¿Por qué no invierto en gestión pasiva?; pese admitir sus ventajas.
No soy inversor de fondos indexados; ese sería el nombre adecuado, no considero pasiva una estrategia donde selecciono activos, regiones e incluso el timing de mis aportaciones. Se puede invertir en fondos indexados y ser muy activo, de manera más o menos acertada, de hecho la gran mayoría de inversores lo son.
Esto si podría entenderlo como un aspecto de estudio para el futuro por sus menores costes frente a fondos de autor o gestoras independientes.
La gran virtud de la gestión pasiva, bien entendida, es la paciencia entendida como la cualidad de “no tocar” (todos sabemos la historia del fondo Magellan). Un buen amigo siempre dice que la mejor estrategia es olvidarte de tus contraseñas del banco o broker. Lo aburrido casi siempre suele ser amigo de lo rentable a largo plazo.
Esto podemos aplicarlo a nuestra cartera de fondos con el siguiente planteamiento: carece de sentido alguno realizar cambios en la composición de nuestra cartera en plazos inferiores a un año, salvo excepciones trimestrales muy puntuales y tácticas; y por supuesto para incrementar en momentos de caídas bursátiles. No hacer nada a menudo es la mejor opción en inversión.
Si bien casi ningún fondo activo vence infinitamente a los indexados de referencia a largo plazo (la suerte termina por acabarse para salir a flote el valor real de su gestión), es mi papel como “gestor” de mi cartera estar encima de los activos que poseo e ir rotando o sustituyendo cuando dejen de aplicar el valor que deseo para cada uno de ellos.
Dicho esto, si se carece de conocimientos o dedicación respecto a lo anterior, si que considero la inversión en fondos indexados una buena alternativa logicamente, en este caso estaría invertido en Global Stocks (60%) Small Caps (30%) y Emergentes (10%); y siempre acompañado de una gestión de las aportaciones y de la liquidez adecuada*. Otra composición diferente en cuanto a paises, no pesos, dejaría de ser algo pasivo. Estrategias simples a menudo son las más rentables, no encuentro nada erróneo en comprar el mundo y aumentar posición en rebajas, es algo que rara vez dará problemas.
Invertir en fondos indexados es la mejor manera de asegurarse rentabilidades del segundo cuartil a largo plazo, más que suficientes para la mayoría de nosotros. Ningún ciclista gana todas las etapas, por ello invirtiendo en índice nos aseguramos llegar a meta con el pelotón y no de los últimos. Una expresión a menudo mal interpretada dice “diversificar es un escudo contra la ignorancia”. Si no eres capaz de crear un equipo de ciclistas ganadores que trabajan como equipo y de manera coordinada (aportado cada uno el valor y función que le corresponde), ya sabes cual debería de ser tu estrategia.
Respecto al recurrente tema de los costes; no me importan mientras que la rentabilidad a largo plazo supere al MSCI World, por poner un índice de referencia o en su caso al índice de referencia de cada fondo. Al margen de esto existen aspectos en cuanto a estilos de inversión activa que hay que pagarlos (control de volatidad, posiciones asimétricas, tranquilidad emocional, etc) y que zanjarían toda comparación respecto a un benchmark concreto. Ojo con la sobre diversificación de fondos activos, ahí si que no tiene sentido comprar “todo el peloton” a mayores costes.
En ciertas ocasiones, me es difícil ver en los fondos indexados la diversificación sectorial y en cuanto a valoraciones (entiéndase precio y diversos ratios) que estaría dispuestos a invertir respecto a fondos de gestión activa. Esa diversificación indexada, que en ocasiones facilita las cosas, no siempre puedo valorarla como positiva. Incluso en un mercado sobrevalorada existen buenas oportunidades de inversión, que normalmente escapan a los índices donde lo más sobrevalorado prima más. Mención aquí a los llamados fondos pasivos que ponderan equitativamente las compañías de manera activa, llamémoslos fondos baratos simplemente.
Dicho todo esto anterior, he de admitir, que invertir como los demás incluso en periodos de burbuja, en acciones que no nos plantearíamos o con valoraciones que no entendemos, normalmente suele dar más tranquilidad que hacerlo sensatamente y sólo.
Para concluir admitiré que la razón última por la que sigo eligiendo la gestión activa de mi cartera de fondos no indexados no es otra sino que me apasiona lo que hago; para quien solo quiera rentabilizar su ahorro no lo recomendaría, pero si no te importa formarte, estudiar y lo disfrutas pues a por ello. Muchos de por aquí sabrán de lo que hablo.