Originalmente publicado en: Lecciones de 2020. – Negro sobre blanco
La vida está llena de lecciones aprendidas a las malas. A veces, realmente no somos conscientes de los riesgos asumidos. En otras sí, seguimos adelante y corremos un túpido velo: «no me pasará a mí», «lo haré pronto, lo prometo», «si me pasa, ya lo solucionaré». Hasta que algún día llega lo inesperado: nuestra empresa quiebra. Te despiden después de 20 años (o porque fuiste el último empleado en llegar). O, en el caso de 2020, tenemos una pandemia mundial que causa un caos en nuestras vidas. Lecciones aprendidas de nuevo, a las malas.
Independientemente de lo bien preparados que estemos cada uno de nosotros para afrontar los riesgos actuales, nunca está de más recordar algunas lecciones que nos ha dejado este 2020 (algunas de ellas obvias) y poner negro sobre blanco algunas reflexiones que nos ayuden a volar en tiempos de turbulencias y sobretodo a prepararnos para la próxima batalla.
Paso a compartirles las notas que he ido recopilando a lo largo del año más extraño de nuestras vidas:
- No des por sentada la libertad. Respétala, apréciala.
- La vida siempre tiene un Plan B. Siempre. La vida encuentra un camino. Siempre. 2020 fue un curso intensivo para la humanidad.
- Los problemas son parte de la vida. El ser humano se adapta automáticamente a cualquier situación. Necesitamos mucho menos de lo que creemos para vivir y somos capaces de mucho más de lo que pensábamos ante la adversidad. La capacidad de adaptación del ser humano es extraordinaria. Quizás nuestra mayor ventaja evolutiva.
«Todos tenemos dos vidas. La segunda empieza cuando nos damos cuenta de que tenemos solamente una».
CONFUCIO
- Para muchos empleos, la oficina física es la consecuencia de una mentalidad arcaica. Muchos de nosotros, llevamos casi 20 años yendo a la oficina sólo para encender el portátil y ponernos a trabajar. Nada que no podamos hacer teletrabajando. Eso sí, trabajar desde casa no es tan fácil y divertido como pensábamos en 2019.
- Nadie sabe NADA más allá de un cierto punto. Sé humilde. Invierte en bolsa sólo lo que no vayas a necesitar a corto/medio plazo y construye un fondo de emergencia para circunstancias imprevistas.
- Mantén los gastos fijos bajo control. Sé prudente. La cola del paro está llena de gente con ingresos de mileurista y gastos de pequeño burgués.
- La economía y la bolsa pueden seguir caminos diferentes. Cíñete a tu plan y síguelo a rajatabla. El market timing son los padres.
- La gestión de las emociones es más importante que el stock picking en un mercado volátil. El problema de las emociones es que no las ves venir, simplemente aparecen, y para cuando te das cuenta, ya estás “emocionado”. Así que no es una cuestión de contenerlas para que no salgan, sino de actuar como a ti te interesa, pese a que las emociones te tienten fuertemente a que actúes de otra manera. Eso es control emocional.
- La convicción en tu cartera se ve en los momentos de pánico. Cuanto peor se vuelve una situación, menos falta para que dé un vuelco y mayor es el potencial de mejora. Eso es así, tanto en la vida como en el mundo de la inversión.
- Es buena idea siempre tener cash para aprovechar las oportunidades del mercado. Nunca sabes cuando las oportunidades llamarán a tu puerta, pero lo que sí sabemos es que el inversor paciente suele acabar siendo recompensado.
- Haz los deberes y luego invierte, no al revés. Ten preparada la lista de la compra. Los mercados pueden girar más rápido de lo que tú puedas reaccionar.
- Compra sólo compañías de máxima calidad en las caídas y evita promediar a la baja en negocios que puedan verse afectados de modo estructural por las circunstancias.
- Hay que estar en el mercado, SIEMPRE. Tu plan de inversión no puede estar basado en tratar de adivinar los movimientos del mercado, porque te vas a equivocar la mayoría de las veces. Casi siempre, no hacer nada es la decisión correcta. Como decía Kostolany: “cuando no sepas qué hacer en bolsa, vete a pescar”.
- El mercado es el único lugar que conozco donde puedo equivocarme y aún así ganar dinero.
- En 2020, muchos novatos cuyo único criterio inversor ha sido el de apostar por acciones de moda han sido capaces de obtener mayores rentabilidades que la mayoría de profesionales. En un mercado como el de 2020, todos nos creemos grandes inversores. Cuando vengan mal dadas, sabremos quién estaba nadando desnudo.
- Cuando tengas dudas sobre el management de una empresa, lárgate.
- No te pongas corto en una acción salvo que estés seguro al 100% que es un fraude. Tesla ha dado un baño de realidad a más de uno.
- Muchas de las pérdidas al invertir se deben a la necesidad del inversor de tener razón. Al final el único que nunca se equivoca es el mercado. Es más importante ganar dinero que tener razón.
“No es lo que no sabes lo que te meterá en problemas, sino lo que sabes seguro y no es así”
MARK TWAIN
- Los frikis de la bolsa seguimos siendo cuatro gatos. La mayoría de la gente no empieza. La mayoría de los que empiezan no continúan. La mayoría de los que continúan se rinden. Muchos ganadores son los últimos que quedan en pie. El éxito de invertir está en la constancia, paciencia y decisión. Fácil en la teoría, difícil en la práctica.
Buen fin de año a todos si no nos volvemos a ver por aquí estos días.
PD: agradecer desde aquí a @sketch2think su amabilidad por cederme la imagen para esta entrada.