Imaginen que tienen que tomar las siguientes 2 decisiones de forma simultánea:
Elijan entre:
- A. ganancia segura de 2.400€.
- B. 25% de probabilidad de ganar 10.000€ y 75% probabilidad de no ganar nada.
Elijan entre:
- C. Pérdida segura de 7.500€.
- D. 75% de probabilidad de perder 10.000€ y 25% de probabilidad de no perder nada.
¿Qué opciones han elegido?
- AC
- AD
- BC
- BD
0 votantes
Probablemente, la mayoría de ustedes habrá preferido la opción A a la B, y la D a la C. Lo que encaja con la Prospect Theory de Kahneman y Tversky (K&T a partir de ahora), según la cual las personas tendemos a la aversión al riesgo en el dominio de las ganancias y a la búsqueda del riesgo en el dominio de las pérdidas.
En el experimento original de K&T, el 73% de los participantes eligieron AD, y sólo un 3% se decantaron por las opciones BC.
Combinemos ahora las 2 decisiones en una y centrémonos en las alternativas AD y BC. Vemos como las 2 decisiones originales son equivalentes a:
-
AD. 25% de probabilidad de ganar 2.400€ y 75% de probabilidad de perder 7.600€.
-
BC. 25% probabilidad de ganar 2.500€ y 75% de probabilidad de perder 7.500€.
La opción BC domina a la opción AD. En teoría de la decisión decimos que una estrategia es dominante cuando es igual o mejor en cada uno de los criterios de decisión. Aquí observamos como con BC si ganamos, ganamos más; y si perdemos, perdemos menos.
Este ejemplo muestra cómo hemos pagado una prima innecesaria por el simple hecho de evaluar las alternativas de forma aislada en vez de hacerlo de forma conjunta.
K&T llaman decisiones de marco estrecho a un conjunto de decisiones tomadas de forma aislada, y decisiones de marco ancho cuando las decisiones se toman de forma conjunta.
La analogía con el mundo de la inversión empresarial es clara.
Como inversores empresariales tenderemos a estar interesados en empresas con ventajas competitivas, no cíclicas, sin deuda, con un equipo gestor alineado con los intereses de los accionistas, diversificadas, domiciliadas en países con seguridad jurídica, etc. La contrapartida normalmente será que el mercado nos demandará un precio mayor por estos streams de flujos de caja de mayor calidad.
Si evaluamos cada una de estas posibles inversiones con un marco estrecho, es decir, de forma aislada, y debido a que nuestro cerebro está cableado para ser aversos al riesgo, y exigimos que todas y cada una de nuestras inversiones individuales cumplan todos los requisitos anteriormente expuestos, podemos potencialmente terminar tomando decisiones subóptimas como en el experimento de K&T.
Tomen, por ejemplo, el caso de Adarve Altea. Miren las empresas que forman la cartera:
Si ustedes son como yo, probablemente no tocarían muchas de esas empresas ni con la pértiga de Bubka.
Miren ahora los fundamentales agregados de la cartera que muestra Morningstar:
Aunque la información es claramente incompleta, en principio tenemos una cartera con un retorno sobre activos invertidos por encima de la media, un crecimiento de beneficios por encima de la media y un múltiplo sobre beneficios por debajo de la media.
Si estos fueran los fundamentales de una empresa, estoy seguro de que muchos de ustedes ahora sí invertirían algo de tiempo en evaluar la posible inversión.
En cualquier caso, y para resumir, K&T nos recomiendan, siempre que podamos, que tomemos nuestras decisiones en un contexto decisorio de marco ancho.
Este artículo no es una recomendación de compra. Además, no he sido retribuido, ni directa ni indirectamente, por expresar una opinión favorable sobre Adarve Altea.
Para la redacción de este artículo he fusilado sin miramientos el capítulo de Risk Policies del Thinking, Fast and Slow de Daniel Kahneman.
Saludos!