Las preguntas que plantea son interesantes pero dudo que tengan respuesta que no tenga un grado de dispersión importante, no ya en el caso de Adarve sinó en el caso de la mayoría de fondos.
De mi experiencia como lector de foros de fondos en particular y como inversor en general, mi sensación es que siempre se termina cayendo en una especie de autoengaño, de forma más consciente o menos, sobre la capacidad real de ciertos fondos de sobrellevar bien según que tipo de escenarios negativos. Y otro factor no menos, en que medida puede ello terminar pasando una factura enorme a la rentabilidad final.
Tal vez una de las cosas que más cuesta comprender es que, al menos en parte, el comportamiento en las caídas, también tiene que ver mucho con como se ha comportado esa acción o ese sector durante los últimos tiempos. No es lo mismo que la misma acción (o sector) llegue al momento que cae con fuerza la renta variable habiendo doblado o casi en los últimos 4-5 años que después de habérselos pasados planos.
También la propia naturaleza de lo que ha pasado los años previos influye mucho en la percepción de lo que es una beta baja. Ahora se relaciona muchísimo con acciones con crecimientos bastante elevados mientras por ejemplo a mitad de la década pasada estaba muy relacionada con comprar REIT’s o negocios con múltiplos bajos.
Incluso en negocios que parecen históricamente tener una componente defensiva muy importante, hay factores a nivel fundamental que pueden cambiar lo suficiente para alterar la visión del mercado cuando se produce una caída fuerte en él, dependiendo de cuales sean los factores que la provoque. Fíjese en negocios bastante defensivos vinculados al consumo. Su nivel de exposición a mercados emergentes posiblemente sea algo beneficioso para ellos a largo plazo, pero en un mercado revuelto , les podría pasar una factura significativa en forma de castigo a corto-medio plazo.
Mi recomendación en estos temas es que si quiere buscar fondos con en teoría betas sensiblemente menores que el mercado lo haga, pero que no se haga demasiadas ilusiones sobre ello. Es posible que si es inversor a largo plazo le toque navegar por alguna que otra situación que ponga a prueba su tolerancia a escenarios más complicados de los que usted habría previsto, ya sea por un nivel de caídas superiores a las que pensaba posibles ya sea por obtener una contraprestación en menor rentabilidad de la que esperaba por seguir una estrategia más defensiva.
En el caso de fondos sin datos históricos contrastables, mejor que irse a ver backtests le diría que parta de la idea de que no tiene esos datos. Recurrir a los backtests diría que en fondos suele terminar siendo bastante más contraproducente para los posibles partícipes que pensar que no existen esos datos.
Por otro lado he visto a inversores pensando que eran imposibles situaciones que se habían dado ya en fondos con anterioridad , en el momento que se volvían a dar o pretendiendo que el hecho de disponer de un historial de 4-5 años les permetía suponer con amplio margen de confianza cual iba a ser el comportamiento de dicho fondo.
Nadie es lo suficientemente iluso para pensar que rentabilidades pasadas presuponen rentabilidades futuras, pero todos terminamos siendo lo suficientemente ilusos para otorgar una probabilidad excesiva a que esos datos se van a repetir de forma parecida, cuando interpretarlos suele ser complicado, y la definición de la renta variable es que existe gran dispersión en sus resultados. Una dispersión que también ocurre, aunque de otra forma en la renta fija.