Actuar por convicción frente a actuar por convención

Desde hace unos años vengo dándole vueltas a varios temas relacionados entre sí:

  • ¿Por qué la gente tiene tendencia a seguir a la manada?
  • ¿Qué sucede cuando se le explican a la gente sus limitaciones mentales?
  • ¿Cómo influye todo esto en el comportamiento en general y en la inversión en particular?
  • ¿Por qué no somos todos value investors?

Respondiendo a la última pregunta. En palabras de Warren Buffett: “nadie quiere hacerse rico despacio”.

Retomemos la primera cuestión. Ya nos han explicado extensamente que nuestros antepasados prehistóricos desarrollaron un comportamiento digamos instintivo de precaución. Si ves a tu vecino correr, corre tú también. Por si viene un depredador.

El problema es que esto nos viene bien para sobrevivir en una sabana o selva, pero puede ser una rémora en otros ámbitos.

Para mí, la forma de inversión más racional es la inversión en valor. Y es una inversión racional, pero a menudo contraintuitiva. Se puede explicar, y entonces hay gente que la entiende, y otra que no.

Inversores mucho más sabios que yo han explicado de forma bastante profunda nuestros condicionantes mentales. James Montier: Psicología Financiera. Warren Buffett en sus Cartas Anuales en Berkshire & Hathaway. Francisco García Paramés: Invirtiendo a largo plazo.

He observado que mucha gente prefiere no tener que pensar. Ni que elegir. Simplemente, siguen la convención imperante. Ya sea para comprarse un coche o para invertir. Es una estrategia a menudo inconsciente que persigue al menos dos cosas: no destacarse del grupo y no tener que pensar por su cuenta.

Benjamin Graham y Warren Buffett, una vez más, nos han explicado magistralmente el llamado imperativo institucional:

¿Cuál es el camino, pues?

Dejo la cuestión abierta a la espera de sus comentarios.

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Que si esto es así, lo mejor que se puede hacer a provecharlo en beneficio propio.

Saludos

Desde mi opinión personal creo que tenemos tendencia a seguir a la manada por el miedo a equivocarnos y parecer mas tontos que el resto.
En general, y sea en el ámbito que sea, vemos el fracaso como una especie de marca que nos va a acompañar de por vida y que nos hace inferiores/peores frente al que nunca ha fracasado, por ello elegimos el no a hacer nada y no fracasar a hacer algo y fracasar.

Un saludo.

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Exactamente. Y ahí está la paradoja: intentamos no parecer más tontos que el resto, y sin embargo, al seguir a la manada, somos tontos.

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En mi opinión todo el mundo invierte o intenta invertir en valor, todo el mundo cree comprar algo pensando que valdrá más en futuro. La palabra valor o más bien el concepto value investing se ha convertido en un paraguas demasiado grande donde cabe o intentan/mos que quepa prácticamente todo, ello en mi opinión genera demasiada confusión… Sin ir más lejos, me atrevería a decir que todos los partícipes de este foro (que invertimos) somos inversores value, no cree?

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“Desde mi opinión personal creo que tenemos tendencia a seguir a la manada por el miedo a equivocarnos y parecer mas tontos que el resto”

No es por parecer más tontos sino por ser señalados…es el miedo a la exposición y escarnio público que teme el 99,9% de la población.

Y esto se cumple para los gestores de fondos: muy pocos son realmente independientes en sus decisiones.

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Muchas gracias por su artículo. Un placer leerle.

Yo en esta forma de plantear la cuestión, que he visto en muchos sitios, difiero sensiblemente.

No creo que en esto el ser humano haya cambiado sensiblemente.
Igual que en la prehistoria y en otras épocas, siguen siendo mayoritarios los casos donde la elección más sensata es hacer lo que hacen los demás. ¿alguien se imagina yendo por la autopista en dirección contraria para no seguir a la manada? ¿alguien compraría un producto igual que otro a un precio mayor en el mismo momento en lugar del de precio menor?

E igual que ahora, en la prehistoria y en otros momentos, ha habido quien han sabido sacar partido cuando han sido capaces de darse cuenta de que lo que hacían los otros igual no era lo más acertado. Los primeros humanos que controlaron el fuego fueron capaces de ir en contra de lo que pensaban los otros.

Lo cual no quita que efectivamente hay que plantearse cuando se puedan dar estos casos donde uno posiblemente pueda sacar un resultado mejor de no hacer lo que hacen los demás.

Siendo también consciente de los posibles inconvenientes que suele implicar, sociales y emocionales, pero también en forma de posibles resultados pésimos en algunos casos. La experiencia de los que tenemos tendencia por carácter a querer ir demasiado contracorriente es que en ocasiones también, al que intenta ir contracorriente, se le puede estar pasando por alto algún detalle significativo.

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Pues no lo sé, pero eso espero. Habrá gente, tal vez, que invierta porque espera que un determinado valor siga subiendo.

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Desde luego. No se trata de ir a contracorriente, sino de la capacidad de poder ir a contracorriente cuando las circunstancias lo recomienden.

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Precisamente a eso me refería, comprar algo pensando que valdrá más en el futuro

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Yo creo, sinceramente, que hay mucho value que no ha salido del armario, y cuando algunos lo hemos hecho nos dan por todos los lados.

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En otros tal vez.
En este foro le suelen dar por otros motivos que tienen poco que ver con ser o no value. Y en la medida que no sea capaz de ver la diferencia es que igual no sabe tan bien como cree en que consiste esto con lo que se autodefine.

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Me reafirmo en mis palabras 101%, le diré mas, algunos ni saben lo que son, y otros creen saberlo todo de los demás sólo con tener delante el brillo de una pantalla, y no el brillo de los ojos de su interlocutor, que es algo imposible de ocultar y que define, si se sabe ver, a cada persona. Que tenga buena semana.

El problema de fondo es que la gente antes que buscar sus propios argumentos prefiere aferrarse a postulados de Buffett y derivados, o directamente su eje de actuación se apoya en la lista de la compra de otros fondos… Al final la mayoría se fija antes en lo que dicen los demás sobre el tema antes que en la sustancia pura, el tema mismo, que son los productos y actividades que ofrecen las empresas, y todo lo que se genera alrededor de todo ello.

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Cada vez me fijo menos en lo que dicen los demás, creo que tienes que ser tu mismo. A mi me gusta mucho escuchar a la gente, como piensa, leer… Y despues ir sacando mis conclusiones. Pero como tambien puedo poner en cuestión mis conclusiones, o mis convicciones, raramente me veo envuelto en discusiones ni disquisiciones, lo evito bastante porque me aburren y me agotan inútilmente.

Hablo en general…

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Ni en contra ni a favor, hay que hacer lo que uno crea que hay que hacer y consultarlo una y otra vez con uno mismo nada más y nada menos… ¿qué importa lo que hagan los demás? Si se coincide bien y si no se coincide bien. Si uno se dedica a lo que es esencial le importará poco los demás. Resumiendo, ni huir de, ni acudir a, donde quiera que sea lugar común, como si los demás no existieran y luego dejar pasar el tiempo e ir viendo si los demás (que son el mercado) te dan a no lo razón.

saludos

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El famoso RUIDO, que parece un tópico… Pero por más que se diga, es de las cosas que no hay que perder de vista nunca. Esto y el largo plazo, en mi opinión.

Aunque el tomar una u otra actitud, dependerá mucho de las circunstancias personales de cada uno.

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@angelitoo; @tonimc y @autoinmune de acuerdo con lo que dicen. Esto nos lleva a https://fs.blog/2016/08/the-inner-scorecard/

Saludos.

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No es bueno basar exclusivamente un argumento en una generalización y menos en un foro de este tipo en el que, delo por seguro, el nivel de conocimiento de muchos participantes puede considerarse, como mínimo, de notable. Esta calificación de notable la doy porque, para su sorpresa y ahora me descubro, me considero altamente preparado y capacitado para acometer actuaciones de inversión con altos retornos, siempre en la modalidad que domino con total perfección. Un rápido comentario de mi perfil, currículo y nivel acredita lo expuesto y, por ello, se lo detallo:

Estudié Filosofía y Letras y hoy me considero un experto en la materia, sobre todo si las letras son de cambio. Todos los notarios del país me conocen sin necesitar opositar, por los protestos, es que no atiendo una. Y con los Registradores de la Propiedad lo mismo, por las anotaciones. Por lo anterior, comprobará que tampoco voy mal en filosofía, estoy especializado en los efectos éticos y morales del cemento armado en la estructura facial y el comportamiento humano, y no solo es teoría, no, practico estos principios con asiduidad.

No terminé la carrera porque decidí estudiar derecho, con minúsculas pues no es profesión sino oficio, obligado por lo detallado en el primer párrafo: los acreedores. No sabe Ud. lo caro que resulta defenderse, sale casi más a cuenta pagar las deudas que a los picapleitos, lo alivia si lo hace Ud. mismo, en traducción libre del concepto inglés nosotros lo llamamos “bricolaje jurídico”. Ser acreedor te inocula el gen de la insistencia incansable, como deudor yo no voy a ser menos. Los veo muy aptos para el Buy & Hold.

De momento reconozco que no me va del todo mal como leguleyo deshacedor de mis entuertos, le pongo un sencillo ejemplo de los cientos que tengo: me han embargado recientemente dos pisos pero, entre Ud. y yo, visto lo que adeudaba, deberían haber sido siete, con sus parkings y trasteros. En confianza, si Peter Lynch no hubiera adelantado la conceptualización del término “multi bagger” lo hubiera hecho yo.

Cuando me jubile, de aquí a unos pocos meses, estudiaré Ingeniería Mecánica, siempre me ha fascinado el funcionamiento de esas cajas metálicas reforzadas que se empotran en la pared o, en su versión clásica, en el suelo, con bellas ruedas, complejos mecanismos y sus combinaciones, logotipos de clásicos diseños, perfiles extremadamente cuidados y que proporcionan un triple placer difícilmente alcanzable con otros objetos de iguales o superiores características: su visión, el contenido y la apertura. Nada lo supera, se lo digo yo, sobre todo si no es la suya.

Matizo, lo supera si dentro de la caja ajena se encuentra un reloj de exquisita marca con exageradas complicaciones, adquirido tras reñida subasta internacional entre prestigiosos coleccionistas por más de ocho cifras. Por eso, por las complicaciones, es lo que más me gusta de la mecánica. De ahí mi interés general por la Ingeniería, la cerrajería es una ciencia menor que no cubre con suficiencia mis ansias de conocimiento y las expectativas lucrativas.

Observará que mi formación académica y ejercicio profesional se ajusta a los principios que rigen la inversión en la modalidad calificada de “Abisal Mariana´s Value”, ningún valor más oculto, esquivo y profundo que a lo que me dedico.

Dejo para el final lo más importante, acreditar lo expuesto, es más, en mi caso totalmente auditado por las más prestigiosas instituciones nacionales. Y aquí, los más importantes, doctos y reconocidos profesionales afirman lo que anteriormente le he detallado, que en materia de “Abisal Mariana´s Value” soy miembro de la élite, extremadamente hábil y con unos retornos y resultados muy relevantes en relación a las cantidades que invierto, ¿o no da Ud. valor acreditativo a lo que certifican notarios, registradores, comisarios, jueces, magistrados y directores de presidio? No encontrará en este foro un currículo más documentado.

Por cierto, ¿no tendrá Ud. una Hartmann clásica en su domicilio?

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O sea que sí, que usted ha salido del armario y no le importa decirlo. Bienvenido al club.