Un estilo de vida

En uno de sus ensayos más conocidos, publicado en 1951, el escritor y soldado alemán Ernst Jünger acuñó el concepto “emboscado” para referirse a un nuevo tipo humano que veía emerger en la postguerra europea Buen lector de los clásicos, Jünger había cogido prestado el concepto de nuestro Quijote, cuando el caballero de la triste figura invitó a Sancho a emboscarse en Sierra Morena. Por un lado, la emboscadura no deja de constituir un guiño monteignano ante un mundo en ruinas: uno se retira a los bosques para encontrarse a sí mismo, como el monje en su claustro. Por el otro, el emboscado preserva con su actitud la precisa elegancia del usted, pues sabe que solo manteniendo una distancia justa, situándose ligeramente fuera del mundo –la adjetivación resulta aquí importante-, es posible interpretar la realidad. Los emboscados, nos viene a decir EJ, son las personas singulares que se ocultan en la vida cotidiana y preservan su libertad interior. En el bosque o en la ciudad se confunden con los ciudadanos anónimos, indistinguibles para la mayoría, pero que cuando se encuentran entre ellos se reconocen enseguida: basta detectar el brillo de los ojos en una conversación, su independencia de juicio, la preferencia por un estilo asociado a determinadas virtudes – un mundo tal vez fuera de las modas, pero perenne y fructífero.

Este foro tiene algo de emboscadura. Lo digo como un sincero elogio. Al escribir en el mismo se utilizan formas corteses sin que ninguna indicación expresa haya sido necesaria. Los distintos nicknames ocultan y muestran a la vez: se habla y se escribe con sinceridad, pero somos todos personas anónimas con nuestros quehaceres particulares y nuestra pequeña gramática cotidiana. Conozco desde hace años a unos cuantos de los participantes en el foro y sé que son mis amigos, aunque nunca nos hayamos visto personalmente. Se diría que los emboscados se reconocen en cualquier circunstancia, también en esa selva de las palabras que son las redes.

Al regresar a Omaha -este fin de semana tiene lugar allí el peculiar Woodstock de los inversores-, Warren Buffett eligió también emboscarse para pintar su Capilla Sixtina. Decidió huir del ruido incesante de Wall Street, para guardar la distancia adecuada que el creador necesita. Su lección es sencilla: aléjate de las modas y no pierdas el tiempo con la cháchara quimérica de los vendedores de crecepelo. No te comportes, en definitiva, como el ganado, reconoce tus limitaciones y sigue aprendiendo. Precisamente para los que somos muy conscientes de nuestra ignorancia, espacios de pensamiento financiero compartido, honesto y libre, como Más Dividendos, constituyen un lujo difícil de pagar, sea cual sea nuestro nivel. En una sociedad definida por el estrés informativo, estos oasis cumplen una función saludable. Pienso que no hacemos mal educándonos humildemente en este tipo de emboscadura y en foros como éste: en el mundo, junto al mundo, pero también ajenos al dictado de la última noticia.

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Es un honor ser de la secta. Y es un placer siempre leerle.

Pues ahí estoy de acuerdo. Es impagable gozar de su compañía y seguir aprendiendo con Vds. Lunga vita ai emboscati!

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Usted es Lúcidus, no nos engañe.

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Me estreno escribiendo en el foro porque llevo meses leyéndolo y cuando leo un post como este me doy cuenta de todo lo que me queda por aprender. Lo único bueno que puedo aportar en este momento es felicitarles por la enorme calidad de usuarios que participais activamente en +D.

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Lucius, le ruego modere su discurso, lo suyo es un puro abuso.

Lo que más me molesta de este foro es lo mucho que Uds. me aportan en conocimiento y lo poco que yo les compenso. No es falsa modestia, es ser sincero. Y un fastidio, he de reconocerlo.

Eso sí, egoísta hasta el tuétano, seguiré aprovechándome de ello, lo mismo un día les sorprendo porque de tanto leerles se me ha pegado algo. Sean pacientes, que uno es muy lerdo.

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Reconozco que cada lectura suya @Lucius, es una agradable sorpresa.

Una sorpresa, porqué no se de antemano, lo que puedo aprender, y eso lo iré descubriendo lentamente a lo largo de la lectura, como , en este caso, la metáfora del foro con el concepto de emboscado de Jünger, que me ha parecido estupenda.

En este caso, además, he tenido la duda si la connotación negativa de la idea de emboscado, que me ha surgido espontanea en cuanto he leido la palabra, y que ha desvanecido en cuanto he seguido con la lectura, es el fruto de mi cultura italiana, donde la palabra “imboscato”, antes de la primera guerra mundial, tenía exclusivamente la connotación de la estrategia militar o ataque por sorpresa en el ámbito natural, y después ha empezado mayoritariamente a tener un significado opuesto, estando relacionada con los que , aunque tengan obligaciones militares, consiguen estar lejos de la zona de combate, o , en sentido irónico los que no buscaban al enemigo, sino que lo esperaban en lugares “tranquilos”. Más recientemente, y siempre con referencia negativa, los “imboscati” se solían definir a los trabajadores que habían conseguidos estar lejos de los trabajos mas duros, o de más responsabilidad.
En fin, solo una curiosidad.

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Precioso post, @Lucius. un placer compartir este foro con personas tan lúcidas como usted. Muchas gracias

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Muy interesante su aportación @Fabala y en el caso de la primera acepción que usted ofrece yo no descartaría que Jünger la tuviera también en mente. No debemos olvidar que el autor fue soldado en las dos guerras mundiales y que sobre todo sus primeras obras -pensemos en sus Tempestades de Acero, que tanto impactaron a Borges y a André Gide- son de un marcado carácter militarista, nacionalista y nietzscheano. La idea de emboscada le era, por tanto, natural y sirve también para enriquecer la lectura polisémica de “la emboscadura”: aquél que acecha, oculto, su oportunidad. Sería, diríamos, una lectura mungeriana, si pensamos que Munger recomienda reservarse para las grandes ocasiones.

Jünger fue -sigue siendo- un escritor muy polémico, aunque un importante testimonio del siglo XX (como curiosidad fue uno de los primeros en experimentar el LSD, gracias a su amigo Albert Hoffmann, que acababa de sintetizarla). A mí, en concreto, me interesan sus diarios de la II Guerra Mundial -quizás los más importantes de la primera mitad del siglo, junto a los de Kafka-, que reflejan todas las contradicciones -que son profundas- a las que se enfrenta un hombre de honor en medio de la barbarie. Si le interesa, sobre estos diarios escribí una pieza algo más documentada aquí http://www.abc.es/cultura/cultural/abci-ernst-junger-acordes-secretos-201605182028_noticia.html

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Muchas gracias a todos por sus palabras. Este foro es realmente un lugar magnífico.

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En primer lugar gracias por sus palabras que son un regalo y felicitarle por su artículo .
Leyendo la parte citada , me hacía recordar al protagonista de una película ( no recuerdo el titulo ) hombre de honor en medio de la barbarie, que comenta : " Extraño y puro sentimiento es el sufrir "

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Para mí se trata de uno de los personajes mas fascinantes del siglo pasado. Excepcional Guerrero: se trata del soldado más condecorado de la primera guerra mundial, herido 18 veces!, recomiendo “Tempestades de acero” porque es increible que un hombre de su valentia sobreviviera y encima tuviera talento literario para narrarlo. El libro de la gran guerra

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En Spagna a esos les llamamos escaqueatti. La última acepción es mi ideal de vida jeje, máxima eficiencia

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Muchas gracias por compartir su artículo. Muy interesante

Totalmente de acuerdo; esa idea es muy relevante en el mundo financiero, y uno de las principales dificultades a las cuales se enfrenta el inversor que “necesita hacer algo” para justificar su papel, algo que he vivido en primera persona.

Estoy pensando en pasar desde “currante” a “emboscado” de los mercados financieros :rofl:

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Hay quienes comentan que si alguien quiere indagar en la historia es imprescindible el punto de vista que ofrecen precisamente diarios de vivencias de la época por contraste con la narrativa a posteriori de la misma que suelen contener los libros de historia.

Una película poco histórica pero muy personal que reflexiona también sobre la perspectiva de como afrontar la guerra y lo que supone es La delgada líena roja La delgada línea roja (película de 1998) - Wikipedia, la enciclopedia libre

Un placer disfrutar de sus escritos y referencias.

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