A menudo, tenemos la idea de que invertir consiste en producir grandes números. No obstante, en la inversión, como en la vida, algunos números son demasiado buenos para ser ciertos o no pueden durar eternamente.
Tu compañía de alta tecnología (o fondo de inversión a estos efectos) ha reportado un crecimiento continuo del 30 % en ventas y beneficios. La acción se valora en unas 60 veces el valor en beneficios porque esas son las normas para las acciones en esa industria para tener un ratio PER sobre el crecimiento (PEC) de 2 (o lo que es lo mismo, el PER puede ser el doble que la tasa de crecimiento). Aquí hay que preguntarse ¿cuál es el problema? En una palabra: La sostenibilidad.
Imaginemos que una compañía tiene 100 millones de euros en ventas hoy. Para lograr una tasa de crecimiento del 30 %, el próximo año debería conseguir 130 m €, lo cual no supone a priori ningún problema. No obstante, para mantener esa tasa ¿qué debe conseguir la compañía el segundo año? Si comprende que el asunto de la capitalización, sabe que un 30 % de crecimiento en el segundo año son 130 m€ además del 30% de esa cantidad. Así que una tasa de crecimiento del 30% requeriría 169 m € en venta. No está mal pero ¿qué pasaría en 10 años?
Ateniendo a la fórmula del interés compuesto: 100·(1+0,30)^9 = 1.060 m €.
Dentro de 20 años eso se convierte en 14.600 m €, con un crecimiento anual de 1.300 m € al final de ese periodo.
Ahora bien, si fuésemos el responsable de ventas de la compañía XXX y tuviéramos la responsabilidad de cumplir con las expectativas de crecimiento de los accionistas ¿dónde se pueden encontrar esas mayores ventas? Tu empresa ha conquistado el mundo, pero la tierra es un planeta pequeño y los mercados extraterrestres aún son preemergentes¿qué pasa ahora? Probablemente la tasa de crecimiento comience a disminuir.
Mantener la tasa de crecimiento requiere de mayores y mayores cantidades de dinero, lo cual se convierte en una tarea cada vez más difícil con la saturación de los mercados.
Así pues, los inversores de valor deberían reconocer la dificultad creciente para mantener altas tasas de crecimiento, de forma que deberían proyectar tasas menores con el paso del tiempo.
En este sentido, en determinadas lecturas se hace referencia hacia la disminución del crecimiento cuando una compañía alcanza los 20.000 m € (IBM, HP, GE, Home depot,…). Las compañías con 20.000 m € en ventas y una tasa de crecimiento del 20 % probablemente vean como cae su tasa de crecimiento y deben comprar el crecimiento a través de adquisiciones que según el caso pueden ser potencialmente peligrosas.
¿Por qué? Los mercados se saturan y los grandes incrementos de ventas en los sectores principales son más difíciles de encontrar. Además, estas compañías, debido a su gran tamaño, tienen más dificultades para organizarse de cara a ejecutar planes de ventas dinámicos y arriesgados.