Este libro que leía hace unos meses me parece imprescindible para cualquier miembro de +D que disfruta con los mercados.
Hay cosas con las que uno puede estar más de acuerdo y otras menos, pero en general, da una riqueza de ideas que sin duda hacen que valga la pena su lectura.
Bueno, a mi su manera de invertir no me encaja demasiado y sin embargo el libro me resultó entretenido.
Mismo caso con Morgan Housel, que es de mis escritores financieros favoritos pero en esta etapa de mi vida no sintonizo con su forma de invertir.
Lo que me gustó del libro fueron las historias de un señor judío con muchas anécdotas de Wall Street , el asesoramiento financiero y la historia en sí de ese mundillo.
No es un libro para aprender a invertir, más bien lo veo como un entretenimiento para los que nos gusta esto.