Tenía pendiente añadir este libro a nuestra Biblioteca. Como ven, uno de mis temas recurrentes es la filosofía.
He disfrutado enormemente del mismo, pues es un paseo por la historia del pensamiento y de la extrema dificultad con la que se enfrentaron muchos de estos pensadores para lograr mantenerse fieles a sus ideas y poder mantener la mirada interior con dignidad, que en mi opinión es uno de los mayores logros que uno puede alcanzar en su vida.
Aristóteles, Descartes o Miguel Servet, se mezclan con los hermanos Oppenheimer (del Proyecto Manhattan), Simone Weil, Spinoza y párrafos del Moby Dick de Melville.
A ratos denso y a ratos trepidante, es una lectura de la que te marchas con la sensación de haberte ayudado a ver otras ópticas y de recuperar el tacto por un mundo que se desmorona ante la era de la inmediatez.
Especialmente recomendado para hacer una pausa en nuestras agitadas vidas y poner en contexto lo fácil que lo hemos tenido muchos respecto a otros, y la firmeza necesaria para mantener el rumbo incluso cuando uno sabe de antemano que la decisión le condena al ostracismo, al exilio, o a arder en una hoguera.
Me quedo especialmente con una frase que me atravesó como una lanza. “Il faut partire…” “Hay que irse” , pronunciado por Descartes antes de su muerte, pero irse con elegancia.