Con el inicio de este 2025, vuelvo a ver por redes sociales las típicas metas de año nuevo: nuevos hábitos, grandes objetivos, y, entre ellos, el recurrente propósito de leer más libros. Siempre aparece gente proponiéndose leer un libro a la semana (52 al año) o al menos 15 o 20 como mínimo. Y no puedo evitar preguntarme: ¿estamos leyendo para aprender, o solo para poder decirle al mundo el número de libros que nos hemos leído?
Soy el primero en disfrutar de la lectura, pero cuando la entiendo como herramienta de aprendizaje, mi enfoque cambia completamente. Prefiero coger uno o dos libros clave y profundizar en ellos, lo que significa leerlos, releerlos, tomar apuntes, conectar las ideas expuestas con lo que ya sé, reflexionar sobre ellas, comentarlas con otros… y, sobre todo, aplicarlas. Porque, si no las aplico, ¿de qué sirve?
Por ejemplo, en un foro como este donde hablamos de finanzas personales, inversión y también ahorro, me pregunto: ¿de qué sirve leer 10 o 20 libros sobre finanzas si no tienes el hábito de ahorrar, no inviertes o sigues endeudado? Leer solo por acumular títulos no genera ningún cambio. Parece que, a veces, esto se convierte más en un juego de estatus que en un ejercicio de aprendizaje y valor personal, donde quien queda atrapado en ese juego se dedica a pasar páginas para finalmente decir el nº de libros que se ha ventilado y que todo el mundo aprecie lo “inteligente” que es.
Entiendo, por supuesto, que hay quienes leen por ocio o entretenimiento, y eso está genial. Pero quienes leen libros de filosofía, salud, finanzas o desarrollo personal, ¿no deberían centrarse más en aplicar lo aprendido? Ahí creo que es donde está el verdadero valor de la lectura, creo que es preferible jugar juegos de valor sobre juegos de estatus.
En mi caso personal, admito que hace no más de he 2 años estaba sumergido en ese deseo de leer el máximo nº de libros posible y hacer crecer mi estantería, hasta que una persona que aprecio me dió su opinión sobre ello y me dejó caer también una reflexión sobre los juegos de valor vs juegos de estatus, y que estos últimos están en todas partes porque somos animales codificados para perseguirlo.
Actualmente, en cuanto a leer por aprendizaje, he terminado por simplificar mucho el nº de fuentes aprendizaje. Llevo “leyendo” un único libro de filosofía 4 años (Marcos Vázquez - Invicto]), que no es leer, sino intentar interiorizar, y luego también trato de aprender de solamente una newsletter (José Fortes - La Forja) que llevo siguiendo desde hace también 4 años y un libro extra que voy rotando, pero que este último ya digo que no lo leo en 1 mes, bueno, podré leerlo en ese tiempo, si, pero no paso al siguiente una vez llegue a pasar la última página, sino que terminarlo es sólo mi comienzo en mi proceso de interiorización de él. Yo no puedo decir que leo +20 libros al año porque no es verdad, ya he aceptado que nadie me apreciará por ser un “gran” lector.
Inevitablemente estoy de acuerdo con Naval Ravikant cuando decía que:
‘I would rather read the best 100 books over and over again until I absorb them rather than read all the books’
Él mismo, en un episodio con Joe Rogan, admite ver el número de libros que se lee una persona como una métrica de vanidad, pueden escuchar esto último en este short de Youtube.
Esa es mi opinión, pero me encantaría saber cómo lo ven ustedes, pues escuchar otras ideas y compartir las propias también forman parte de mi proceso de aprender e interiorizar. ¿Prefieren leer muchos libros o centrarse en pocos y exprimirlos también al máximo? ¿Están también de acuerdo con Naval?