Algún palo me caerá, básicamente porque aún no he visto el video de VS ni me he leído todos los mensajes del hilo concienzudamente y puede que esté repitiendo una pregunta ya formulada… Al lío:
Si el fondo se alimenta exclusivamente de datos pasados, ¿hasta que punto es o no es más peligroso, o más riesgoso si me permiten el palabro, invertir mirando solo por el espejo retrovisor, teniendo en cuenta que todo el valor que pueda aportar una inversión depende de su rendimiento futuro y no de su pasado?
@Marcellus, por motivos obvios todo el mundo se alimenta de datos pasados para predecir lo que van a hacer en el futuro los activos en los que invierte, lo único es que nosotros sólo nos basamos en lo que nos dicen las cuentas y su evolución y no decidimos con sesgos cualitativos.
¿Cómo evitarían entonces una trampa de valor?
Una empresa que hasta ahora le haya ido bastante bien, pero que esté sufriendo un cambio profundo y duradero en su modelo de negocio y que ahora mismo “parece estar barata”.
¿A usted le parece menos “riesgoso” tomar datos certeros que predecir cuanto va a ganar una empresa en los próximos 5 años? Esto, por su complejidad, muy poca gente puede hacerlo y se necesitan muchos medios para ello.
Pongamos un ejemplo, ¿usted sabría predecir cuanto ganará la empresa para la que trabaja en 5 años? En mi caso, trabajo en el sector de la construcción y, sinceramente no tengo ni idea, no porque no exista formulación como los descuentos del flujo de caja, etc.,sino porque toda tu tesis se basa en suposiciones.
¿Qué pasaría con sus beneficios esperados para los próximos años si (puestos a imaginar) quebrase algún banco importante de EEUU, o si la escaladas de tensiones comerciales aumentase. Claro está que siempre se utiliza un margen de descuento, pero no nos engañemos, no es mas fácil predecir beneficios a 10 años que analizar las cuentas actuales de una empresa.
En mi poco conocimiento, supongo que a través de la evolución de variables como el margen bruto, ROE… si éstas se reducen en los últimos años en una determinada cuantía, acompañados quizás de otras posibles red flags (aumento de deuda, almacén, caída de ventas…).
Lo que está fuera de toda previsión racional sería por ejemplo que todas estas variables estuvieran perfectas y de la noche al día cayesen en picado. Vamos, como si descubrieran por casualidad una pócima que curase toda las enfermedades y las farmacéuticas se quedasen sin ventas.
Lo barato es sólo uno de los factores que se mezcla con otros en nuestros modelos, y que terminan seleccionando empresas de calidad. Si la empresa comienza a sufrir en su negocio, empezará a mostrarlo en sus números, y en consecuencia muy probablemente nuestros modelos la expulsarían.
Esta es la forma de mitigar el riesgo, junto con la diversificación, lo cual no quita que algún día nos comamos alguna trampa de valor, igual que se la comen los inversores cualitativos.
A veces, como seres humanos tendemos a fijarnos en las anécdotas, en hechos llamativos, que si se repiten lo suficiente o incluso solamente pasan una vez, consiguen dejarnos huella, y en nuestra mente llegan a cobrar más importancia de la que realmente tienen. Los psicólogos evolutivos le dan explicaciones ( en mi opinión abusando demasiado ) sobre si es por que lo que nos puede matar nos llama más la atención y es una técnica evolutiva de supervivencia.
Estos mecanismos ancestrales que tenemos existan por lo que existan, nos alejan del frío número y la valoración cuantitativa real. Por ejemplo en mi empresa, si hacemos una entrevista a la persona encargada de atención al cliente, tiene la sensación de que un problema importante es dar a los clientes más información determinada del producto o que la mensajería funcione mejor, por que ella ha tenido que lidiar con varias casos que han sido desagradables, con clientes muy enfadados. Sin restarle importancia a esos casos, después de hacer un análisis más frío sobre el asunto con números y categorizando los problemas, esas situaciones realmente han sido menos del 8% de la problemática de atención al cliente.
En resumen y volviendo a su pregunta:
Le respondo citando la carta del fondo
“Si tienes una moneda que sale cara seis de
cada diez veces, tienes una máquina de hacer
dinero.”
Ha pasado Vd poco tiempo en este foro, pero es curable
Dos consideraciones:
Nuestra hipótesis esencial, nuestro axioma si quiere, es que las tendencias de las empresas persisten en el tiempo, algo así como que pequeñas circunstancias de corto plazo no suelen alterar, en general, el devenir más “estructural” de los negocios.
Nadie puede predecir el futuro, y cuanto más específica sea la predicción mejor. A riesgo de algún zasca por contradicción con 1), o por ignorancia más en general, somos muy de Hume
Encantado del espíritu critico de la gente, personalmente me fío mucho más de los números que de las elucubraciones en base a valoraciones personales. Este método no es ni mucho menos infalible pero cumple la función de separar la paja del grano
De filminas, mejor ni hablamos…que tiempos, le cambiamos al profe el orden, el leía todo en un papel(hoy paper) y a su voz “la Inmaculada concepción” y el clic del aparato, salió la imagen de un botijo. Perdonenme que no me he podido reprimir. Era clase de historia del Arte.
uff palabras como (proyector de) transparencias (y también proyector de opacos), dispositivas, filminas … pero es que también disquetes, CDs, cintas …
Este fin de semana vi un Sony Discman en un rastrillo benéfico y me sentí mayor ¿o se dice vintage?