Las cosas que no sabemos que no sabemos

Las cosas que no sabemos que no sabemos algunas veces no las sabemos porque se han perdido, así de simple, alguna vez sí se supieron, no obstante puede que en la actualidad con el colectivo con el que nos relacionamos, los autores que leemos o las interacciones sociales que tenemos nos mantengan en la ignorancia. Actuar sin saber a ciencia cierta el motivo por el que lo hacemos, de dónde surge, cuál es su razón de ser, quién se beneficia de ello o simplemente el motivo de ciertas actuaciones a veces entra dentro de la inercia del comportamiento. Es por ello que en estos casos es conveniente acudir a los demás, a veces vivos, profesores, compañeros, conocidos, mayores o incluso jóvenes, otras veces el conocimiento está en los muertos y debemos usar los libros, la historia, la filosofía o cualquier forma de buscar el origen y la verdad de la información perdida. Para poder hacer esto lo primero es detectar un patrón (paradigma) de información perdida, un ejemplo es el experimento de los monos y las bananas donde se produce un castigo a cinco monos cada vez que uno intenta alcanzar las bananas en una escalera, el comportamiento deriva en que si uno intenta alcanzar las bananas los otros le pegan una paliza antes de que todos reciba el castigo, con el paso del tiempo se retiran uno a uno los monos originales por monos nuevos que no recibieron el castigo grupal, curiosamente al retirar el último mono con el conocimiento original permanece el comportamiento y se pierde el conocimiento, aunque ya se ha eliminado el castigo que lo motivó .

https://m.youtube.com/watch?v=rIhFb1EI7Sk

Por otro lado esta misma sociedad que induce comportamientos y se olvida del origen de los mismos, puede ser de alguna forma “moldear” con un patrón de comportamiento por imitación, dando lugar a actitudes sociales heredadas del grupo provocando un efecto “manada”, estas actitudes pueden ser buenas, neutras o dañinas, por lo tanto asumir un comportamiento sin cuestionar su efectividad y la consecuencia de su uso masivo nos puede llevar a un efecto multiplicador que sature y revierta las consecuencias de nuestra actuación individual de forma masiva sobre todo el conjunto, esto es muy peligroso en el entorno actual de internet, en el cual los rápidos flujos de información existen, a veces sin contrastar su veracidad o bondad, parece que Keynes (cita de wikipedia) la usó como ejemplo de transformación de información positiva, pero en el entorno actual el flujo de la información puede ser negativo e incluso interesado.

Hay incluso cierta ambigüedad sobre el origen de esta historia:

https://youtu.be/EMRMUJ3QLKA

Por lo tanto, ante un comportamiento individual podemos pensar si hay algo social que no conocemos que nos impulsa a ejecutarlo, quién se beneficia y qué tenemos a favor y en contra.

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