Aquí es importante diferenciar el resultado final de los posibles escenarios que podían presentarse.
Dado que el rebote fue rápido y la bajada se quedó en un 30% pues la sensación es que uno fue demasiado lento tal vez. Pero en 2008 donde la cosa siguió bajando sensiblemente más cuando estaba por el -30%, los que gastaron su liquidez rápido posiblemente se quedaron justo con la sensación contraria, que era mejor tener más paciencia.
Aquí también es importante diferenciar como la situación personal se puede ver, o no, afectada por una crisis de este estilo. El que pierde su trabajo igual agradece haber conservado su liquidez mientras el que no pues cree que ha tomado demasiadas precauciones.
Es importante no obsesionarse con estrategias que suben muy rápido porque de la misma forma pueden caer de forma significativa en otros escenarios.
No obstante el DD máximo tiene bastante componente de sorpresa. Fíjsese lo bien que ha funcionado el Nasdaq en esta crisis pero lo mal que funcionó en 2000-2002.
En las caídas muy gordas de la renta variable es raro que no existan otros factores que precisamente al inversor nervioso le hacen ponerse más nervioso mientras al que es algo más tranquilo y con más visión de largo plazo le pasa un poco lo que usted comenta y es que se da cuenta que en los escenarios de largo plazo donde la bolsa sería un desastre y uno estaría con pérdidas muy gordas, probablemente habría otro tipo de preocupaciones personales que le importarían bastante más que las pérdidas bursátiles.
Efectivamente. Y hay que disfrutar también, en la medida de lo posible, de aquellas situaciones que a uno le curten como inversor. Saber ser algo optimista, para incluso comprar en una situación muy complicada, dentro de las posibilidades de cada uno, es una cualidad a apreciar para aquel que quiere ser inversor a largo plazo.