Mire la rentabilidad del mismo fondo en la misma clase, por ejemplo A, en una clase en EUR y una clase en USD y verá que es la misma rentabilidad si lo pasa a la misma moneda.
El orden del proceso no altera el resultado. Da igual que usted calcula la rentabilidad de las empresas en euros y luego mira la rentabilidad de ese fondo, que primero mire la rentabilidad de las empresas en dólares, y luego pase esa rentabilidad del fondo en dólares a rentabilidad en euros.