hecho siente una gran curiosidad y en un momento dado le pregunta a la muerte si responderá a sus preguntas… entiendo que esas tertulias son de gente que tiene las mismas inquietudes y preguntas sobre un inevitable futuro que nos espera a todos.
Intento en este hilo reflexionar sobre la muerte en general, de todo lo que rodea al mundo de la inversión, por supuesto que la muerte del inversor también es tema que da para tener presente a la hora de realizar planificaciones.