Esto lo debatimos ya largo y tendido tal y como se ha señalado más arriba. Reiteradamente se dice que los bancos crean dinero de la nada, lo cual queda muy bien e incluso es sensacionalista. Sin embargo, los bancos, como el resto de los ciudadanos creamos créditos. Un trabajador, cuando finalliza el mes, tiene un crédito contra su empresa. Ahora bien, que intente pagar con él a ver si alguien le acepta ese crédito.
Los créditos que todos los agentes económicos creamos pueden crecer hasta el infinito como es lógico, otra cosa es que se acaben pagando o no y que un tercero acepte como forma de cobro ese crédito o no. Sin embargo, el dinero estricto siempre es aceptado por el resto de agentes económicos puesto que tiene el respaldo del estado, dinero que está limitado a lo que emita el BCE.
Quien tenga conocimiento de contabilidad sabrá perfectamente que ningún asiento aparece de la “nada”, de tal forma que activo y pasivo deben coincidir exactamente. Así, cada vez que un banco otorga un préstamo, aumenta su activo y también aumenta su pasivo ya que lo que presta se lo debe a un depositante. En suma y simplificando: Todos los préstamos (activo) de un banco nunca pueden superar sus depósitos, deudas y fondos propios (pasivo), así que eso de crear dinero de la nada…en fin…
Pero vamos, que ésto en el fondo lo sabemos todos, porque si los bancos crearan dinero de la nada Bankia se hubiera autoinyectado 40.000 mm y no hubiera sido necesario pedírselos mediante un rescate a la UE.
En resumen, créditos los que queramos hasta el infinito, eso sí, teniendo en cuenta que detrás de cada activo siempre hay un pasivo y que por lo tanto cada deudor tiene un acreedor de forma correlativa. Dinero, es decir, ese título que no puede resultar impagado y que debe ser aceptado de forma obligatoria por los acreedores porque lo impone la Ley, unicamente lo que emite el BCE.
Estos dos artículos son fundamentales para entender la cuestión: