Estoy preocupado. He visto en esta comunidad grandes aportaciones, cada vez más diversidad y bueno, hasta hemos acogido a grandes estrellas de las redes sociales a los que sigo con gran admiración y no menos fascinación por el conocimiento que están compartiendo con nosotros.
El problema que veo es que desde mi punto de vista hay mucha gente, incluso algunos que saben más de los que ellos mismos se creen que se han metido entre los árboles sin darse cuenta de que no ven el bosque, aparcando su criterio y lo mucho o poco que saben. Me preocupa que se estén estableciendo heurísticas, intuiciones o hipótesis encarnadas (cual muela rebelde para que se me entienda máxime con tanto ilustre dentistólogo en el foro) que son erróneas y que no pueden acabar más que en llanto (o dolor de muelas, por seguir con la metáfora)
Resumiré el problema en dos grandes líneas (intentaré no explayarme mucho pues seguro que va a haber tiempo en los comentarios):
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No podemos subcontratar nuestro raciocinio. Nadie debería invertir en algo que no entiende o asignar activos sin saber lo que persigue, ni tan siquiera debería de confiar en ninguno de nosotros sin entender, sin interiorizar lo que se transmite. Hay gente que ha logrado sintetizar de forma brillante y hasta la máxima expresión una serie de insights o ideas. Estas ideas son la punta del iceberg de una larga trayectoria de conocimiento y experiencia. Sin embargo, lo que no se ve es lo que hay debajo, y navegar utilizando como referencia esta punta del iceberg sin haber participado de la formación del mismo es un riesgo de proporciones insospechadas que se manifestará (no es cuestión de si sí o si no sino de cuando) con lo que muy gráficamente se conoce como el síndrome del conejo cegado en la carretera por el trolebús que se le viene encima (y si no se conoce ya lo conocen ahora). Alguno me podrá decir que es que antes de preguntar tampoco era consciente y eso lo compro, pero lo cortés no quita lo valiente. Asisto verdaderamente atónito a un vedettismo carteril y a una percepción personal de seguidismo sin entendimiento que bueno, no creo que siempre vaya a acabar bien, más allá de la buenísima voluntad de todas las partes y no digamos ya de que asumo que todo el mundo es responsable único de lo que hace con el dinero que tanto le costó ahorrar y nunca quien le aconseja.
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La ilusión de la gestión del corto plazo. Este es un error de concepto sustancial que veo que se repite una y otra vez. Estoy muy de acuerdo con que a largo plazo es muy difícil acertar quién va a batir al mercado y mucho más fácil acabar acertando con la gran mayoría que lo hará peor. También estoy totalmente de acuerdo con que a largo plazo divisas, macro y todas esas miles de recesiones de las que sólo un par se materializaron son totalmente irrelevantes. De hecho, aunque haya algo que pueda llegar a ser relevante estoy totalmente seguro de que nadie lo conoce o dicho de otra forma, los cisnes negros son exclusivamente negros como el carbón, si no son máximo pollos tomateros tiznados con la talebiana tinta de calamar (no entro ya en mi opinión hipersólida sobre que no existen expertos en macro, ni macroeconomía, ni macroclima ni macronada, daría para otro debate). Es una contradicción lógica de orden fundamental por tanto el estar de acuerdo con lo que acabo de decir y por otro lado intentar manejar o gestionar el plazo más corto bien reservando liquidez, bien escogiendo un determinado activo, fondo (activo y valga la redundancia), por dos razones principales (y bueno lo desarrollo por concretar pero creo que es algo que debería ser obvio, especialmente para el avispado contertulio de +D). En primer lugar si yo se escoger activos que van a funcionar mejor a corto que los que utilizo para largo, me basta con ir haciendo múltiples decisiones de corto plazo una tras otra y tengo garantizado que mejoraré al mercado. Sólo tiene por tanto sentido la gestión activa si se cree que el gestor también va a batir a priori al mercado a largo plazo. En otro caso estamos siendo ilógicos e inconsecuentes con nuestras creencias. ¿Cuál puede ser el resultado de esto? Pues no se, felicidad intelectual en plan gustirrinín a corto plazo y decepción financiera a medio y largo plazo. En segundo lugar podemos aplicar el mismo razonamiento para las situaciones políticas, regulatorias, etc. etc. Si Vd. sabe predecirlas y no ya predecirlas sino también cuáles van a ser sus consecuencias (obsérvese que no es lo mismo), no se qué hace leyendo este foro y no trabajando para el FMI (era broma), quiero decir, navegando en un yate de oro macizo por Bora Bora. Pero fíjese todavía es peor el pensar que a largo plazo da igual y seguir este comportamiento. Es otra gran contradicción.
En fin, lo dejo aquí, seguro que habrá tiempo para otros matices, incluidos los de hacerme sonroja por mi redacción o por alguna falacia en la que yo mismo haya caído en mi exposición anterior. Espero que a alguien le sea útil, en todo caso, a mi me ha costado bastante escribirlo e intentar matizar bien lo que quiero decir.