Voy a hacer una pequeña contribución con el topic-du-jour, el temido y temible coronavirus causante de la enfermedad covid19. Uno se arriesga a quedar como un cantamañanas, pero vean esto más como un ejercicio de proceso mental y no tanto de demostrar conocimientos sobre epidemiología, bioquímica o quiromancia. La idea de fondo es ver como me gusta pensar utilizando la lógica y el método científico en la vida y en particular dentro del proceso inversor. Ya me doy cuenta de que cuando atisben esta lógica de la que presumo muchos dirán que no estoy descubriendo precisamente la sopa con ajo, pero ojo que yo nunca he dicho que fuera más listo que Vd., amable lector.
Como sabe todo ingeniero de Calidad (y me refiero a la disciplina y no al valor del ingeniero), cuanto antes se soluciona un defecto, menos cuesta esta solución. Verbigracia, si dibujamos mal un tornillo y nos damos cuenta cuando nuestra comunidad de fans del bricolaje provocan el suicidio de nuestro Community Manager, probablemente será todo mucho más costoso que si hubiéramos revisado el dibujo para darnos cuenta de que la roscachapa era roscamadera (esto me suena porque yo de bricolaje ni idea). ¿Cómo aplica esto a nuestro problema? Pues fácil, es mucho más barato impedir el contagio que tener que buscar la recontracataplasmina para tratar a los infectados.
Enfrentado al problema de la propagación de una epidemia, todo el mundo parece entender ya que la cosa crece exponencialmente (aunque la mayoría no entiendan el concepto de exponencial) siempre que cada portador transmita la enfermedad a más de un individuo o político sano. Si es a menos de un individuo (de media), al final globalmente la cosa se va apagando (resultado deseado), y para los monedacantistas si la media es exactamente uno, pues empate en Las Gaunas.
Recordemos el objetivo (el escoger el objetivo es el primer paso de la “lógica”): reducir el número de contagiados por cada portador. Posibilidades (segundo paso “lógico”):
- Que todo el mundo se quede en su casa
- Construir un campo de fuerza para que nadie se pueda arrimar a menos de n metros de otros
- Que todo el mundo vista un traje NBQ (sirve para protegerse en la guerra Nuclear, Biológica o Química)
- Ocupar la España despoblada con tiendas de campaña
- Separar a los portadores del resto de la población
- …
Como pueden ver, denle a un tonto un teclado y la inspiración le hará generar multitud de hipótesis insospechadas. En este caso, una vez siguiendo la lógica botijera del amigo @inversobrio, parece que lo más efectivo sería la opción número 4+1. Pero del dicho al hecho, como dijo el sabio, hay un gran trecho. ¿Qué hacemos para conseguir separar a los portadores? Pues primero habrá que identificarles (otro golpe de “lógica). Y he aquí la solución de soluciones. No nos hace falta disponer de una vacuna ni un medicamento milagroso para acabar con la enfermedad. La forma más segura y más eficaz pasa por tener tests que se pueda aplicar uno en la comodidad de su tiend… digo de su hogar así como por concienciar a la población de que si uno es portador se tiene que aislar. Incluso, si tuviéramos este tipo de tests, se podrían llevar a cabo por las Fuerzas Públicas en sitios de concentración o paso de gente, y sobre todo en las fronteras; no se nos vaya a colar Trump un día de estos con el virus con el pretexto de solicitar asilo político.
Me dirá el sagaz y cínico lector (no Vd., “esos otros” que también leen esta carta) que esto de la concienciación es imposible. Bueno, no se, también hay que concienciarse para ponerse la vacuna; fíjense Vds. el desastre que nos han traído los antivaxxers. No es un esfuerzo muy distinto este de concienciación, aunque alguno me dirá que vacunarse es más fácil porque beneficiándose uno beneficia a la sociedad. Ciertamente ahí hay un incentivo marginal. Pero ojo que hay que encontrar la vacuna primero, pequeño detalle sin importancia. Además con la tecnología que tenemos a nuestra disposición, se podría llegar a trazar muy bien quién ha sido infectado y ver con quién ha estado en contacto para ir muy al grano y reducir al máximo cada uno de los posibles focos.
Aún así, algunos de Vds. seguirán escépticos y cada vez más enrocados en el cinismo. Lo comprendo, todos (menos mi señora) tenemos un lado oscuro. “Es un plan totalmente irreal”, me increpan. Pues miren, qué quieren que les diga, sólo tienen que fijarse en los métodos que han utilizado en Singapur, Taiwan o la misma Corea, documéntense un poco. En esta última, con una epidemia ya de grandes dimensiones, lo han basado todo en los tests (+15000 al día, en plan McAuto) y en las dos primeras, tan sólo implementando las medidas de seguimiento y haciendo tests en las fronteras respectivamente han conseguido no tener ni siquiera que recurrir a la opción 1) (¿recuerdan aquella lista que les puse más arriba?), que es la que estamos disfrutando en nuestra amada y vieja Europa. Desgraciadamente, no nos quedará más remedio que seguir así hasta que se consigan tests, tests y más tests. Ah, se me olvidaba, en uno de los pueblos con más afectación y contagios de la región de Veneto en el norte de Italia se han cepillado el virus a base de tests a todo trapo. Piénsenlo.
Bueno, era todo lo que quería contarles. La imaginación, el método científico y el razonamiento lógico están al alcance de todos nosotros. Con un poco de obsesión, digo de entusiasmo, perseverancia y un buen incentivo intelectual, esto se puede aplicar en todas las facetas de la vida, y esto es lo que trato de hacer a través de mi manera de invertir, que como algunos de Vds. saben, se basa en confeccionar modelos cuantitativos.
Les agradezco la lectura, les invito a darme sus opiniones o comentarios Quiero aclarar que lo último que he pretendido es trivializar la situación. Es una situación muy dura y espero que esta analogía no ofenda a nadie si esta desgracia le ha afectado más de lo deseado. Cuídense mucho por favor y sean lógicos a la vez que respetan sus emociones, que con empeño, responsabilidad y la maravillosa ingenuidad del ser humano estoy seguro de que saldremos adelante. Un abrazo para todos.