El conocimiento, el sentido común y la intuición

Finalizada la primera parte de mi periplo vacacional, después de unos días de “recuperación “ (en según qué casos también hay que recuperarse de las vacaciones) y antes de recluirme en mi santuario del Norte para acabar mis largas vacaciones de maestro de escuela, os propongo esta reflexión que me surgió en el avión, a la vuelta de una parte del mundo donde, definitivamente, no nos comprenden, me refiero a los españolitos de a pie.

En el acto de APRENDER (en la escuela, a conducir un coche, a invertir) intervienen tres factores: el conocimiento, el sentido común y la intuición. Definamos cada uno.

EL CONOCIMIENTO:

1-Acción de conocer.
“tal vez esta sea la primera y principal vía para el conocimiento de la verdad”
2-Facultad del ser humano para comprender por medio de la razón la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas.
“estudió durante años los mecanismos del conocimiento humano”

EL SENTIDO COMÚN

El sentido común son los conocimientos y las creencias compartidos por una comunidad considerados como prudentes, lógicos o válidos. Se trata de la capacidad natural de juzgar los acontecimientos y eventos de forma razonable.
Este sentido suele ser mencionado como una capacidad natural de las personas que no requiere estudio o investigaciones teóricas, sino que surge en la vida cotidiana a partir de las experiencias vividas y de las relaciones sociales, aunque en gran parte se nutre del legado.
“No pienses: usa el sentido común”.

LA INTUICIÓN

1-Habilidad para conocer, comprender o percibir algo de manera clara e inmediata, sin la intervención de la razón.
"es una persona con mucha intuición; tiene una tremenda intuición artística
2-Conocimiento, comprensión o percepción inmediata de algo, sin la intervención de la razón.
“tuve la intuición de que estabas metido en problemas”

Pues bien, si esto lo aplicamos a la inversión y lo cuantificamos ¿qué porcentajes de cada factor intervienen en su caso en el acto de invertir?
Confieso que, a día de hoy, invierto basándome en un 50% en el CONOCIMIENTO, un 30% en el SENTIDO COMÚN y un 20% en la INTUICIÓN.

¿Y usted?

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Buen posteo. Saludos

La intuición es importante, pero en general me repele porque veo a mucho perezoso amparándose en la misma.

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Intento invertir con sentido común en un 80% y con conocimientos en un 19%, y el 1% de intuición.

Estoy procurando que la intuición desaparezca de la inversión, porque cada vez que intento hacer market timining intuitivamente no doy una.

Es por eso que me decanto por el sentido común.

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En el caso de la inversión pienso que la intuición = emoción y las emociones se suelen saldar con pérdidas del capital.
No intentar predecir intuir sino actuar frente a datos y hechos consumados.

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@Helm, @Segado, @bizkai, @Especulata. Como maestro de escuela trato de que mis alumnos no se conviertan en robots, no, no, por favor. El conocimiento, con la dosis necesaria de sentido común y un poco de intuición o como me gusta decir un poco de “sexto sentido”, nos hacen actuar de manera personalizada. Pero, claro, hablando de inversión hay que tener cuidado, sobre todo los que hemos dado el paso de ahorradores a inversores y nos hemos dado cuenta de lo que vale un peine. Si te dejas llevar por las emociones, lo puedes pagar caro; si no tienes los conocimientos necesarios, también, entonces te queda el sentido común que por cierto es el menos común de los sentidos, pero el que a mi modo de ver más te puede ayudar a la hora de tomar decisiones. Es de sentido común que tienes que tener claro por qué inviertes; es de sentido común que tienes que tener claro cuánto estás dispuesto a invertir; es de sentido común que hay que comprar cuando todo baja y vender cuando todo sube, etc. Y ahora les propongo la segunda parte de la reflexión. Los que invertimos en fondos de inversión, ¿qué tanto por ciento de los tres factores les exigiríamos a los gestores en los que invertimos? Cuando un asesor compra una empresa, ¿sabemos si lo hace por conocimiento, por sentido común o por intuición? Yo personalmente les exijo a los gestores en los que invierto sobre todo conocimiento, digamos un 80%, un 15% de sentido común y un 5% de intuición. No lo puede evitar, me considero un inversor en renta variable 100% conservador.

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@masdivivdanet “La intuición es un sentimiento que nos hace pensar o creer que algo va a ocurrir aunque no tengamos todos los datos para llegar a esa conclusión. Está basada en inferencias, es decir, razonamos tomando las partes de una realidad e intentamos rellenar los huecos de los que no disponemos información, con la experiencia pasada, con la lógica o los patrones o secuencias que somos capaces de detectar en la situación.
Estando tan cerca la intuición de lo intangible, es muy fácil caer en el pensamiento mágico y otorgar a las personas intuitivas un halo sobrenatural que haga creer que existe una capacidad para predecir el futuro que el resto no tiene” . DE: .https://gabinetedepsicologia.com/que-es-la-intuicion-psicologos-madrid-tres-cantos

No estoy nada seguro que sea un buen método para decidir donde poner nuestro dinero, quizá sirva para apostar en algunos juegos de azar. Y creo, vamos que tengo la INTUICIÓN, de que la intuición está reñida con la estadística especialmente en lo relacionado con la inversión, pero ya le digo solo es una intuición.
No se lo tome a mal lo mio es hablar por hablar.

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¿En base a que criterios del conocimiento que Ud. tiene de si mismo da como resultado los porcentajes ajustados que indica? ¿Siempre es así, se mantienen inamovibles o considera que pueden cambiar en un futuro y por qué? ¿Ese cambio, de producirse, será por el tipo de inversión, por la evolución de su conocimiento, sentido común e intuición o por el hecho de mejorar el conocimiento de sí mismo? ¿Se mantienen estos porcentajes en otras situaciones de su vida o son dispares en función de las circunstancias? Es por curiosidad, ando perdido.

Respondiendo a su pregunta desconozco los porcentajes exactos por los que me muevo aplicando el conocimiento, el sentido común y la intuición. Digamos que sigo a Munger en los principios pero, desgraciadamente, a años luz elevado a un N atómico en los resultados cuando señala: es una obligación ser racional, estupideces solo las necesarias. Desconozco que implica porcentualmente el conocimiento, el sentido común y la intuición en el seguimiento de este principio, del que ya le anticipo que, de la primera parte, la racionalidad, tengo muy poca y un mucho de la segunda, la estupidez. Esto es en mi caso, le reconozco que llevo toda una vida intentando conocerme en lo posible y no puedo ser tan concreto y exacto por cuanto de tanto en tanto me sorprendo a mí mismo, mucho más de lo que me gustaría.

Me deja un poco descolocado, soy sincero. Por el inicio, al señalar que aprender es el resultado del conocimiento, el sentido común y la intuición. Si a ello le añade unos porcentajes, no se si su modificación mejora el aprendizaje o entran otros muchos factores en juego, como pudiera ser la experiencia, entorno, carácter, inteligencia, curiosidad, imaginación, medios personales y sociales, sistema educativo y cultural, oportunidades, etc. Dudas, dudas y más dudas que seguro pueden resolver foreros con mejor criterio.

En mi caso, supongo que soy muy flexible, modifico los criterios en función de la acción y situación: una cosa es invertir, otra usar con fluidez la tabla periódica de los elementos, otra degustar un buen plato de callos con garbanzos y otra el manejo de una motosierra. En este último caso, nunca la uso los viernes que caen en 13, la superstición vence, cuando coinciden día y número, a todos los demás factores. Es otro elemento a considerar, con la cantidad de canales televisivos que tratan este asunto, debe ser un buen negocio.

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Al gestor le exijo honradez, 100% de honradez y que además sepa invertir y que me convenza con su estilo de inversión.

Ojo no confundir el sentido común con la sensatez.

Si uno se va épocas de exceso de euforia o de exceso de pesimismo, el sentido común le incita a pensar como la mayoría o sea, a compartir el mismo exceso de euforia o pesimismo, mientras la sensatez le sugiere que el entorno no debería de hacerle cambiar de pensar en temas que realmente no dependen del entorno y donde puede resultar profundamente contraproducente.

Yo en inversión me andaría con cuidado con todo aquello que no deriva de conocimiento como tal. Las circunstancias de mercado son lo suficientemente cambiantes y variadas como para exponernos a nuestras propias contradicciones y a aquellas razones que hemos preferido presuponer a verificar o simplemente a reconocer nuestras propias limitaciones.

Los inversores en fondos solemos tener tendencia en dejarnos confundir por las rentabilidades y/o las explicaciones de los gestores, en lugar de mirar cuales han sido los rendimientos históricos en distintas circunstancias de los activos o estrategias que maneja el fondo.

En este caso el sentido común y la intuición llevan a muchos partícipes a no entender luego el comportamiento de los fondos, que si se hubiesen preocupado más en conocer, no habrían caído en estos errores. Basta darse una vuelta por rankia o por finect y ver como la mayoría de aspectos que se suele criticar de fondos en concreto son fáciles de entender antes que pasaran si uno se preocupara algo más de analizarlo en lugar de dejarse llevar por la intuición o el sentido común.

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@antonio44, @CalimeroRex, @bizkai, @agenjordi. Cuando escribí este artículo me lo planteé como un ejercicio de reflexión en voz alta sobre el camino que llevo en esto de la inversión. Empecé hace casi cinco años, me propuse invertir por mi mismo parte de mi patrimonio con muy pocos conocimientos de la materia. Ahora veo que actuaba más por intuición o sentido común (que se supone se te desarrolla con la edad :wink: que por los conocimientos que tenía. Bien, he intentado formarme como he podido y sigo empeñado en ello, por eso creo que después de todo lo que he visto, leído y cositas que me han pasado, me lo pienso muy mucho antes de hacer cualquier movimiento. No existe una calculadora que te diga el % de conocimiento, sentido común, intuición que entra en juego en las decisiones que tomamos. No se tomen al pie de la letra los datos de porcentajes que presento, son indicadores de tendencias. Cuando digo que invierto con un 50% de conocimiento de lo que hago, quiero decir que pesa más que los otros factores y en mi caso es así en la práctica real. Cuando leo las cartas trimestrales de los gestores en los que invierto, sus análisis de empresas, de entender hace tiempo un 20% ahora entiendo, digamos, un 50%, pero ya les digo no se tomen al pie de la letra estos porcentajes. Concluyendo, la tarea de la inversión debería basarse en el conocimiento de lo que se tiene entre manos un 100%. Esto no es nada fácil. Pretendemos pasar de ahorradores, no ya a inversores, si no a gestores de carteras de fondos, toma ya. Es como si intentáramos dar el salto de conductores normales y corrientes, con algún conocimiento de mecánica, a mecánicos profesionales. Claro que hay más factores que intervienen en la inversión, a saber: el temperamento, el estado de ánimo, la honradez del asesor/gestor (tal y como está el patio hay que empezar a diferenciar estos conceptos), pero les voy a decir algo, si no tienes claro, por ejemplo, la historia de la inversión, mal empezamos. Esta es la primera conclusión que he sacado del libro LOS CUATRO PILARES DE LA INVERSIÓN de WB. Por otra parte, cuando criticamos una operación que hace algún gestor en los que invertimos, ¿ya tenemos conocimientos para entender su manera de obrar? Hay que ser humildes, no somos profesionales de esto, rebajemos nuestras expectativas y tengamos paciencia, y si nos aburrimos o no queremos estar tan pendientes de todo esto, pues nada, se reembolsa y a vivir. Sí, la inflación está a la vuelta de la esquina esperándonos con su guadaña, pero no nos engañemos ni nos llevemos demasiados malos ratos. Como decía T.C.Boyle: “La vida no es más que una breve victoria ante lo inevitable”.

Para acabar, un detalle, la expresión “sentido común”, la he utilizado no por su significado literal, si no por su connotación de “sensatez”. Es conocido el dicho de: “Hay que actuar con sentido común”, osea, con “sensatez”.

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Sinceramente no lo sé, no se que diferencia sematica puede haber entre sentido común y sensatez.

No estoy de acuerdo. En mi opinión no es de sentido común seguir a la mayoría e invertir en lo que está de moda. De hecho, he de confesar que he utlizado algún foro de los que cita en su post, para desinvertir en un fondo sectorial que se había puesto muy de moda, y para invertir de nuevo durante este año ya que nadie escribe sobre el fondo en esos foros.

Lo que estaba pensando como sentido común era lo siguiente:

Acabo de consultar el diccionario de la rae:
sentido común: Capacidad de entender o juzgar de forma razonable.
sensato: Prudente, cuerdo, de buen juicio.

En mi opinión, sigo pensando que invierto utilizando el 80% de sentido común y 20% de conocimientos.

Aunque tengo que tener estómago para invertir (Peter Lynch lo dice y razón no le falta) espero que leyendo a Bogle mejore mi sentido común para invertir en fondos.
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Yo invierto usando un 69% el Ying y un 96% el Yang

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Un 80% sentido común (agudizado por lectura intensiva de +Dividendos) y el resto ¿olvidada?¿vergonzante?¿o es que no existe?..pura y dura ludopatía!

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Con apalancamiento va usted

llegue aquí por el simple echo de estar siento muy intuitivo “asertivo”
(y fue así desde muy pequeño)