Había leído mucho (y bueno) sobre este libro, así que me animé con el.
En un mundo en el que todos estamos obsesionados con tener la máxima productividad y ser super héroes, te das cuenta de como la imperfección es una fuente continua de acercarte a la perfección.
Madrugar un sábado para completar la Biblioteca de +D es sin duda un acto de elección personal, que pone otras cosas importantes en segundo plano. El libro te abre los ojos sobre esto y te hace que seas más selectivo sobre que causas quieres luchar.
Muy recomendable.
