Todos conocemos el conglomerado de ingeniería industrial “Siemens”, una compañía de un larguísimo historial empresarial, siendo una de las 5 mayores compañías cotizadas en Alemania por capitalización. Sin embargo, no es tan conocida la compañía que disgregó de su conglomerado para separar la división de tecnología para la salud y el diagnóstico médico. Dando lugar a la compañía cotizada “Siemens Healthineers”. Esta separación se produjo en el año 2018 con una capitalización inicial de 30B.
Esta compañía dispone de 3 divisiones: Imagen, diagnosis y terapias avanzadas.
- Imagen : División dedicada a la producción, venta y mantenimiento de equipos y soluciones integrales de sistemas de equipamiento médico para el diagnóstico por imagen. Desde equipos portátiles de RX, hasta resonancias magnéticas o PET-TAC.
- Diagnosis : División dedicada a la producción, venta y mantenimiento de equipos, y consumibles, así como del mantenimiento de sistemas de equipos de diagnóstico médico en laboratorios en hospitales.
- Terapias avanzadas : División dedicada a la producción, venta y mantenimiento de equipos y soluciones integrales de sistemas de equipamiento médico para el tratamiento de diversas patologías, como pueden ser salas de medicina nuclear, urología, vascular o radioterapia. (salas donde se aplican tratamientos o se implantan productos sanitarios a los pacientes, como catéteres o marcapasos).
Factores que dificultan el cambio a otra compañía.
Siemens Healthineers opera en todo el mundo, con un muy alto grado de satisfacción entre sus usuarios, los profesionales sanitarios. Y este es un punto importante, el usuario final no es el paciente, que a fin de cuentas poco tiene que decir o decidir sobre su tratamiento, ya que es “preso” del sistema de salud público en su gran mayoría, o, en cualquier caso, dispone de un nulo conocimiento acerca de estos aspectos. Por lo tanto, el poder de efectuar presión acerca de los gestores bien sea del sistema público, como del privado a la hora de disponer de un equipamiento, u otro corresponde a los profesionales sanitarios, a los especialistas que trabajan con estas “herramientas”. Estos usuarios, como especialistas conforman una pseudo elite dentro de los hospitales (aquellos que trabajen allí lo sabrán), y no se conforman con trabajar con equipos peores, o no aceptan tener que dedicar su valioso tiempo a aprender a usar equipos con otros protocolos de funcionamiento. Por lo que existe una barrera de entrada importante a la hora de cambiar de marca en los equipos instalados, una vez acabe su vida útil.
Por otro lado, la vida útil de los sistemas instalados suele ser bastante largo, generalmente podríamos hablar de entre 10-20 años, un periodo donde el cliente es cautivo de la compañía, mediante contratos de mantenimiento de estos equipos, que al ser de crucial trascendencia para la salud de los ciudadanos, está regulado por ley, por lo que no cualquier empresa pueda efectuar el mantenimiento, las revisiones periódicas (obligatorias), y las reparaciones (siempre con material original suministrado por fabricante). Y una vez la vida útil va llegando a su final y el equipo es declarado obsoleto por el fabricante, es la propia empresa mantenedora del equipo la que se encarga de ofertar la renovación del equipo, con una “rebaja” por quedarse con los restos del equipo antiguo y haciendo un servicio “llave en mano”, encargándose de la retirada, instalación y puesta a punto del equipo nuevo, a un precio competitivo, dando paso a un nuevo inicio del ciclo mencionado. Esto por supuesto, es un arma de doble filo, pues no es algo exclusivo de Siemens, si no que también lo realiza su competencia, de la cual hablaremos a continuación, pero en cualquier caso vemos que el crecimiento o disminución de unidades por centros hospitalarios en funcionamiento no “puede” ser muy significativa.
Competencia .
Los subsectores que trabaja Siemens dentro del sector de ciencias de la salud son ultra especializados, por lo que la posibilidad de irrupción de nuevos jugadores es casi ínfima. Si bien en otros subsectores como el de la ventilación y la anestesia el mercado de empresas chinas está golpeando duramente, aquí es casi imposible que puedan incorporarse (al igual que otras compañías no chinas), ya que el proceso de desarrollo e innovación tecnológico que se requiere para llegar a producir un equipo con los requisitos mínimos exigibles para su uso en terapias invasivas o de diagnóstico de patologías críticas para la vida, requeriría de una inversión de capital ridículamente alta, para entrar a competir en un sector monopolizado y muy cautivo de los competidores actuales, como hemos visto anteriormente.
Pero, que competencia real hay en el sector, pues bien, podemos encontrar empresas también muy conocidas, como General Electric, Philips, o Canon-Toshiba. Las cuales se reparten el mercado de forma muy repartida, especialmente entre Siemens Healthineers, GE y Philips, en las divisiones de imagen y terapia. Y compañías como Beckman and Coulter (filial de Danaher) en la división de Diagnosis, en esta división, la implantación no es ni de lejos tan grande como las otras, de hecho, ha habido discrepancias de opiniones acerca de si fue acertado o no aventurarse a crearla, en el siguiente apartado hablaré un poco acerca de ella.
Perspectivas de futuro y crecimiento.
Como hemos visto anteriormente, los sectores maduros son el núcleo de la compañía, sectores muy repartidos y semi consolidados entre las compañías monopolísticas del sector, donde las palancas de crecimiento se basan, principalmente en el crecimiento del sector en su conjunto, donde las perspectivas de crecimiento del gasto público-privado en salud y el crecimiento poblacional es moderadamente sostenido, teniendo en cuenta (la compañía así lo hace saber en sus previsiones) que existen mercados por explotar en India, China y Sudamérica.
Por otro lado, se encuentra la “nueva” división diagnosis, la cual ha sido muy criticada por erosionar los resultados de la compañía debido al flujo de caja dedicado a la investigación y desarrollo en una división que a día de hoy da unos beneficios muy pobres. Sin embargo, lo que antes parecía para algunos un pozo al que lanzarle dinero, hoy nos encontramos con que además de ser una buena idea de diversificación de sus activos, para el crecimiento de la compañía, ya que además de las ventajas que comparte con el resto de divisiones (venta, mantenimiento y revisión exclusiva por el personal propio), en este sector se incorpora otra fuente de ingresos muy recurrente, como es la venta de material fungible y reactivos, necesarios para cada una de las muestras realizadas en sus sistemas de diagnóstico en cadena.
Además, cabe mencionar que lejos de verse perjudicada por la situación de pandemia global, la compañía se lanzo desde un primer momento para desarrollar test rápidos para el Covid 19. Hoy, 29 de abril, han informado que ya han recibido la aprobación y el marcado CE para comenzar a comercializar sus test rápidos, con eficacia del 100%. Donde la compañía plantea producir y distribuir 1.3 millones de test en el mes de mayo.
Bueno, esta es mi humilde introducción a esta compañía, si tiene cierta acogida, rescataré y presentaré de la mejor forma que pueda mis números y planteamientos acerca de sus resultados y rentabilidades. Un cordial saludo a todos.
PD: No solo se aceptan, si no que me gustaría que se vertieran todas las críticas posibles (constructivas claro), tanto al post, como a la compañía, ya que es una compañía que conozco profesionalmente y la tengo en cartera, y no quiero pecar de perder la objetividad por el cariño que le pueda tener.