Bueno, pues me ha gustado. Incluso se me ha hecho corto, además de que he oído en tres o cuatro momentos el término “value” . Este es uno de los temas que como padre y educador (llevo 40 años trabajando con niños de 9, 10 y 11 años) trato casi a diario. Y fíjense, me lleva más trabajo hablarlo con los padres en las sesiones de tutoría que con los hijos.
Mi teoría es que las etapas por las que un niño-adolescente-adulto pasa/pasamos o debiéramos de pasar son:
1-Administrador.
2-Ahorrador.
3-Inversor.
A partir de los 9 años es el momento clave para intentar inculcar en el niño la idea de saber administrarse el dinero, que ¡atención! no es poco. ¿Saben ustedes cuánto dinero pude acumular un niño de 9 años en su entorno familiar en ciertas fechas con las llamadas “pagas”? Abuelos, tíos, tías, etc. Mucho, sí, sí, mucho. Es el momento para decirle que ese dinero no se lo puede gastar todo en comprar lo que le “gusta”, si no parte en lo que le haga “falta”. No les voy a decir que van a dejar que el niño se compre con las “pagas” cosas básicas de superviviencia, pero sí que parte de esas “pagas” las destine e incluso que se la de a sus padres para que les compren esas botas de fútbol que le hacen falta. Si esto se inculca desde edades tempranas, luego lo harán de mayores Esto puede parecer duro, pero así sabrán que el dinero, como nos pasa a los mayores, no te lo puedes gastar todo en lo que te “gusta”, que lo prioritario es lo que te hace “falta”.
No les digo nada con los mayores de 13, 14 y 15 años e incluso antes, cuando te piden, así, como que se caen de un guindo un móvil, y claro tiene que ser un Apple Iphone. Bien, es el momento de decirles: ¿Y tú cuánto vas a poner? El otro día vino mi sobrino a casa, tiene 15 años (3º de la ESO, casi nada), llevaba un jersey y un pantalón nuevo. Lo miré de arriba abajo y me dijo: “Me lo he comprado con las pagas”. Acto seguido, le di su asignación semanal con satisfacción. Ha aprendido la lección.
Sobre la fase de ahorrador e inversor, considero que esto tiene que ser a nivel de interiorización personal y según les vaya la vida. Mis hijos mayores, así, en pocas palabras, no pueden ahorrar ni invertir, no les da para más, trabajan, viven y punto. Hombre, si vamos a hacer caso a una política de nuestro país, impresentable a todas las luces, que dijo que ahorrando 2 euros al mes e invirtiéndolos en un plan de pensiones ya puedes dormir tranquilo, pues eso, sobran las palabras.
Enhorabuena, están haciendo “escuela”, aquí tienen a un oyente más.