Amanece en el pequeño pueblo donde vivo en el levante, que es mi lugar, elegido, en el mundo. El cielo está parcialmente despejado y la luz de la que siempre habló tanto con su pincel Sorolla, lo ilumina todo.
Atrás queda una semana en varios países, recorriendo concepciones tan parecidas y tan alejadas entre si. Ninguna mejor, ninguna perfecta, todas con cosas que admiro, y cosas que detesto.
Nunca se valora lo suficiente ver cielos despejados al levantarte, hasta que se vive en zonas con un falso techo permanente. Son cosas que consideramos de serie, que no tienen valor, porque siempre han estado ahí, y porque siempre estarán.
Aprender a valorar lo básico y gratuito , proporciona más felicidad que una gran cartera de acciones.
Continuando con las reflexiones que uno tiene up in the air, me pareció bastante interesante, como queremos tener control sobre todo, y lo mucho que nos desconcierta sentir que no lo tenemos.
Cuando uno está a varios miles de metros y el avión atraviesa turbulencias, tienes dos opciones, preocuparte inútilmente, o confiar en que las personas que están interviniendo en ese momento en tu viaje, hacen su trabajo , se han preparado a conciencia y ejecutan lo que saben hacer.
Qué importante es el concepto de centrarte en hacer tu trabajo. En las inversiones pasa igual, cuando las cosas se mueven, es cuando más tienes que centrarte en hacer lo que sabes. De ahí lo importante de no pegarle a cien palos mal, y centrarte en dos o tres bien. Si tienes que ser barrendero, haz que tu calle sea la más limpia.
Aquí uní esta reflexión con el manido concepto de la independencia financiera. Pocas cosas pueden haber más reconfortantes y satisfactorias que hacer bien lo que sabes hacer. Desarrollar buenos conocimientos y aplicarlos con cuidado (en el sentido de “cariño”) , es una fuente adicional de felicidad muy a tener en cuenta. Da igual que sea negociar, diseñar o colocar botes de verduras en un lineal de un supermercado.
Si los luteranos nos han adelantado a lo largo de la historia, proviene en un porcentaje importante de aquí.
Invertir , y vivir, pues para mi este es el claro exponente del error de Descartes de separar cuerpo y mente, tiene un gran parecido a la natación. El objetivo debe ser moverte lo más lejos posible, con el menor esfuerzo posible.
Al tener tiempo para pensar, reafirmé mi estrategia de final de año. Ya hice mi aportación a los planes de pensiones, que como es bien lógico hice justo antes de las caídas, y mantendré los tres objetivos en los que invertiré. Al tener una fuerte convicción en lo que quiero, me resulta bastante fácil no marearme demasiado.
En Blackstone irá una parte importante, pues ya saben que es de las compañías que más me interesan. Tras una conversación con @Fernando, quiero profundizar un poco más en cómo le afectará la subida de tipos a la parte de crédito, pues creo que este es un tema bastante contraintuintivo, si tienen opinión, me gustaría leerles.
En Altria, continuaré añadiendo.
Creo que el índice Blacktria se va a ventilar a gran parte de los fondos durante los próximos diez años, y ya saben que yo pongo mi dinero donde pongo mi boca. Son bastante complementarias por funcionar de manera totalmente distinta y ambas están (para mi), en muy buenos precios.
La última parte irá para el fondo del señor @arturop, pues creo que es un buen complemento para mi holding, por varias razones. Consideren esto publicidad, pues ya saben que es mi amigo y que soy parte interesada, así que cuanto antes alcance masa crítica y baje las comisiones al 1%, mejor.
Si no hay sorpresas, este es mi plan para final de año. Mantener el rumbo, o como dicen los anglos, stay the course. Pocas cosas, pero bien meditadas y una vez ejecutadas, a confiar en los consejos de administración y pilotos para que hagan su trabajo, que lo hagan con dedicación, y que pongan esmero, en llevarme sano y salvo a casa, que al fin y al cabo…es lo que todos queremos.