Invertir tiene mucho de saber gestionar el ruido. No tanto el ruido basado en cosas sin fundamento como aquel con algo o bastante fundamento.
Sin embargo que algo tenga fundamento no significa que sea la única cosa con fundamento ni que sea lo más acorde con lo que queremos hacer nosotros.
De la misma forma, lo que hacemos nosostros o algunos datos con fundamento en los que nos basamos igual no es lo más acorde para lo que quieren hacer otros.
La confianza en un gestor que uno ha escuchado hablar unas cuantas veces es algo muy personal y difícil de transmitir a otro que no la tenga. O a la inversa que alguien nos genere bastante desconfianza será algo que otro no necesariamente verá de la misma manera.
Parece que decir algo a favor o en contra de un fondo o de las decisiones de un fondo (o de una empresa), hay quien tiene tendencia a tomárselo como algo personal cuando no debería de serlo ( dejando aparte el gestor que tal vez merecería otro debate) para los que somos inversores externos.
Hay foreros que ya les conozco o les empiezo a conocer lo suficiente para tomarme en serio lo que dicen aunque no esté de acuerdo, o incluso a veces al no estar de acuerdo, hace que al menos reflexione sobre si mi punto de vista es lo suficientemente razonable con la cuestión.
Hay otros casos donde ante el desconocimiento tampoco de mayor valor a lo que se está diciendo.
Pasa como con los gestores que cuando uno les empieza a conocer, a veces lamenta haber estado poco atento a algo que ya dijo o, al revés,uno mismo dio demasiado valor a algo por creer que el gestor era algo que en realidad no era. O como los artículos que uno puede encontrar por internet.
Sin embargo, aunque muchas veces me equivoco y tampoco tengo ningún tipo de habilidad especial para predecir el mercado, ya me ha pasado unas cuantas ocasiones donde se ha insinuado ante algunas críticas, favorables o contrarias, que se estaba generando ruido, cuando la realidad era más bien, que todos tenemos un poco de tendencia, a no terminar de ver del todo los inconvenientes de aquello donde estamos invertidos o las bondades de aquello que hemos dejado un poco de lado.
Incluso me he encontrado, varias veces, para ver hasta donde se puede llegar, que alguien negara que el fondo donde estaba invertido pudiera pasar por una situación futura, que en realidad ya había pasado en el pasado. Ya saben cuando alguien nos dice que tal fondo no puede bajar un 10% y en el histórico del fondo ya hay alguna caída de ese calibre. O nos dice que tal fondo no puede tener ese tipo de inversiones con el sistema de inversión que utiliza y resulta que ya las tiene o las ha tenido.