Loco, con un punto de mucha suerte.
Siempre que te acercas a algo, te alejas de algo…
El loco no está muy lejos del cuerdo, solo ha dejado cosas atrás (saludables), para acercarse a otras, menos saludables.
En ese tránsito, el obsesionado puede enfrascarse en el estudio de una determinada forma de inversión, en revisar a conciencia las sumas de una supuesta codificación numérica de las sopas de letra del periódico, o cualquier otra cosa, que le genere una compulsión.
A los humanos nos encanta construir relatos. De héroes y antiheroes. Y si nos sorprenden mejor aún.
La diferencia a veces es un miligramo de suerte…solo eso.
Me ha gustado mucho su historia, me imagino que el fulano haría un teforras artúrico y hoy vive en Mallorca en un chaletazo junto a la costa … puestos a especular, deseemosle el bien