https://twitter.com/JGalanR4/status/1634079023293685765?s=20
7 Me gusta
No saben la gran labor que hacen con el podcast. Desde hace años, cada vez que sale un podcast de +D es un momento para escucharlo sin molestias y disfrutar!.
12 Me gusta
Se agradece mucho la independencia y seriedad a la hora de tratar temas relativos a otros fondos, un gusto escucharles.
P.D.: yo creo que a ciertos fondos grandes les tratan especialmente bien en prensa económica porque probablemente pagarán por aparecer, o al menos lo harán de vez en cuando (es algo que ciertamente no sé a ciencia cierta, porque no parecen indicar en general si un artículo es patrocinado o no, pero hay entrevistas en las que los periodistas son tan pelotas que solo puede haberse fraguado queriendo y previo pago).
9 Me gusta
Apreciado Arturop:
A su pregunta de si hay un abogado entre los patreones para que despeje su interés sobre la verdad absoluta, aun no siendo usuario de ese aplicativo, me siento capacitado por mi antiguo perfil profesional a iluminarle sobre la verdad absoluta de cualquier asunto, es más, acierta al requerir nuestra presencia, nadie como nosotros para explicarlo. Un primer ejemplo, menor, insignificante, de verdad absoluta: le señalé hace unos años que la transferencia corriente triunfaría sobre el Patreón, quede constancia para la épica.
Tengo la seguridad que Ud. no conoce cómo se regula nuestro trabajo, básicamente la construcción de verdades absolutas, por ello le pongo un ejemplo ilustrativo de la insustituible necesidad de nuestra presencia. Es personal, ruego lo perdone.
En mi época de leguleyo tuve una cierta fama de saber defenderme bien en el foro, estrados dicen los finos, ya sabe, dicción cuidada, muñeca hábil con el capote y bastante teatro. Como me dijo un compañero, es difícil aunar todas esas habilidades, especialmente el teatro, pues se necesita tener mucha cara y, para eso, debe añadirse como requisito imprescindible una escasa vergüenza, pero no se confunda, es algo muy distinto a ser un “sinvergüenza”. Y añadió: “Tú, en eso, eres bueno”
Tuve que defender a una administración pública en un asunto de pago de intereses cuyo contenido era obvio: la administración se negaba a su abono. Tras un intercambio de opiniones sobre el pleito con el nutrido grupo de expertos asesores legales del consistorio, más de 400.000 euros anuales las nóminas, no menos de sesenta horas facturadas analizando absurdos, pude imponer mi opinión: ni un Marchena vitaminado ganaba el asunto, verdad absoluta. Pero acepté el encargo y, como lo que se trataba era de evitar mi ridículo, el de la institución y ganar tiempo, mis honorarios fueron elevados pero justificados, les aseguré la más docta defensa digna de un catedrático. Soy conocedor que ya se ha percatado que voy a defender otra verdad absoluta, la mía.
En la vista oral contesté a la demanda siguiendo un guion de más de 50 folios. Me remonté a la época de los romanos, con abundantes latinajos; luego los árabes y sus ochocientos años de conquista, puntualizando que estos, hasta nuestros días, estiman acertadamente que los intereses son pecado, reseñando los correspondientes textos del Corán; la época medieval con sus príncipes y reyes, con citas literales en castellano antiguo de sus prerrogativas, con unos cuantos párrafos escogidos del Cantar de Mio Cid; versioné todas las épocas hasta nuestros días y, para no cansarle con tanta cultura financiera, la evidente conclusión de imposible rechazo jurídico, verdad absoluta: la Administración no paga intereses porque su poder deviene del Príncipe que, como tal, no está obligado a su abono, añadiendo que si hay un primer motivo justificativo de la existencia de la Administración, este es la salvaguarda de los intereses públicos que poco se pueden proteger si se pagan intereses de demora cual vulgar mortal, minorando innecesariamente los escasos caudales públicos extraídos con delicadeza de las menguadas rentas del populacho, que deben ser destinados a mejores e imperiosas necesidades que a satisfacer una mora, pues si realmente se trata de una mora, estos asuntos ya los regula el Corán, se trate de crédito o mujer, da lo mismo, afecta sin distinción a todos los mortales, sea cual sea el desierto de procedencia.
La interpretación teatral de mi exposición comenzó en un suave tono, a lo coronel Kurtz en su famoso monólogo, para ir subiendo el tono a lo Espartaco en su primera arenga a los gladiadores, tono que fue creciendo a lo General Patton exigiendo sacrificios a sus tropas en el desembarco de Sicilia, para finalizar en una explosión lírico festiva barcelonesa a lo Caballé y Mercury en los juegos olímpicos, a punto estuve de contratar al arquero y unos servicios de pirotecnia como acompañamiento. Evidentemente me apoyé del correspondiente movimiento corporal, facial y gestual: ademanes, aspavientos, indignación contenida, hinchazón de la carótida, espumarajos, alzamiento de brazos al cielo infinito rogando justicia divina (ya tenía claro desde el inicio que la terrenal no la obtendría), en fin, todas esas técnicas de aderezo tan populares de apoyo a los argumentos, lo que forman las verdades absolutas. Recuerde un principio que no tiene excepción, fuera de mi ámbito es poco conocido, defendiendo una posición el 30% son las razones, el resto es puro circo, se de lo que hablo.
Ni que decir tiene que mi cliente fue condenado al pago de intereses y de las costas procesales, pero quedó contento, así me lo expresó en un aparte: “Ha estado mejor que Laurence Olivier en Otelo, ha consumido más energía que la Comaneci saltando el plinton, Ud. sí que justifica sus altos estipendios”. ¿Ve Ud.? Cliente feliz, para eso estamos los de mi oficio, es nuestro destino, distribuir con acierto y alegría parabienes entre tantos odios, penas, líos y enfrentamientos. Nunca he llegado a entender la existencia de psicólogos y psiquiatras habiendo los de mi oficio. Nuevamente se que se ha percatado de dos nuevas verdades absolutas: derrochamos felicidad y, no nos tiene porque avergonzar, somo unos tipos muy majetes.
Unos días después, realizando unas gestiones, me encontré con el titular del juzgado, como nos conocemos nos saludamos, yo le comenté a modo de disculpa: “Vaya papelón me toco hacer el otro día”. Y sorprendentemente, sin esperarlo, me lanzo el mejor piropo que he recibido a lo largo de mi carrera: “Se perfectamente que Ud. sabe que hay que pagar intereses de demora, es una verdad absoluta, pero le felicito, a punto estuvo de convencerme de su buena fe y supina ignorancia, menos mal que aquí nos conocemos todos y, en especial, a Ud.” Observará que su Señoría, siempre justa y atinada, le presenta dos verdades absolutas: la exigencia de intereses por la mora y lo bien que me conoce.
Resumiendo por si quiere explicarlo a un tercero, aquí tienen su problema resuelto: la verdad absoluta es la que uno sostiene y es muy bueno que se comparta, el problema es que eso no siempre sucede e influye en la cobranza.
16 Me gusta
hola,
me ha gustado el repaso que hizo Marcos a las conferencias de AZ Valor y Magallanes.
Arturo, ¿qué desayunaste ese día? relájate hombre!!! 
Marcos, tío eres impasible, que artista. Además “deposit hunter” (yo también lo fui)
Me pareció interesante que no se hubiera hablado de las posibles razones por las cuales Ferrovial se va. Yo no soy un experto en la materia, pero ¿tiene algo que ver con el largo plazo y los planes de inversión en Infraestructuras Joe Biden de?
Para el próximo capítulo, cada vez que digan “Silicon Valley Bank” Chupito!
muchas gracias!!
9 Me gusta
Agárrese con este increíble recorte de documento… 
21 Me gusta
Amigo Marcos , yo también lo fuí. Qué le voy a contar . Con el paso de los años , he entendido que prestarles dinero a dustintas cajas o bancos , medio quebradas , fue una insensatez , propia de la ausencia de conocimiento y experiencia de aquella época , en que con menor riesgo ( Incluso en RF High Yield ) hubiera obtenido rentabilidades muy superiores.
8 Me gusta
Creo que no hay caja , quebrada , a la que no saqué el 7% , a tres meses , una gilipollez propia de entonces .
4 Me gusta
Tampoco es eso.
Y lo bien que se vivía con esos plazos fijos al 5-6% al año y garantizados por el fondo de garantía de depósitos?
Cuando vencía uno, te ibas a la oficina de al lado a preguntar el tipo de interés.
4 Me gusta
Magnífico el podcast. El temple habitual de @maa , el punto de vista algo más “empresarial” de @jvas y se nota cuando @arturop está especialmente fino entrando a fondo en cuestiones que los inversores solemos creer que ya tenemos interiorizadas pero que en realidad estamos haciendo algún tipo de simplificación mucho más delicada que igual en ciertos momentos nos termina pasando factura.
Se tengan tesis de inversión en empresas concretas algo más o algo menos condicionadas por la macro, al final esta va a tener un peso importante en los resultados.
Y por ejemplo, algo que los gestores pretenden hacer creer que es básicamente cuestión de habilidad, como es hacerlo mejor o peor que un índice, termina tremendamente influenciado por todo tipo de circunstancias macro (además de otros factores).
Ya lo advertía Bogle cuando hablaba de inversión factorial, avisando precisamente que un inversor se podía encontrar con que el factor que estaba sobreponderando, en lugar de darle un plus de rentabilidad, se lo quitaba.
Por eso en cierta forma los gestores tienden también a ser optimistas. Pretender cobrar por gestionar algo más del 2% anual (incluyendo todo tipo de gastos) en un escenario donde pueden conseguir un resultado del 10% anual, tiene bastante más lógica, que pretender cobrarlo con un resultado del 5% anual.
Volviendo al tema de interiorizar o no ciertas premisas asociadas a la inversión, el tema de plantearse lo de ir rescatando el 4% en fase de vivir de la cartera, y lo poco que suele gustar a muchos inversores, este tipo de planteamientos, genera la duda si uno realmente no tiene que darle unas vueltas más a ciertos planteamientos por los cuales invierte o lo que espera de dicha inversión.
15 Me gusta
que arte más grande .
4 Me gusta