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No tener deudas, o saber que las puedes pagar sin problema aunque te quedes sin trabajo o los tipos de interés suban es de lo mejor que te puede pasar en la vida. Lo que en este foro llamamos “dormir tranquilo”. Yo tengo un coche de 17 años que cumple perfectamente una de sus funciones: llevarme de un sitio a otro. La otra función de un coche, la de señalizar mi éxito y status a otros, no la necesito.

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El coche tiene alguna función más, como disfutar al conducirlo (sin hacer el cafre por la carretera, me refiero). No todo es señalización en tener un coche. De hecho, lo que menos me gusta del mío es que, sin ser un coche de marca premium, llama demasiado la atención.

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Tiene usted un Twingo? Un Polo arlequín?

He dicho, entre líneas, que me gusta conducir.

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Si le gusta conducir, entre líneas bien. Si no, mejor el Scalextric…

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Yo le entiendo, a mi también me gusta conducir, de hecho acabo de llegar de Rumanía y ya me tiene que gustar para hacerme 3.000 km. allí :blush::blush:, incluida la carretera Transfagarasan, con osos y todo :blush::+1:

Además le digo que me he dado el capricho de jubilado con un coche con mucha tecnología por eso, porque me gusta conducir, sin más, como aquella campaña tan buena de BMW con el slogan de “¿te gusta conducir?”

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Volviendo al tema de la fiscalidad que comentaban, y dejando de lado mi repulsión por la misma y admitiendo que tenga que haber una “mínima”, ya lleva algún tiempo rondándome en la cabeza escribir algo al respecto (tiemblen economistas con doctorados en fiscalidad), pero sí que les diría, si vamos a gravar los flujos (en contraposición a los fondos como sería el patrimonio, y tb llegaré ahí), no se por qué no hay que gravar las herencias (y ya me se lo de que se ha gravado mil veces, qué cosa no, diría yo) y sí hay que gravar las nóminas u otros “flujos”. Díganme de verdad si es por un tema emocional o hay algo detrás o es simplemente una preferencia ético / moral.

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Muy de acuerdo con ese punto.
Sobre el controvertido tema de la fiscalidad y principalmente desde la perspectiva de la filosofía moral les recomiendo este librito (con un capitulo dedicado a las herencias):
The Myth of Ownership: Taxes and Justice | Oxford Academic

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Le felicito, Ultreya, espectacular carretera que tenía previsto realizar, complementándola con la Transalpina, en bonito viaje de ida y vuelta por Rumanía. Si le gusta conducir, habrá disfrutado mucho, porque es una carretera con historia obra de un zumbado muy peligroso, Ceausescu.

Los dioses, que me mimaron durante varios años en estas lides, han decidido que me tome un descanso, no me queda otro remedio, no hay queja, bastante suerte he tenido, pero a la que pueda, me doy una vuelta por ahí.

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A mi no me gusta conducir. En coche porque me parece ir atado en una jaula por unos carriles bien definidos de los que no te puedes salir y tengo demasiados recuerdos de cientos de horas pasadas en atascos. Y en moto menos aún porque me parece una actividad de muy alto riesgo. Como comenté en otro hilo varios amigos amigos murieron en accidente de moto, y el resto todos han tenido algún accidente grave con hospitalización. Por muy bonitas que sean las fotos de la carretera, no es para mí, pero me alegro de que ustedes lo disfruten.

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A mitad del podcast, Brooks —un experto en la ciencia de la felicidad— me preguntó si quería participar en un juego de autoconocimiento basado en el concepto de Tomás de Aquino de los cuatro ídolos mundanos .

Bueno ¿quién podría decir que no a eso?

Brooks explicó que hay cuatro deseos terrenales que extravían a la gente: poder, riqueza, placer y honor. Ninguno de estos es inherentemente malo. Pero si te obsesionas con alguno de ellos, destruirán tu vida.

Aquí está el truco: cada uno de nosotros tiene una profunda debilidad por uno de estos ídolos. Así que el juego es: ¿Cuál es tu ídolo debilidad?

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Pues @CalimeroRex yo no tenia planificado ir por la Transalpina, la carretera más alta del país, pero me dijeron que era más bonita todavía que la Transfagarasan. Desde luego a los moteros se les veía trazar las curvas que da gusto, y mi experiencia fue fantástica con unos amigos que andaban sueltos por allí😂 y que precisamente los moteros se paraban a distancia prudencial, por ir en moto precisamente.

Rumanía es un país en construcción que me ha recordado a España hace 20 años, pero que ha resultado ser una gran experiencia recorrer Transilvania, Maramureş y Los Cárpatos hasta el Delta del Danubio en toda su expresión viajera.

Un saludo.

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