Lecciones de crash, lecciones de vida

Pues aprovechando el hilo para hacer balance y reflexionar sobre lo acontecido en las últimas semanas, que ha sido desde el punto de vista económico un auténtico cisne negro. Esto sumado a la velocidad de bajada tan rápida del mercado produciendo además unas debastadoras pérdidas de capital para los inversores apalancados al usar derivados financieros, otros vendedores forzosos y gente que a corto plazo, (espero puedan paliar las pérdidas), se veran/nos veamos avocados a disminuir patrimonio ya sea de forma latente o real por circunstancias de mercado. Esto está comenzando y todo se trasladará a la economia real y no sabemos su alcance, ni desde el punto de vista de la enfermedad ni desde la económica.

Escribo estas líneas para agradecer a @agenjordi, sus magistrales aportaciones y conocimientos que en gran medida, (al menos a mí) me han ayudado interiorizando previamente todo lo que estamos experimentando. Al principio cuando comencé a leerlo, reconozco que me pareció algo “agorero” pero nada más alejado de la realidad, según seguía sus lecturas más sentido le encontraba y más reflexión me llebaban a realizar. Por poner un ejemplo me he acordado hoy, cuando comentaba, la correlación entre activos financieros, él decía; poco o nada se podría hacerse a priori, porque cada situación de mercado es diferente de la anterior, justo lo que ha acontecido.

Creo que el hecho de haber interiorizado con anterioridad a la bajada los grandes consejos, sugerencias y recomendaciones de este foro me ha servido para estar más tranquilo y disciplinado en mi método.

Evidentemente no pudo dejar fuera a otros grandes como @jvas, @Fabala, @MAA, @emgocor, @Segado, @arturop… y un largo etc.
Como ya mencioné en otro hilo, con el permiso de todos, me aferraré a estos señores y a esta grandiosa comunidad antes, durante y después de la tempestad…

Hay quien piensa que las alabanzas debilitan, (yo así lo creo), pero estoy en mi obligación moral y ética de agradecerles a todos los que han contribuido a hacer este sufrimiento mas llevadero. No sabemos lo que pasará pero sí me alegro muchisimo de haberlos leido y “conocido”.

Estoy convencido y no porque lo diga yo, sino porque, nos lo han repetido hasta la saciedad, que a largo plazo tenemos muchísimas probabilidades de triunfar. Este es el camino para un inversor de a pie como yo, no puedo luchar contra la bestia sólo resignarme y soportar sus ataques como el guerrillero en su trinchera.

Animo a todos los profesionales del sector salud, ahora como nunca los necesitamos para salir adelante, un fuerte abrazo para ellos, que estoy convencido que serán los autenticos héroes de esta crisis.

Saludos Cordiales y a seguir aguantando.

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Gracias por la mención José Ángel. Todo mi ánimo ahora mismo para los profesionales de la Salud. Ya volveremos a ganar dinero en bolsa cuando las prioridades cambien.

Paciencia a tod@s!

Un abrazo!!

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Muchas gracias @JaacManguer . En todo caso si lo lleva usted bien, es mérito exclusivamente suyo, más allá que yo haya hecho de correa de transmisión de lo que he aprendido de otras fuentes.

Estos episodios, aunque todos suelen tener sus peculiaridades, son los que realmente muestran que tipo de inversores queremos ser y nos dan una visión “completa” sobre de que va invertir. Que uno haya pasado bien alguno no significa necesariamente que vaya a pasar mejor/peor otros. Hay circunstancias personales o del suceso en sí, que pueden traer consecuencias distintas, pero realmente es una prueba de fuego sobre si ha tomado consciencia de la cara mala de los mercados. Una cara que hay que recordar cuando todo va bien.
Como también en las situaciones actuales hay que recordar la parte buena. La rentabilidad a largo plazo de la renta variable USA ha sido con episodios como este y la forma de solucionarlos, al menos a nivel económico, ha acostumbrado a ser más costosa para el que no invierte que para el que lo hace, siempre y cuando precisamente sea consciente de las diversas caras de la inversión.

A veces no se trata de asumir o no riesgos, sinó de como se asumen. La RV (y/o otros activos) no tienen propiedades mágicas sinó que forman parte de la propia sociedad humana y son una forma de adaptarnos peor o mejor a distintos escenarios que difícilmente podemos controlar cual terminará siendo.

Es un poco como la volatilidad. Nos empeñamos en mirarla continuamente cuando tal vez el escenario central debería ser que cuando lleguen los problemas, lo más normal es que nos termine sorprendiendo más de la cuenta si no somos capaces precisamente de ver que estas cosas tienen un sentido temporal más amplio, como la inversión.

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Estoy de acuerdo con usted. En mi caso las bajadas de los últimos días las llevo bastante bien. Pero… Las llevaré igual de bien de aquí a unos años cuando quede poco para jubilarme o el patrimonio sea más elevado?
Supongo que esto me sirve de experiencia ahora pero en un futuro mis circunstancias vitales serán diferentes e igual unas bajadas así me afectan más.

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Pues con el conocimiento que tendrá de los mercados, deberá adecuar su cartera a sus circunstancias lo mejor que pueda y luego, intentar manejar los escenarios complicados cuando se den , aunque su cartera o estrategia tal vez termine no siendo tan buena como uno creía.

Aquí hay una cosa importante que nos solemos olvidar todos fácilmente, y es que cada uno marca sus objetivos y como llegar a ellos. Hay que saber “torear” los objetivos y las estrategias que igual, incluso siendo buenas (o no), igual no se adaptan a nosotros o preferimos ir por otra vía.
En las épocas buenas siempre parece que uno podría poner más carne en el asador y en las malas siempre parece que uno debería poner menos. El mercado es el resultado de ambas.

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LECCIÓN 2: EL CEMENTERIO ESTÁ LLENO DE VALIENTES

En varias lecturas en estas últimas fechas, observo cierta inquietud en algunos miembros de la comunidad sobre qué hacer en momentos bursátiles tan convulsos como este. Es lógico, a todos nos mueve del asiento toda curva o todo bache inesperado incluso conduciendo el mejor de los coches. Es más curiosa esa inquietud en estados de liquidez que en los casos en los que se deben digerir estoicamente los altos porcentajes de las caídas.

Mediados del 2006. Todo sube, todo va bien. Los bancos han rebajado a mínimos la accesibilidad al crédito. Mi actividad profesional, mis posiciones en los mercados, la familia. Viento en popa. Tengo control y me siento cómodo y feliz con mi situación. En escenarios como este cualquiera vería sensato el disfrutar del momento, sin embargo, algo hay en la naturaleza humana, ya que nos pasa a muchos, que tiende a complicarlo todo. A veces, tanto más cuanto más innecesario es.

Un millón. Bonita cifra. Teniendo en cuenta que el crédito está barato, muy barato y por ir reduciendo una actividad muy orientada al trading con futuros que cada vez me da menos y me agota más, decido pedir al banco esa cantidad para, pignorando las acciones, hacer una cartera de “dividendos”.

Compré 4 valores: Telefónica, Zardoya, Faes y BBVA. La cuenta de la lechera era simple. Con los dividendos, venta de derechos y demás, pagaría el crédito y me quedaría un margen muy lustroso para engordar un poco más la vaca de los ingresos. El balance del primer año no podía haber sido mejor. Claro, a ideas buenas, buenos resultados. Nunca me costó tomar decisiones, bien por valiente, bien por ignorante. En noviembre de 2008, año y medio después, me doctoraba en alquimista de los mercados, aunque me resentía de exceso de prudencia. Debería haber pedido dos millones.

Lo que vino después, se lo podrán imaginar ustedes. Cuando el valor de la cartera pignorada fue inferior al 90% del crédito, el banco ya empezó a pedirme más garantías. Así, varias veces. Cuando ya no tenía nada que pignorar y aquello seguía bajando, me pidieron bienes inmuebles como seguro. Me negué y negocié durante semanas sin éxito. Tuve que vender con un -40%.

Esa minusvalía junto con la depreciación de otras posiciones bastantes expuestas me llevó a visitar ese cementerio de los valientes al que me refería en el encabezamiento. En el mercado es posible lo imposible. Siempre ha sido y será así. Y no es menos valiente el que intuye el peligro y lo elude, que el que va de frente hacia él con pistolas de juguete. Este fui yo.

Buenas noches

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Lo que sigue puede parecer una broma, no lo fue, y he olvidado fechas concretas. Dos amigos y yo, hace unos añitos, como nos iba muy bien en el trabajo, considerándonos muy listos, decidimos invertir los tres en forma de club, yo aportaba mi vasta experiencia y sabiduría y ellos, como yo, la inteligencia.

Pues bien, reunimos 1,5 millones de pesetas de la época y decidimos, por unanimidad, realizar una inversión en una concreta empresa que multiplicó su precio por tres. A la primera, beneficios. El capital se mantuvo un tiempo sin invertir, bastantes meses, estábamos estudiando con nuestra habitual profundidad las empresas, Hódar era mi héroe, pero yo, sabedor cierto de los entresijos del mercado, realizaba mi propia interpretación de lo que el interpretaba del mercado. No podía fallar.

Detecté una empresa que me gustó mucho cuando la analicé detenidamente, profundamente, pues le iba a asignar el total capital, 4.500.000 pesetas. Había bajado de más de 150 a 40, manteniéndose durante un breve tiempo oscilando en su caída meteorica en ese precio. Lo vi claro, fue un flash en el cerebro, ahí nos retirábamos a la Polinesia. Y señalando el valor, dije la frase que todavía me recuerdan mis amigos, sigo sin comprender como me aguantan, que ha pasado a los anales de la sabiduría: “A 40 es su precio, está claro, de ahí para arriba”

De la venta de las acciones obtuvimos 1.280.000 pesetas, siguiendo el consejo de un amigo del club que, por aquella época, lógico, señalaba como verdad cristiana permanente que los pisos y solares son lo único que no baja y que hiciéramos caja o se cabreaba. Vendimos y el club nunca más se volvió a reunir, algo muy raro, pues estábamos en despachos contiguos. Si, recuerdo perfectamente el nombre de la empresa: Terra. No lo olvidaré nunca. Espero.

¡Que cantidad de idioteces pueden verse con total claridad en el ejemplo explicado! ¡Hasta yo mismo me sorprendo! No, de las idioteces no, del acierto, el vender.

Todos sentimos, por humanos, profunda vergüenza de algunos de nuestros comportamientos, no saben Uds. lo que me ha costado explicarlo.

Gracias por el hilo.

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Pudo ser incluso peor, pudieron haber elegido Astroc.

¿Serían tan amables de explicar cuál era el problema de Terra?
Yo recuerdo oír hablar a familiares de ella en términos de inversión, pero no tenía conciencia de asuntos financieros por lo que no se cuál era la situación y creo que saber cuál era el problema (o los problemas) puede ayudarme a no cometerlo.

****** EN PROCESO DE EDICIÓN ******

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Bufff Terra, ¡parece que fue ayer! yo estaba en la facultad creo que en tercero ( pero con muchas asignaturas de primero y segundo) y solo jugaba a bolsa con dinero del monopoly a través de un concurso que organizó invertía (creo).

Dos de mis tíos, ambos empresarios hosteleros en un pueblo de la España vaciadísima, habían entrado en Terra asesorados por un avezado director de sucursal que tomaba café cada mañana en los 7 bares con que contaba el pueblo. Resultado: el esperado, una treintena de currantes que sin comerlo ni beberlo palmaron un dinerito curioso.

Yo ya entonces, a través de mi juego de bolsa, ya intuía que no era más que un lechón desinformado y que la inversión en títulos individuales requería de unas destrezas con que no todos contábamos y entendí la anécdota del limpiabotas y el patriarca Kennedy.

Spoiler: El director cafetero desapareció del pueblo, Lamento decirles que desconozco como terminó su hígado con tanta cafeína.

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Se lo explico con mucho gusto y le pondré un ejemplo ilustrativo de las fantasías mentales a las que, por desgracia, nos habitúa los que tenemos un cerebro poco amueblado.

¿Sabe Ud. lo que es una patata? ¿A que sí? Una sencilla, monda y humilde patata. Pues hubo unas decenas de miles de inversores que descubrimos al mismo tiempo algo impensable, lo que comprábamos no era una patata, no, era una trufa del Perigord disfrazada del humilde tubérculo. Eso, créame, solo es posible a los que tenemos una mente despierta capaz de captar lo que el resto de intelectos desecha.

Al final no fue patata ni trufa del Perigord. Terra era, sencillamente, una castaña al precio de un filete Blonde Aquitaine

Esa es la historia.

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Esa es una conclusión a la que se puede llegar leyendo la historia. Lo que no consigo entender es el contexto.

¿Por qué había muchos inversores que pensaban que trataba de una trufa?
¿Qué tenía esta castaña que hacía que pareciese una trufa? ¿Simplemente estar en el mundo de internet?
¿Qué hizo ver a los inversores que la patata realmente bien vista era una castaña bastante mal pelada?

@Okywan Mire, yo continúo, 20 años después viendo trufas donde sólo hay patatas. No le dé más vueltas. Lea, lea buenos libros, lea a gente que ha leído buenos libros y, se lo aseguro, dentro de 20 años seguirán vendiéndole patatas a precio de trufas pero, eso sí, muchas menos.

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Hola @JohnnyGuitar, @CalimeroRex. Qué buenas intervenciones, da gusto leerlo. Hay una frase muy típica que dice “el que hace, se equivoca”. Soy de los que piensa que no importa equivocarse, siempre que seas capaz de levantarte y sacar aprendizajes. Creo que todos sacaremos los nuestros, no solo financieros, tras estas semanas/meses difíciles que nos tocan.
Un saludo y es una maravilla leer sobre errores y aprendizajes.

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Sencillo, muchos inversores, entre los que me encuentro, tenemos cerebros privilegiados que nos permiten descubrir estos tesoros.

Exacto, aunque lo pueda dudar. Otro ejemplo ilustrativo, en aquellos tiempos si Ud. tenía una empresa comercializadora de edredones y cambiara su nombre a “Edredones Martinez.Com”, solo por ponerle el “Punto Com”, su empresa se revalorizaba un 100%, eso sí, acompañada de una web con dos fotos, solo dos, del colchón y su edredón, era fundamental en el negocio, sin más operabilidad.

No hay otra explicación que el bonito coctel resultante de la avaricia y la estupidez. No se asombre, me han comentado unos holandeses que hubo un tiempo que el tríplex ático en el que vivo, con piscina particular, valía menos que un bulbo de tulipán. Como le cuento, créame.

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Saludos cordiales.

En España el acceso a Internet y sus servicios, en aquellos años web, correo electrónico, foros y newsgroups (en cast grupos de noticias), llegó a las universidades 1993 o 1994 y comenzó a popularizarse hacia 1997. Todo el mundo deseaba poder acceder a Internet y tener su correo electrónico y Terra prometió ofrecerlo. Pero se precipitó y seguramente fue mal gestionada. Como consecuencia fue una víctima más de la burbuja punto-com, una burbuja más que, como todas, engorda y tarda en explotar muchísimo más de lo imaginable para acerté añicos…

Burbuja puntocom - Wikipedia, la enciclopedia libre

Por cierto, consulte este enlace si no conoce la burbuja de los tulipanes en la Holanda del s. XVII:

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Dicen que la inteligencia va muy unida al sentido del humor. Dándolo por bueno, usted @CalimeroRex no debería preocuparse por nada.

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Gracias a Ud. JohnnyGuitar por abrir el hilo.

Me siento halagado por su afirmación, me refiero al sentido del humor, en cuanto a la inteligencia créame que toda regla tiene su excepción, soy buen ejemplo.

Sin entrar en profundidades, el humor, al menos en mi caso, no es más que el velo con el que intento superar mis problemas y dificultades, no siempre lo consigo, pero es un buen acompañante, alivia, si ello es posible, los sufrimientos.

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A usted @CalimeroRex por el estilo de sus aportaciones.
Un inteligente dijo: “El humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo” S. Freud

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