Ya que la mayoría que frecuentamos este hilo compartimos interés por la inversión y el baloncesto me he permitido un pequeño desvarío que conecta ambas pasiones:
Imaginen que están jugando con sus amigos al baloncesto en una cancha callejera una tarde cualquiera y aparece el Dream Team, equipo histórico formado por los mejores jugadores de todas las épocas, con ganas de participar ¿Qué posibilidades tendrían de ganarles algún partido?
De la misma forma se debe sentir un inversor particular al enfrentarse al mercado. En realidad el primer paso es ser consciente de que las probabilidades son tan escasas como lo serían en un hipotético partido con las estrellas. En los mercados intervienen las mentes más privilegiadas trabajando para las mayores fortunas, con acceso a clases e información que cualquier mortal no puede ni soñar. En una ocasión se le pregunto a Mohamed El-Erian (ex gerente de la Universidad de Harvard), si puede un individuo invertir y replicar los fantásticos resultados de las grandes dotaciones, a lo que contestó:
“Sería como aconsejar a mi hijo que deje la escuela para jugar al baloncesto con el objetivo de convertirse en el próximo Michael Jordan”
Los inversionistas son como soldados que marchan hacia un enemigo hecho de ciclos, desniveles, rachas, y tras los cuales operan misteriosamente estados mayores, oficiales y suboficiales que diseñan estrategias, planes tácticos y emboscadas. Para sobrevivir se tienen que enfrentar a si mismos, vencer a la avaricia y al miedo, y dejar que el tiempo como juez enigmático compense su supervivencia.
La buena noticia es que no es necesario batir a los mejores para tener éxito, es suficiente sobrevivir a los diferentes escenarios con los que convivamos y no ser expulsados definitivamente del juego. Para ello debemos mostrar respecto y humildad ante semejante rival, la confianza suele jugar malas pasadas y si temporalmente tenemos suerte y olvidamos la realidad, podemos autoconvencernos de que merecemos los resultados obtenidos, hasta despertar a la bestia que no mostrará la mínima piedad frente a nuestra arrogancia.
Joan Creus, legendario jugador y directivo de baloncesto que desarrolló la mayoría de su carrera en clubs humildes como Granollers o Manresa, explica que al enfrentarse a equipos muy superiores desarrollaba la llamada “táctica del conejo”, consistía en mantenerse por debajo en el marcador sin distanciarse en exceso, al desenvolverse los partidos dentro de estos parámetros permitía que las estrellas rivales no se esforzasen al máximo y llegar al final del partido con posibilidades.
Nuestro Asset Allocation será la primera y más importante decisión para alcanzar la supervivencia. Tener activos en % suficiente para vadear los diferentes escenarios es la condición sine qua non para posteriormente aplicar iniciativas más tácticas o temporales. Lo mismo ocurre en la composición de un equipo, la figura del general manager, responsable de contratar los jugadores, toma cada vez mas relevancia en la mejor liga del mundo, la NBA. Los propietarios se esfuerzan en tener el mejor equipo posible como premisa para aspirar a obtener un buen resultado final.
El mejor equipo no es el formado por los mejores jugadores, sino por aquellos que se complementan mejor. Esto crea controversia entre el público general, ávido de ver una colección de estrellas, en particular cuando se somete a un debate con mucho ruido externo como puede ser el de las selecciones nacionales para un campeonato concreto.
En baloncesto el juego ha evolucionado mucho y se buscan jugadores polivalentes, de todas formas si nos atenemos a las posiciones clásicas sobre la pista y sobre todo a las funciones que desempeñan podemos encontrar un claro paralelismo con la distribución de activos en una cartera de inversión.
El Base/Cash es el encargado de distribuir el balón entre sus compañeros según las necesidades del desarrollo del juego, en ocasiones cuando el partido se complica mantiene el balón en su poder la mayor parte del tiempo para no perder la posesión y espera la ocasión más favorable para su circulación. También pueden anotar aunque no sea su función principal, en periodos de inflación controlada y con intereses reales positivos sumará para el equipo con facilidad.
El Alero/Acciones es el jugador más talentoso, posee una gran capacidad para anotar desde cualquier posición exterior, sobre todo cuando las defensas son débiles y no dificultan la circulación. En periodos de bonanza suman con extrema destreza y sus compañeros les buscan para tomar ventaja en el marcador.
El Ala Pivot/Bonos es un jugador aguerrido que defiende a los rivales más complicados. No es el preferido de los aficionados por sus limitaciones a la hora de anotar, sin embargo suma en muchas facetas del juego mediante cupones en forma de rebotes, tapones y faltas recibidas. En periodos deflacionarios brilla especialmente y sobre todo si el juego se atasca y pasa por crisis, entonces todos sus compañeros se giran hacia él conscientes de su importancia en esos momentos.
El Escolta/Commodities-Inmobiliario es un jugador que apoya al base y es útil sobre todo cuando las defensas inflacionarias presionan a los aleros sin dejarles anotar con facilidad. En esas circunstancias son habilidosos y penetran hasta el aro rival sumando poco a poco, conectan muy bien con el público, sobre todo con el más veterano, que valora su fiabilidad siempre que la defensa rival sube el nivel y no es tan fácil obtener márgenes importantes.
El Pivot/Oro, es un jugador muy duro que sólo es de utilidad cuando todo se vuelve en contra, los tiros no entran e incluso se duda de la imparcialidad de los jueces/árbitros, entonces lo único que funciona es el más antiguo fundamento, balones dentro y picar piedra hasta superar la crisis. En esas ocasiones brillan anotando y reboteando sin descanso.
Los Rookies/TIPS y Bitcoin. Son jugadores con muy poca experiencia, se les da entrada poco a poco y se pone a prueba su comportamiento en los momentos de la verdad, para decidir si realmente merecen un puesto definitivo en el equipo.
En el equipo/cartera los jugadores/clases de activos están equiponderados 1/n, de forma natural según discurra el juego/mercado irá adquiriendo mayor protagonismo alguno de ellos aprovechando su momentum. De todas formas se establecen normas temporales para restablecer el equilibrio (rebalanceo) ya que tal y como demostraron Kahneman y Thaler, precursores de la estadística avanzada en las ligas profesionales, existe una reversión a la media en las rachas de acierto.
Los primeros entrenadores que adoptaron reglas sistemáticas en las rotaciones de jugadores fueron muy criticados y sin embargo actualmente casi todos los equipos las utilizan conscientes del beneficio que supone en el rendimiento final. Una vez asumida en inversión la impredecibilidad del futuro, se adoptan reglas Buy&Hold y/o Trend, que junto a las normas temporales reducen la exposición a la suerte. Tal y como decía Keynes “Es preferible estar aproximadamente en lo cierto que exactamente equivocado”.
Una de las claves para que el tiempo componga a favor del equipo/inversor es que respete su filosofía de juego y no se deje arrastrar por las emociones tanto en la victoria como en la derrota. Red Auerbach el considerado mejor entrenador de la historia se fumaba un puro en el banquillo si el equipo cumplía el plan establecido, según él no era necesario interpretar el papel de entrenador agobiado frente a la televisión cuando todo iba según lo previsto.
Todos los que han practicado deporte reconocen la trascendencia del proceso para obtener resultados consistentes a largo plazo. En el camino siempre hay derrotas pero si el plan de crecimiento del equipo es sólido acabas bien situado en la clasificación final.
De todas forma si existe una enseñanza aplicable al mundo de la inversión esa sería el respeto por el rival. El mercado percibido como el gran Dream Team induce una serie de conductas en el equipo/inversor que incrementa exponencialmente las probabilidades de perdurabilidad:
- Ajustar los retornos al riesgo.
- Protegerse de los Drawdowns.
- Evitar el riesgo de ruina.
- Mostrar templanza en los malos momentos…y en los buenos.
