Me atrevo a compartir con ustedes una actividad muy simple (o no tanto) que llevo practicando con mis hijos para aumentar su todavía escasa cultura financiera.
Adelanto que son niños de 8 y 10 años. Todavía no les ha enseñado nadie ningún concepto financiero (excepto su padre), pero ya dominan las operaciones matemáticas básicas.
También adelanto que nunca les hemos dado ninguna “paga” mensuales ni nada por el estilo. Cuando necesitan algo o tienen un capricho, lo discutimos y, si llega el caso, lo compramos; pero sin ser una asignación fija ni nada por el estilo. Digamos que, el único ingreso recurrente es el aguinaldo navideño.
Sumaba unos 270 € y les hice la siguiente propuesta: como sois tan buenos hijos, he pensado en daros una cantidad mensual para vuestros pequeños caprichos o para que lo guardéis en la hucha. Os doy 2 opciones:
3 € mensuales
El 1 % de lo que haya en la hucha cada día 1 de cada mes.
El pequeño de los dos, hizo unos cálculos rápidos y eligió la primera opción, pero el mayor lo meditó bien y dijo que prefería la segunda opción: al principio la cantidad sería menor, pero conforme pasara el tiempo, los intereses pagados los guardaría de forma que iría “componiendo” (esto es mío) y, después de un tiempo, no supo calcular cuánto, sería más rentable cobrar una cantidad variable que la fija.
El pequeño entendió el razonamiento enseguida y cambió su opción.
Animo a que hagan este sencillo juego con los pequeños de la casa y verán qué fácilmente se asimila un concepto tan importante en la vida de cualquiera.
Además, y de forma indirecta, ahora ahorran mucho más que antes con el ánimo de que llegue el día 1.
¡No se les pasa ni uno!
Tengo dos mellizas de 10 años y mi experiencia para estimular la conciencia sobre el ahorro, ha sido muy impactante, porqué no me esperaba la entidad del resultado que he obtenido y lo que en principio podía parecer un incremento de gastos familiar se ha revelado todo lo contrario. Me explico:
Desde unos años he empezado a traspasar gradualmente a mis hijas la responsabilidad de sus gastos discrecionales (Helados, Juegos, Cine, Videojuegos, y todos lo que no sea de primera necesidad y que ellas puedan decidir si tener o no tener).
Este traspaso ha sido efectuado acordando con ellas una lista de las cosas objeto de su responsabilidad, junto con una paga semanal que permita cubrir estos gastos y la posibilidad de un pequeño ahorro por si quieren algo especial.
Lo que ante pagaba yo, cuando lo acordábamos, o querían/pedían algo, ahora tienen los recursos para que lo financien ellas, y los padres no nos metemos para nada con sus decisiones; si quieren algo y tienen el dinero se lo compran.
En estos años he constatado que el total de los gastos familiares relacionados con esta lista, que se ha ido ampliando con el pasar del tiempo, han disminuido drasticamente y lo que se está incrementando de forma significativa es el saldo en la hucha de las niñas.
No hay nada como tener la responsabilidad de un gasto para ayudar a definir la prioridad y necesidad de ese gasto respecto a otra alternativas presentes o futuras. Gran aprendizaje!
Yo uso la misma técnica con mi hijo desde hace un par de años, en mi caso la paga es mensual. Tiene 12 años y a dia de hoy más ahorros que muchas familias españolas
Muy buen planteamiento. Tenga claro que como le salgan muy balue a usted lo acaban arruinando. A esas edades difícilmente se independicen en menos de 10 años. Ahora, realice sus cálculos con el interés compuesto y cuanto más crezcan más ingresos reciban de familiares probablemente. Lo dicho, cuidado que se arruina .
Ya quisiera yo que mis inversiones me rentaran el 1% mensual.
Además, ya me he dado cuenta que el % es lo de menos. Lo importante es que entienden perfectamente el concepto.
Estoy seguro de que si doblara mis aportaciones, su decisión serguiría siendo la misma.
Al final, están viendo lo que nosotros ya sabemos: lo más importante de todo no es el rendimiento anual o mensual, sino el proceso a largo plazo y la actitud a largo plazo de reinvertir los ingresos y que vayan componiendo.
Fantástico! No se debe infravalorar la capacidad de los pequeños, al contrario, están en edad de aprender mucho. Eso sí, hay que tener suerte para que les motive lo que papá quiere enseñarles. Enhorabuena! Esperamos la próxima lección.
En mi caso partíamos de lo que tenían ya ahorrado en su hucha (unos 200 €).
Así, el primer reparto mensual ya era algo tangible y apreciable.
El interés compuesto está muy bien, pero también es importante empezar con un capital inicial que “anime”.