Sin caer en el determinismo, el título es una exageración, el autor explica cómo la geografía física (cordilleras, clima, acceso al mar, países terrestres o marítimos, rios, estrechos, etc.) determina la política. Basándose en diez mapas, se explican las zonas de conflicto, las fronteras naturales que hacen buenos vecinos y los riesgos e intereses de cada país. Y esto lo aplica tanto a explicar la Historia, como a predecir lo que probablemente pase.
El primer mapa es uno que está de actualidad, Rusia. Los nueve restantes son China, USA, Europa occidental, Africa, Oriente medio, India y Pakistán, Corea y Japón, America latina y finalmente, el Artico.
Añado que, aunque a priori pueda parecer que el tema es duro, se lee de forma muy fluida y es ameno.
He releído algunos capítulos recientemente al desencadenarse el conflicto en Ucrania. Buen libro para formarse una opinión y poner algo de contrapunto a la información que nos llega de los medios de comunicación.
Aquí un buen ejemplo de la recomendación de @jrcogollos en su último podcast: hay que leer más libros y menos periódicos.
Gracias por la mención. Es usted muy amable.
No me haga hablar de los medios que me enciendo. La calidad de la “información” es deplorable.
Y la libertad de expresión en horas bajas.